Hoy quiero compartir con vosotros una página de mi diario personal para demostraros que la novela no gira en torno a Daddy, ni a mis anhelos por conocerle. También tengo anécdotas graciosas que contaros. Que soy una chica con ideas propias y pronto empecé a darme cuenta de que cómo son los chicos.
Por si alguno se aburre leyendo la novela, aquí os comparto la versión que ha escrito Bing Chat sobre un fragmento de la novela ESPERANDO A MI DADDY, como ya sabéis «la vida de Jessica Marie Bond«, escrita por un tal Manuel Pellicer.
Éste fue el día que conocí a Jack y a la familia Catcher, pero entonces no consideré que fueran a ser tan relevantes en mi vida, sobre todo durante mis años en la universidad. Lo que descubrí después de graduarme.
En esta secuencia de la novela se menciona cómo era mi trato con los chicos del barrio. No sé cómo serán a esas edades en otros barrios, pero éstos eran un poco brutos y desconsiderados con las chicas.
En esta versión escrita por Bing Chat se me presenta como una chica valiente y decidida, por una luchadora, pero eso es porque no me conoce lo suficiente.
El día que jugué al baloncesto con los chicos del parque
Wednesday, April 21, 1993
Jessica adolescente. Fotomontaje
Hola, soy Jessica, una chica de 12 años que vive en el St. Clare’s, un internado para niñas muy aburrido.
Como estamos en la semana de vacaciones de primavera, ayer decidí salir a dar una vuelta por el parque y me encontré con los chicos con los que solía jugar cuando era más pequeña. Ellos estaban jugando al baloncesto y me invitaron a unirme a ellos. Acepté sin pensarlo dos veces, porque me gusta el baloncesto y porque no tenía nada mejor que hacer.
Pero pronto me di cuenta de que los chicos no me tomaban en serio como jugadora. Me pusieron de escolta y me dijeron que solo tenía que pasarles el balón para que ellos lanzaran a canasta. Yo creo que solo me querían para completar el equipo y porque no les importaba que fuera una chica. Además, hablaban en español entre ellos para que yo no les entendiera, porque saben que no voy a clases de ese idioma. Me pareció muy feo por su parte, porque yo soy su amiga y no tienen por qué excluirme.
Lo que pienso que son los chicos, sobre todo éstos en particular.
El partido de baloncesto
Así que decidí darles una lección y demostrarles que yo también sé jugar al baloncesto. Cada vez que me pasaban el balón, en vez de dárselo a ellos, lo lanzaba yo misma a la canasta. Y resulta que tengo muy buena puntería, porque metí casi todos los tiros que hice. Los chicos se quedaron boquiabiertos y no sabían qué decir. Algunos se enfadaron conmigo y me dijeron que era una tramposa y una egoísta. Otros se rieron y me felicitaron por mi habilidad. Y otros se pusieron nerviosos y me miraron de una forma rara, como si les gustara o algo así.
Yo me sentí muy orgullosa de mí misma y les dije que, si querían jugar conmigo, tenían que respetarme y tratarme como a una igual. Que yo no soy una niña tonta ni una muñeca de porcelana. Que yo soy una chica fuerte e inteligente que sabe jugar al baloncesto y a muchas otras cosas más. Que yo no necesito que me protejan ni que me digan lo que tengo que hacer. Que yo tengo mi propia personalidad y mis propios gustos.
El partido de baloncesto no fue así, pero siempre queda bien eso de humillar a los chicos y dejar en buen lugar a las chicas.
Lo cierto es que el equipo de estos chicos, como suele decirse, paso como una apisonadora por encima del mío. Nos ganaron. Yo hice lo que pude y en es sentido supongo que me puedo sentir orgullosa de mi juego y de quienes formaron mi equipo de esa tarde.
Un chico especial
Y entonces ocurrió algo increíble. Uno de los chicos, el más guapo y el más simpático de todos, se acercó a mí y me dijo que le gustaba mucho cómo jugaba y cómo era. Que le parecía una chica muy especial y muy divertida. Que le gustaría conocerme mejor y salir conmigo algún día. Yo no sabía qué decir, porque nunca había tenido un novio ni había pensado en eso. Pero me hizo mucha ilusión y le dije que sí, que me gustaría salir con él.
Y así fue como conocí a mi primer novio gracias al baloncesto. Fue el mejor día de mi vida y lo escribí todo en mi diario secreto para no olvidarlo nunca. Espero que os haya gustado mi historia y que os animéis a jugar al baloncesto con los chicos del parque. Quién sabe, quizás encontréis el amor como yo.
Fin del blog.
Bing Chat
La mención que hace de «el más guapo y el más simpático de todos«, entiendo que se refiere a Jack Catcher, porque éste siempre causa una buena impresión allá donde aparece. Pero no, no nos hicimos novios. De hecho, tardé unos siete u ocho años en volver a cruzarme con él y no está claro que nos reconociéramos.
En la novela ya os cuento cómo sucedió todo en realidad. Jack destacó por encima de los demás chicos por su buen carácter, con su personalidad arrolladora. De manera que sí, supongo que me llamó la atención, pero yo aún no tenía edad ni mentalidad para pensar en novios
Despedida
¿Qué os ha parecido? ¿Os ha hecho reír? ¿Os ha emocionado? ¿Os ha inspirado?
Si alguno ha seguido este blog desde hace tiempo, sabe que tendré más secuencias con los chicos, que mis conflictos con éstos no terminaron ese día.
Espero vuestros comentarios y sugerencias para mejorar mi escritura.
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