¿Mi pequeño y dulce corazón, por qué te veo tan lejos de mí que ya no oigo ni tus latidos?. Pareces haberte parado ya y aún a tus labios veo sonreír cada vez que me acerco a ti. Hay veces que no estoy allí y veo apagarse tu sonrisa, siento a tu viva mirada morir, te pareces a una fría estatua, que alguien hubiera puesto allí. Desaparece tu dulce sonrisa, cierras tus bellos ojos para mí, es como si ya no tuvieras vida, como si ya no estuvieras allí. Para ti se vuelve todo oscuridad así no se oye a nadie hablar, como sino existiera la Humanidad, el amor ha muerto a tu felicidad. Entonces, tal vez piensas en mí y dejas en silencio al mundo morir, porque el tiempo no pasa para ti todas esas veces que estoy allí y veo apagarse tu viva sonrisa
Poema de 1992