El ombligo del mundo

No hubo nada, pero también hubo poseía,
hubo risas, pero siempre faltó la alegría,
hubo playa, pero desde allí el mar no veía,
hubo inspiración, pero en la duda quedaría,

No hubo nada, pero también hubo poseía,
hubo manos, pero las mías estaban heridas,
hubo corazón, pero dicen que el mío no latía,
hubo princesa, de un reino que yo desconocía.

No hubo nada, pero también hubo poseía,
hubo pies, allí siguen clavados cada día,
hubo oración, orando di cuanto yo tenía,
hubo guerras, seguro que más duchas frías.

No hubo nada, pero también hubo poseía,
hubo unas gafas, alguien que se escondía, 
hubo silencio, pero hasta el sordo lo oía,
hubo silencio, pero también hubo poesía.