NECESITO UN MILAGRO ¿Mi hacedor de milagros, dónde estás? ¿Dónde ésta la lampara que he de acariciar? Te recuerdo que aún te debo la vida pero un milagro más no te va a costar son tan grandes las deudas contraídas que una más o menos ya no me pesará. Hacedor de milagros, me lo prometiste, lo que yo quisiera, fue lo que me dijiste, que con solo desearlo la vida obtendría, fue el coste de perderte lo que desconocía. Hacedor de milagros, mago de la lámpara, cumplidor de sueños, todopoderoso señor, pienso que aún necesito hasta lo imposible un último milagro, otra prueba del hacedor porque pienso, porque vuelvo a ser deudor. ¿mi hacedor de milagros, dónde estás?
