Novela

Mi vida sin ti

ESPERANDO A MI DADDY

Hola seguidores del blog, soy Jessica

Pensaba hablaros de Daddy, cómo alguien de quien apenas sabemos nada se convierte en alguien tan fundamental en mi vida, en la novela «ESPERANDO A MI DADDY«.

Sin embargo, creo que, para entender lo que quiero contaros, es mejor hablaros de otro personaje, de otra novela, mucho más conocida con un planteamiento parecido en ese sentido, con las debidas y lógicas salvedades.

Digamos que la idea del autor de la novela, de Manuel Pellicer, de verse sí mismo como personaje (Daddy) no es demasiado original. Como tampoco el hecho de que, sin su presencia, mi vida, la vida de Jessica Marie Bond, y la novela tendrían un matiz completamente diferente. Para empezar ya no se llamaría «Esperando a mi Daddy».

Aclarar que Daddy sí aparece en la novela, pero hay que esperarle.

Dulcinea del Toboso

Llamábase Aldonza Lorenzo, y a ésta le pareció ser bien darle título de señora de sus pensamientos; y, buscándole nombre que no desdijese mucho del suyo y que tirase y se encaminase al de princesa y gran señora, vino a llamarla ‘Dulcinea del Toboso’ porque era natural del Toboso: nombre, a su parecer, músico, peregrino y significativo, como todos los demás que a él y a sus cosas había puesto

Don Quijote de la Mancha. Miguel de Cervantes
Retrato de Dulcinea

¿Qué sería de El Quijote sin Dulcinea? ¿Cómo podría el caballero andante vivir sin su dama ideal, sin su emperatriz de la Mancha, sin su musa inspiradora?

Dulcinea del Toboso es un personaje clave en la novela de Miguel de Cervantes, aunque nunca aparezca en ella. Es la creación imaginaria de Don Quijote, basada en una labradora llamada Aldonza Lorenzo, de quien estuvo enamorado en secreto.

Dulcinea es la razón de ser de las aventuras de Don Quijote, el motivo por el que sale a desfacer entuertos y a defender la justicia. Sin Dulcinea, Don Quijote no tendría sentido ni ilusión.

El Quijote sin Dulcinea

Pero, ¿cómo sería la novela sin Dulcinea? ¿Qué pasaría si Don Quijote no tuviera una dama a quien dedicarle sus hazañas?

Aquí os propongo algunas posibles consecuencias:

  • Don Quijote no habría salido de su aldea. Sin el amor platónico por Dulcinea, quizás no se habría vuelto loco leyendo libros de caballerías y no habría sentido la necesidad de imitar a sus héroes. Tal vez se habría quedado en su casa, cuidando de sus libros y de sus ovejas, sin molestar a nadie.
  • Sancho Panza no habría sido su escudero. Sin Dulcinea, Don Quijote no habría prometido a Sancho una ínsula como recompensa por sus servicios. Sancho, que era un hombre sencillo y práctico, no habría seguido a Don Quijote en sus locuras si no hubiera tenido la esperanza de mejorar su fortuna. Quizás se habría quedado con su mujer y sus hijos, trabajando en el campo o en algún oficio.
  • Don Quijote no habría luchado contra los molinos de viento. Sin Dulcinea, Don Quijote no habría confundido los molinos con gigantes y no habría intentado combatirlos con su lanza. No habría sufrido la derrota más famosa de la literatura y no habría pronunciado la frase más célebre: “No son gigantes, sino molinos”. Tampoco habría culpado al mago Frestón de haber transformado a los gigantes en molinos para burlarse de él.
  • Don Quijote no habría conocido a personajes tan variopintos. Sin Dulcinea, Don Quijote no habría recorrido tantos lugares ni se habría encontrado con tantas personas de diferentes condiciones y orígenes. No habría conocido a los pastores, a los galeotes, a los cabreros, a los duques, a los encantadores, a los titiriteros, a los caballeros, a las damas, a los curas, a los barberos… No habría vivido tantas situaciones cómicas, dramáticas, fantásticas y reales.
  • Don Quijote no habría muerto como caballero. Sin Dulcinea, Don Quijote no habría mantenido su idealismo hasta el final y no habría muerto como caballero andante. No habría recuperado la cordura antes de morir y no habría renegado de sus locuras. No habría dejado un legado universal y una lección de vida.

Como veis, sin Dulcinea la novela de El Quijote perdería gran parte de su encanto y de su significado. Dulcinea es el alma de la obra, el símbolo del amor puro e incondicional, el sueño que mueve al hombre a superarse y a buscar la felicidad. Por eso, aunque sea un personaje ficticio e invisible, merece todo nuestro respeto y admiración.

¡Viva Dulcinea del Toboso!

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