Tú, sígueme

Introducción

En la entrada anterior (Una chica para todo) ya daba algunas pinceladas de las motivaciones de Ana para acudir a la Pascua, porque la han nombrado responsable, porque tiene que dar una de las charlas y porque, en cierto modo, no deja que los acontecimiento de su vida le frenen. Mientras pueda y la salud se lo permita, ella quiere vivir, mantenerse ocupada y que nadie dude de sus capacidades.

La pregunta que se plantea, y que no queda demasiado clara en la novela, son las motivaciones de Manuel para acudir a la convivencia de la Pascua ese año, cuando ya con anterioridad se ha dado a entender que éste lleva algún tiempo sin acudir a actividades que se realicen fuera de Toledo

La mía fue más por no quedarme en casa y no es que fuera ya con el grupo de amigos organizado, pero tampoco podía decirse que mi elección fuera tan al azar. Elegí el sitio sabiendo que estaría con gente con la que tenía más confianza y trato. En ningún caso hubiera sabido de antemano quiénes serían todos los que formarían aquel grupo, no siendo de la misma parroquia, aunque sí que no seríamos más de veinte personas. No tenía ninguna responsabilidad en la organización, dado que, como era habitual, tomé una actitud bastante distante al respecto. No como Ana, que no era de las que iban a tenerlo todo hecho, ella tenía que implicarse.

Manuel, Silencio en tus labios (1)*4

Con el corazón roto

Manuel (imagen oficiosa) // Copilot Designer

Por lo que sabemos de Manuel hasta este punto de la novela, a grandes rasgos es:

  • Es un chico un tanto enamoradizo que cuenta sus conquistas por fracasos,
  • Se expresa por medio de esos poemas que no siempre da a leer ni se reciben con el agrado que éste espera
  • Es un chico un tanto solitario e introvertido, algo obsesionado con la expectativa de encontrar el amor
  • No está claro en qué trabaja ni si tiene alguna ocupación estable
  • No dispone coche propio
  • Mantiene una buena relación relación con la gente de Toledo, aunque se siente un tanto coaccionado por sus torpezas
  • Es un chico que no pasa desapercibido, pero se le ve acobardado ante la idea de implicarse demasiado con los demás.
  • Está implicado en la vida del grupo parroquial en la que es uno más, sin responsabilidades
  • Evita salir de su zona de confort para que su presencia no suponga una incomodidad para aquellas por las que se ha llegado a interesar de manera infructuosa.

En este punto de la novela, le podemos considerar un chico con el corazón roto, un tanto perdido y desubicado en su propia realidad, dado que se encuentra con que de nuevo se ha fijado en una chica que no le corresponde, con el aliciente de que ésta, Ana, además, ha tenido la valentía de decírselo sin tapujos, pero también animado a que mejore su trato y relación con los amigos, que será ahí donde encuentre un punto de entendimiento con ella.

Ana  sonriendo (imagen oficiosa)
Ana sonriendo (imagen oficiosa) // Copilot Designer

Te vienes y te vienes

En este caso, se deduce que le convencen para que acuda a la convivencia de Pascua, que frente a ese pesimismo en cuanto al aprecio de los demás, le han insistido y logrado convencer, aunque se deduce que no lo hace con excesivo entusiasmo. No asume ninguna responsabilidad y se limita a saber lo mínimo e indispensable, que la convivencia no será en Toledo y que será un grupo pequeño, que casi va a estar como en familia.

El hecho de que en su versión de la novela haga mención de Ana se ha de entender porque en su caso la historia se cuenta mirando al pasado. Como ya he explicado en otras ocasiones, esta es la versión primitiva y original de la que parte toda la novela, de manera que el narrador habla casi desde la omnisciencia, aunque no lo sepa todo.

Es importante para la novela, para el personaje, no saber de antemano quiénes estarán en esa convivencia, porque ello evita que se sienta más condicionado.

Ana, en su versión ya da alguna pincelada en ese sentido, para dar a entender que Manuel ya parece haber tenido algún problema en ese sentido lo que en cierto modo justificaría que éste lleve algún tiempo sin participar de estas actividades, a lo que ya se hizo alusión con anterioridad, pero Ana lo personaliza en su caso particular.

Con respecto a Manuel no ha habido ningún problema. En realidad, no me he quejado porque vaya a estar allí ni creo que pase nada porque coincidamos. Sabré manejarle. En realidad, creo que prefiero que se haya dado esa coincidencia.

Ana. «Silencio en tus labios» 15/04/2003

En realidad, el hecho de que sean los amigo de Toledo, quienes le conocen, quienes le animan y convencen para que acuda a la convivencia, dice mucho a su favor, porque se puede entender que éstos son conocedores de esa problemática, pero también se puede deducir que es un tema que se da por superado.

Hemos de tener en cuenta que las alusiones a los amigos de Toledo, también es una clara alusión a las chicas, alguna de las cuáles quizá se viera afectada por esas torpezas, pero sobre todo al hecho de que éstas mantienen una buena relación de amigas y confidencias con Ana, de tal manera que si ésta no pone reparos en ese sentido, no hay razón para darle más vueltas al tema.

Ana con gesto serio (imagen oficiosa) //Copilot designer
Ana con gesto serio (imagen oficiosa) //Copilot designer

¿Qué dirá Ana?

Lo que sabemos del planteamiento de Ana es que ésta no quiere que estos desencuentros o falta de entendimiento con Manuel sean lo que les condicione a ninguno de los dos. Ella no quiere llevar ese peso sobre su conciencia.

Es más, siendo conocedores de la buena relación que mantiene con Carlos, su exnovio, es fácil deducir cuál es su planteamiento con respecto a Manuel. Aparte de que en lo más hondo de su corazón haya cabida para otro tipo de sentimientos, en donde Carlos se ha quedado como parte de su pasado y en este punto de la historia aún se plantee si quiere que Manuel sea parte de su futuro.

Origen