Novela

Manuel. Silencio en tus labios

Entrevista a Manuel, el protagonista de “Silencio en tus labios”

¿Qué se siente al amar a alguien que te rechaza una y otra vez? ¿Qué se esconde detrás de unos labios que no quieren hablar? ¿Qué se busca en una relación que te hace sufrir? Estas son algunas de las preguntas que me hice al leer “Silencio en tus labios”, que narra la historia de Manuel, un joven que se enamora de Ana, una chica que le rechaza una y otra vez.

Manuel es un personaje que me ha generado muchas emociones contradictorias, ya que, por un lado, me ha parecido un chico sensible, reflexivo y romántico, pero, por otro lado, me ha transmitido una sensación de frialdad, confusión y torpeza. Su relación con Ana es una montaña rusa, una bomba de relojería, una ruleta rusa. Se quieren, pero no se entienden. Se necesitan, pero no se complementan. Se desean, pero no se satisfacen.

Para conocer mejor al personaje y su historia, decidí entrevistarle y preguntarle sobre la novela. Fue una conversación intensa, profunda, única. Manuel me contó su versión de los hechos, sus sentimientos, sus motivaciones. Me habló de su amor por Ana, de su amistad con sus compañeros, de su soledad interior. Me confesó sus miedos, sus dudas, sus errores. Me sorprendió su sinceridad, su valentía, su generosidad.

Te invito a leer esta entrevista, que os hará reflexionar sobre el amor, la amistad y la soledad. Te invito a conocer a Manuel, un personaje que os hará sentir pena, rabia, frustración y compasión, a descubrir “Silencio en tus labios”, una novela que os hará disfrutar de una historia diferente, intensa y profunda.

Silencio en tus labios // Bing image Creator

Una imagen ilustrativa para la entrevista a Manuel, el protagonista de la novela ‘Silencio en tus labios’. La imagen debe mostrar a Manuel y a Ana, los dos personajes principales, en un momento de tensión, conflicto o pasión. La imagen debe transmitir el tono de la novela, que es intenso, profundo y dramático. La imagen debe tener un estilo realista, con colores oscuros y contrastes fuertes. La imagen debe tener un tamaño adecuado para acompañar a la entrevista en un blog o una revista.

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Entrevista

Reportero: Hola, Manuel. Gracias por concederme esta entrevista. Sé que no te gusta mucho hablar de ti mismo, pero espero que me permitas hacerte algunas preguntas sobre la novela que narra tu vida. Empecemos por el principio. ¿Cómo conociste a Ana y qué fue lo que te atrajo de ella?

Manuel: Hola, gracias a ti por tu interés. Bueno, conocí a Ana en una convivencia, en una de las reuniones del grupo al que ambos pertenecemos. Me llamó la atención su forma de mirarme, como si quisiera descubrir algo en mí. También me gustó su voz, su sonrisa, su pelo. Era diferente a las demás chicas, tenía algo especial.

Reportero: ¿Y cómo fue tu primer acercamiento a ella? ¿Qué le dijiste? ¿Cómo reaccionó ella?

Manuel: Fue un poco torpe, la verdad. No sabía muy bien cómo romper el hielo, así que le escribí una carta y se la mandé. Ella me respondió con educación, pero sin mostrarse muy interesada. Me dijo que no estaba interesada en mí y que esperaba no la involucrara en mis historias

Me dijo que no tenía mucho tiempo, que vivíamos muy lejos y no le veía demasiado sentido. Yo me quedé un poco decepcionado, pero también intrigado. No quise que mi interés por ella afectase a su relación con el resto del grupo

Reportero: ¿Y qué hiciste después? ¿La seguiste buscando? ¿La llamaste? ¿La escribiste?

Manuel: Sí, la seguí buscando. La veía cuando ella acudía a las reuniones mensuales. Siempre intentaba acercarme a ella, hablarle. Pero ella siempre se mostraba fría e indiferente, molesta. Prefería que la dejara en paz, que no le interesaba.

Unas veces me observaba desde la distancia. Otras veces me ignoraba, me esquivaba, me daba la espalda. Yo intentaba seguir con mi vida sin que su presencia me condicionase. Pensaba que algún día cambiaría de opinión, que ambos nos daríamos cuenta que ese juego no tenía demasiado sentido

Reportero: ¿Y por qué crees que ella actuaba así? ¿Qué crees que sentía por ti? ¿Qué crees que escondía en sus labios?

Manuel: No lo sé, la verdad. Creo que ella sentía algo por mí, pero que no se atrevía a admitirlo. Creo que tenía miedo, que había sufrido en el pasado, decepcionada por una ruptura reciente y que no se fiaba de nadie. Escondía en sus labios un secreto, un dolor, una herida, que necesitaba que alguien la escuchara, la comprendiera, la abrazara. Creyó que yo podía ser ese alguien, pero que no me dejaba entrar en su vida.

Reportero ¿Y qué pasó cuando ella finalmente se decidió a dar el paso? ¿Cómo fue ese momento? ¿Qué sentiste? ¿Qué hiciste?

Manuel: Fue una sorpresa, la verdad. Fue el día que más la decepcioné, la puse en evidencia delante de todo el mundo, aunque lo hice sin mala intención. Tan solo por darle a entender que había comprendido que ella no quería nada conmigo.

Cuando pensaba que se iba a desahogar, a mandarme lo más lejos posible de su vida, me susurró al oído que me quería. Yo sentí una explosión de alegría, de alivio, de amor, de contrariedad. Pensé que por fin había conseguido lo que tanto había deseado, que por fin había roto el silencio de sus labios.

Pero también sentí una sensación de miedo, de duda, de culpa. No sabía si ella lo hacía por amor, por desesperación, por lástima. No sabía si yo estaba preparado, si era lo correcto, si era lo que ella quería. No sabía cómo actuar, cómo responder, cómo corresponder.

Reportero: ¿Y cómo continuó vuestra relación después de ese día? ¿Fue todo más fácil? ¿Fue todo más bonito? ¿Fue todo más feliz?

Manuel: No, no fue así. Fue todo más difícil, más complicado, más doloroso. Ella seguía siendo una chica llena de contradicciones, que un día me decía que me quería y al otro que me odiaba, que un día me abrazaba y al otro me golpeaba, que un día me sonreía y al otro me lloraba.

Yo seguía siendo un chico confuso, que no sabía lo que quería, lo que sentía, lo que hacía, que un día la buscaba y al otro la evitaba, que un día la besaba y al otro la rechazaba, que un día le decía que la amaba y al otro que la olvidara.

Nuestra relación era una montaña rusa, una bomba de relojería, una ruleta rusa. Nos queríamos, pero no nos entendíamos. Nos necesitábamos, pero no nos complementábamos. Nos deseábamos, pero no nos satisfacíamos.

Reportero: ¿Y cómo terminó vuestra historia? ¿Qué fue lo que os separó? ¿Qué fue lo que os unió?

Manuel: No te lo puedo decir. No quiero estropearte el final de la novela. Sólo te puedo decir que nuestra historia fue intensa, profunda, única. Que nos separamos muchas veces, pero que también nos unimos muchas veces. Que nos dimos mucho, pero que también nos quitamos mucho. Que nos hicimos felices, pero que también nos hicimos infelices. Que nos amamos, pero que también nos odiamos. Que nos silenciamos, pero que también nos gritamos. Que nos besamos, pero que también nos mordimos. Que nos dimos todo, pero que también nos lo quitamos todo.

Reportero: Bueno, Manuel, muchas gracias por tu sinceridad, por tu valentía, por tu generosidad. Ha sido un placer conocerte, escucharte, comprenderte.

Espero que seas feliz, que encuentres tu camino, que logres tu sueño. Que algún día vuelvas a sonreír, a confiar, a amar. Que algún día rompas el silencio de tus labios, que liberes el secreto de tu corazón, que alcances la paz de tu alma. Te deseo lo mejor, Manuel. Hasta siempre.

Manuel: Gracias a ti, por tu interés, por tu respeto, por tu empatía. Ha sido un alivio contarte mi historia, desahogarme, liberarme. Espero que te haya gustado, que te haya emocionado, que te haya hecho pensar. Espero que la compartas, que la recomiendes, que la critiques. Espero que la leas, que la vivas, que la sientas. Te agradezco tu atención, tu tiempo, tu apoyo. Te deseo lo mejor, reportero. Hasta siempre.

Reportero: Gracias por tu atención y hasta la próxima. 😊

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