Introducción
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Avancemos en nuestra aventura por el Toledo más salvaje y ya que hemos determinado ir contracorriente, a ver si es verdad eso de que el río Tajo bordea la ciudad o es una ilusión óptica provocada por lo mucho que nos gusta la ciudad. Yendo por la ronda del Valle, ya hemos comprobado que se puede ir desde el Puente de San Martin hasta el puente de Alcántara, pero ahora nos queda el reto de confirmar que ese camino también es posible desde este lado del río, porque de momento no sabemos con lo que nos vamos a encontrar, salvo que alguno se haya fijado.
Pasemos por debajo del puente de la Cava porque de momento el camino parece despejado, que se nos invita a pasar, a que nos aventuremos cargados de ilusiones y grandes expectativas. ¿Será tan fácil dar la vuelta a Toledo? ¿Un camino amplio, llano, sin obstáculos? Se presenta afortunada nuestra aventura. Conquistada la ciudad, esto va a ser el paseo de la victoria. La ciudad se rinde a nuestros pies, de manera que no nos queda más que disfrutar de tener al río Tajo por compañero de nuestras andanzas. Como los grandes héroes de la historia, se abre para nosotros la puerta grande. Al otro lado del puente nos espera la ciudad de Toledo acariciada por el río Tajo

Estamos en el Baño de la Cava, ese lugar que ya pudimos observar desde el mirador del puente de San Martín, que descubrimos que hay un camino para bajar hasta allí sin tener que dar mucho rodeo (Esas noches de verano en Toledo) pero en esta ocasión no pretendemos subir hasta el puente, visitar la ciudad ni cruzar a la otra orilla, pretendemos darle la vuelta a Toledo, que no haya obstáculo que nos impida el paso
Nos podrán allanar el camino, pero Toledo no se dejará conquistar con tanta facilidad. habrá de hacer honor a su Historia y leyenda de ciudad inconquistable. El camino termina aquí junto al torreón
¿Será posible? ¿Acaso no cuenta la Historia que muchos han intentado tomar la ciudad y esta no se ha dejado vencer ni convencer? ¿Vamos a ser nosotros más listos que esos aguerridos guerreros que se sintieron derrotados por la alianza infranqueable de la ciudad con el río Tajo?
Todo será cuestión de comprobarlo, de poner un pie delante del otro y no dejarse vencer por la adversidad. Dicen que la Tierra es redonda, de manera que hemos de ser capaces de volver a nuestro punto de salida sin tener que volver sobre nuestros pasos. Vayamos pues en dirección al torreón del Baño de la Cava y como se suele decir en estos casos, ¡Que la fuerza nos acompañe!

Nuestra suerte se vuelve decepción, porque de nuevo la ciudad presenta batalla a quienes presenten conquistarla con la vanidad y el orgullo de los vencedores. ¡Toledo no se rinde, no! Engañados nos tenía o, tal vez, advertidos, tras adentrarnos en lo inhóspito del camino desde el aparcamiento hasta el parque. Ha sido superar el puente y encontrarnos con que el camino de llena de obstáculos, la orografía del terreno se vuelve en nuestra contra. ¿Quieres conquistar Toledo? Pues he aquí sus armas.

Si quieres luchar contra la ciudad, sigue el camino de quienes te precedieron y bordea el torreón, dado que éste tiene la puerta cerrada, se le ha cerrado el acceso a los vándalos contra el patrimonio y también los aguerridos aventureros y pretenciosos conquistadores de la ciudad
El denominado Baño o Puente de la Cava es un torreón situado aguas abajo del Puente de San Martín, en la misma ribera del río Tajo, a su paso por la ciudad de Toledo; parece ser un antiguo puente de barcas o de madera, con varios accesos, en tres de los cuatro lados del torreón, situados a diferentes alturas que servirían para acceder al río en las diferentes épocas del año independientemente del nivel que alcanzara el agua.
El torreón consta de dos alturas más la azotea, con sus fachadas realizadas con el aparejo típico del estilo del mudéjar toledano, realizado a base de verdugadas de ladrillo (cajones de mampuesto entre hiladas de ladrillo), con refuerzo de ladrillo en las esquinas.
Tiene planta cuadrada con tres puertas o aperturas, una que mira a Toledo y tiene un arco apuntado enmarcado con un alfiz cuadrangular y jambeada por dos columnas de piedra. La segunda puerta, enfrentada a ésta, da directamente al río y también posee arco apuntado; esta puerta a su vez se divide en dos vanos separados por el nivel del suelo que separa el piso bajo y el primer piso del edificio; la tercera puerta se abre en la fachada norte, en la planta baja a nivel del suelo y tiene un arco apuntado.
Es un torreón cuya construcción actual es resultado de intervenciones cristianas sobre una antigua estructura árabe.
Baño o puente de la Cava

A la ciudad la derrotan los humildes, aquellos que no tienen miedo a subir escaleras y se encuentran al final de la subida un camino asfaltado



En cualquier caso, hemos de llegar hasta la terraza del torreón y, si nos apetece, os podemos asomar por la reja o tomar el camino de las escaleras y seguir con nuestra aventura, sintiéndonos durante un rato como aquellos que desembarcaban en esta zona del Tajo y pretendían tomar la ciudad.


Antiguo puente de barcas, con varios accesos a diferentes alturas que servirían para acceder al río en las diferentes épocas del año independientemente del nivel que alcanzara el agua. Es un torreón cuya construcción actual es resultado de intervenciones cristianas sobre una antigua estructura árabe. Este torreón esta cargado de leyenda que sitúa aquí, en época visigoda, la leyenda que da nombre al lugar. Se trata de la famosa leyenda de Florinda La Cava. Según esta tradición, el Conde Don Julián era un noble visigodo jefe de las tribus de Gomara en el Norte de África. Como era habitual, envío a su hija Florinda a la Corte de Toledo para que hiciera carrera palaciega y se labrase un buen futuro como cortesana. Florinda, muy bella, enseguida fue objeto de deseo del Rey Rodrigo no siendo correspondido. Así una noche de verano, Florinda esta bañándose en esta zona del Tajo y el rey la tomó por la fuerza. Florinda se lo dijo en secreto a su padre que se sintió enormemente agraviado y ofendido y juró venganza cuando la ocasión se presentara. Dice la leyenda que poco después, el rey Rodrigo pidió a Don Julián le enviase unos halcones y gavilanes para usarlos en cetrería. Don Julián dijo al rey que le enviaría unos ejemplares que jamás antes habían sido vistos. El conde había pactado con los hijos del anterior rey Witiza y con el obispo Oppas ayudarles a recuperar el trono con ayuda de tropas musulmanas del norte de África. De este modo los árabes invadieron la Península tras la batalla de Guadalete, traicionaron a los hijos de Witiza, a Don Julián y a Oppas y se produjo la caída del reino visigodo con su último rey, Rodrigo, a la cabeza.
Mas Toledo
El proyecto dotará al Baño de la Cava de 20 proyectores led de color, como los del paño de muralla del Puente de Alcántara desde diciembre de 2014, el alumbrado público de este área con seis farolas, un proyector de imagen para la fachada de la torre árabe con vistas al Paseo de Recaredo, además del cerramiento de forja del edificio gracias al apoyo del Consorcio de la ciudad, según explicó el alcalde, Emiliano García-Page, en el acto de presentación del proyecto a finales de febrero.
oeste del valle. El alumbrado de esta torre de origen árabe del siglo XII que se encuentra junto al río, entre el Puente de San Martín y el de la Cava, cerrará la vista nocturna iluminada al Oeste del Valle con el objetivo de realzar este extremo y darle continuidad, pues hasta ahora el último monumento iluminado en la zona es el Puente de San Martín, punto y final de la panorámica nocturna.
La tribuna de Toledo, 11 de mayo de 2015

Cruzaba el puente de entrada a la ciudad, absorto en sus pensamientos, cuando una escena vino a sacarle de su trance. Entre las armónicas ondas del cristalino río, junto al palacio del conde don Julián, se adivinaba la perfecta silueta de una hermosa jovencita que hasta entonces había escapado a la vista del monarca. Florinda, que así se llamaba la joven hija del conde, se bañaba confiada como cada mañana, protegida por los leales soldados de su padre y ajena a miradas extrañas. Pronto el caprichoso Rodrigo quiso añadir la joven a su sucio botín de damas mancilladas, y movido por tan cruel impulso enseguida se dirigió a los guardianes del puente, con la finalidad de recabar la mayor cantidad de información posible. Pronto supo el nombre y la identidad de la dama, así como su costumbre de acudir todos los días a la misma hora a darse un baño en el mismo lugar. El prudente conde don Julián ocultaba a su hija de los varones de un reino corrompido, y cada vez que ésta salía del palacio lo hacía acompañada por un buen número de fieles soldados del sobresaliente conde.
Leyenda del baño de la Cava

La profecía del Tajo Fragmento del poema de Fray Luis de León sobre la leyenda del baño de la Cava Folgaba el Rey Rodrigo con la hermosa Cava en la ribera del Tajo, sin testigo; el río sacó fuera el pecho, y le habló desta manera: «En mal punto te goces, injusto forzador; que ya el sonido oyó, ya y las voces, las armas y el bramido de Marte, de furor y ardor ceñido. ¡Ay! esa tu alegría qué llantos acarrea, y esa hermosa, que vio el sol en mal día, a España ¡ay cuán llorosa!, y al cetro de los Godos ¡cuán costosa! Llamas, dolores, guerras, muertes, asolamientos, fieros males entre tus brazos cierras, trabajos inmortales a ti y a tus vasallos naturales; a los que en Constantina rompen el fértil suelo, a los que baña el Ebro, a la vecina Sansueña, a Lusitaña: a toda la espaciosa y triste España. Ya dende Cádiz llama el injuriado Conde, a la venganza atento y no a la fama, la bárbara pujanza, en quien para tu daño no hay tardanza. Oye que al cielo toca con temeroso son la trompa fiera, que en África convoca el moro a la bandera que al aire desplegada va ligera. La lanza ya blandea el árabe cruel, y hiere el viento, llamando a la pelea; innumerable cuento de escuadras juntas veo en un momento. (Leer texto completo texto completo)
Y por si aún no nos hemos cansado de subir escalones, sumémosle unos cuantos más a nuestra lista de deseos, porque el camino parece alejarnos de nuestro mejor aliado, de las orillas del Tajo, dado que la ciudad quiere jugar con nosotros. parece que intentan convencernos para que desistamos de este empeño por conquistarla una vez más. ¿Para qué seguir subiendo cuestas, si por dentro de la ciudad ha abundan? Allí también hay calles escalonadas, pero también las hay por las que el tráfico se ha abierto camino.

Aprovechemos que alguien ha abierto un puerta en la muralla y sigamos con nuestro avance. que no nos venza el cansancio, sino, dejémonos llevar por el espíritu de la curiosidad. aprovechemos la ventaja de quienes han pasado por aquí antes que nosotros y sorprendamos a la ciudad en su confianza de que no será conquistada, dado que tras superar el torreón y los escalones parece que se vuelve a allanar el camino.

Ya se observa a lo lejos el puente de San Martín ¿Podremos pasar? ¿Acaso no será otro de esos obstáculos que la ciudad nos pone para detener nuestro avance? ¿Acaso habremos de lanzarnos al agua para sortear el puente?

Por aquí se hace complicado asaltar la ciudad y atacar la muralla. Nadie nos observa, pero porque la ciudad se siente a salvo, ajena a nuestro deseo de rodearla y conquistarla. De poco sirve soplar porque la muralla se va a mantener firme frente a la fuerza y las embestidas del viento.

Sorteada la puerta podemos volver la vista atrás y empezar a confiar en que por mas impedimentos que se nos presenten en el camino, lograremos llegar a termino el objetivo que nos hemos marcado. La ciudad pondrá resistencia, pero nos guía la valentía y la certeza de que el viaje emprendido merecerá la pena

Ya se divisa el puente de San Martín y el camino sigue llano y empedrado, aunque a lo lejos se distinguen nuevos escalones. Si hemos llegado hasta aquí, eso no nos va a asustar. Recordémosle a la ciudad que ya hemos subido los 196 escalones de las escaleras desde la puerta de Alcántara hasta el Miradero, que el esfuerzo se recompensó con las vista del Tajo, por lo cual, que haya escalones en nuestro camino no nos asusta. Diría que nos motiva

Si miramos hacia la muralla, hacia arriba. ¿Alguien sabría decir dónde estamos? ¿Qué lugar de la ciudad esta sobre nuestras cabezas?

Tendremos suerte porque esta parte del camino ya lo conocemos, ya que, tras cruzar la puerta de la muralla, el camino sigue y descubrimos el mirador del puente de San Martin y las escaleras que suben hasta allí. Pero no nos detengamos, no dejemos que de nuevo la ciudad nos cautive con su embrujo. Esta vez nuestro compañero de viaje es el río Tajo. Queremos descubrir los puntos débiles de la ciudad o sus fortalezas





Si subimos algún tramo de esas escaleras, que sea para contemplar el puente de San Martín, para observar el correr del río y de la vida desde la distancia

Desde aquí ya observamos que se ha abierto un paso bajo el puente, bajo el arco, que el camino deja de estar empedrado, pero ello no ha de detener nuestro avance. Si acaso, ya buscaremos un punto débil en la muralla por el que adentrarnos para conquistar la ciudad, sorprenderemos a los toledanos que no se mantienen observantes de aquellos que se acercan por la orilla del río porque sienten que el Tajo, con su presencia, les protege.

Web de referencia:
En Castilla La Mancha– Paseo fotográfico
Misterios de Toledo. Leyenda del Baño de la Cava
buscando Montsalvatge Toledo baño-de-la-Cava
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