Lista de lo visitado hasta ahora: (ver lista en pagina aparte)
Introducción
Para terminar este recorrido por las puertas de Toledo, nos dirigimos hacia la puerta de Alarcones y después nos daremos un pequeño rodeo para ver la puerta del Sol desde uno de los rincones más escondidos al que se aconseja asomarse por las vista que se observan desde allí.
Puerta de Alarcones
La Puerta de Alarcones es de época visigoda y durante la época islámica llegó a ser una de las principales puertas de la ciudad.
Se encuentra al norte del casco histórico, a continuación de la Puerta del Sol. En el pasado se habría llamado puerta de Perpiñán, puerta de la Herrería o puerta de Madrid.
Subiendo desde la puerta de Bisagra por la calle de Real del Arrabal, para llegar hasta la puerta de Alarcones hay que atravesar la puerta del Sol.

Si bajamos desde la plaza de Zocodover, para llegar hasta la puerta de Alarcones, hemos de desviarnos a la izquierda por la calle Núñez de Arce y seguir en paralelo al muro por la calle Carretas

Se dice que este doble pórtico (de Alarcones y del Sol) servía para proteger la ciudad, pues es la única parte de Toledo que no está guardada por la ribera del río Tajo. De esta forma si se derribaba una puerta con arietes, quedaba una segunda que les proporcionaba más tiempo para contener el asedio.



En 1216 aparece la primera mención por escrito de ella, en que se la nombra como «Puerta Mohaguía» en un documento mozárabe.
La puerta estaba integrada en la muralla de Toledo, junto a la Puerta del Sol y se las consideraba uno de los accesos mejor defendidos de Toledo.
A partir del siglo XIV pierde su importancia y pasa a ser una puerta secundaria de acceso a Toledo. En éste siglo sufre una serie de modificaciones, perdiendo su importancia por la reconstrucción de la Puerta del Sol.
La planta de la puerta es ortogonal (formando ángulo recto) con arco de medio punto y para su construcción se utilizó ladrillo visto y mampostería regularizada con hiladas de ladrillo.
Conserva el arco de medio punto, aunque originalmente era de herradura y se transformó para permitir el paso de los carros.
El cuerpo superior se reconstruyó durante el siglo XVII, cuando las monjas del convento de Nuestra Señora de la Asunción construyeron un cuarto.
Fue declarada monumento nacional junto a otras puertas, torres, murallas y puentes de la ciudad el 21 de diciembre de 1921, mediante una real orden publicada de 25 de ese mismo mes en la Gaceta de Madrid, con la rúbrica de César Silió. En la actualidad cuenta con el estatus de Bien de Interés Cultural


Debe estar conectado para enviar un comentario.