Analizamos el poema
En busca de nuevas vías de comunicación, me ha dado por recurrir a la nueva tecnología de la IA para crear un podcast sobre este poema:
RECUERDOS
Corrientes aguas, puras, cristalinas,
árboles que os estáis mirando en ellas,
dejad descansar en la orilla mi recuerdo,
no lo rocéis como si fuera las piedras,
lo no desgastéis porque pienso en ella.
Si tantas lágrimas de amor no la recuerdan,
si la furia del viento se lleva las hojas,
desnuda las ramas de mis recuerdos,
si mis palabras han de navegar por tierra,
no permitáis que yo me olvide de ella.
Mi amor ha de ser más puro que el agua,
más fuertes que las raíces que riega,
resistir más que los árboles del río,
más que cuantos están pensando en ella.
Un poema de Manuel Pellicer Sotomayor
Las Ideas de Amor, Olvido y Tiempo en el Poema «Recuerdos»
En el poema «Recuerdos», las ideas de amor, olvido y la fugacidad del tiempo se entrelazan de manera profunda.
- El amor se presenta como una fuerza poderosa e inquebrantable, capaz de resistir el paso del tiempo y los embates del olvido. El hablante lírico expresa su deseo de que su amor sea «más puro que el agua» y «más fuerte que las raíces que riega», simbolizando la resistencia y la permanencia del sentimiento.
- El olvido, por otro lado, se asocia con la corriente del río que desgasta las piedras y se lleva los recuerdos. El hablante lírico teme ser víctima del olvido, suplicando que no se le permita olvidar a su amada a pesar de las «lágrimas de amor» y la «furia del viento» que puedan nublar su memoria.
- La fugacidad del tiempo se representa a través de la imagen del agua que fluye sin cesar, erosionando todo a su paso. El hablante lírico establece un paralelismo entre el agua y el tiempo, sugiriendo que el paso del tiempo puede desgastar incluso los recuerdos más firmes, como las piedras que se convierten en cantos rodados por la fuerza del agua.
El poema establece una lucha constante entre el amor, que busca perdurar, y el olvido impulsado por el tiempo. El hablante lírico se aferra a la esperanza de que su amor sea lo suficientemente fuerte para resistir el desgaste del tiempo y la amenaza del olvido, rogando que su recuerdo permanezca inalterable a pesar de las fuerzas que lo acechan.

La Analogía de las Piedras en el Río: Representación del Olvido
La analogía de las piedras en el río que el autor utiliza en «Recuerdos» busca ilustrar la fuerza implacable del tiempo y su capacidad de erosionar incluso los recuerdos más sólidos.
- Las piedras, que en principio parecen objetos inmutables y resistentes, se transforman en cantos rodados debido al constante fluir del agua. De la misma manera, el paso del tiempo puede desgastar los recuerdos, haciéndolos perder su nitidez y eventualmente conduciéndolos al olvido.
- El autor compara el agua del río con el transcurrir del tiempo, estableciendo un paralelismo entre la fuerza erosiva del agua y la capacidad del tiempo para desdibujar los recuerdos. Así, la imagen del río se convierte en una metáfora del inexorable avance del tiempo y su impacto en la memoria.
- El hablante lírico expresa su temor a que sus recuerdos, como las piedras del río, sean arrastrados por la corriente del tiempo y terminen desapareciendo. Esta angustia se refleja en su súplica: «dejad descansar en la orilla mi recuerdo, no lo rocéis como si fuera las piedras, no lo desgastéis porque pienso en ella».
En resumen, la analogía de las piedras en el río sirve para destacar la fragilidad de la memoria frente al poderío del tiempo. A través de esta imagen, el autor nos invita a reflexionar sobre la importancia de atesorar los recuerdos y luchar contra el olvido que amenaza con borrarlos.

La Analogía de las Piedras en el Río: Representación del Olvido
La analogía de las piedras en el río que el autor utiliza en «Recuerdos» busca ilustrar la fuerza implacable del tiempo y su capacidad de erosionar incluso los recuerdos más sólidos.
- Las piedras, que en principio parecen objetos inmutables y resistentes, se transforman en cantos rodados debido al constante fluir del agua. De la misma manera, el paso del tiempo puede desgastar los recuerdos, haciéndolos perder su nitidez y eventualmente conduciéndolos al olvido.
- El autor compara el agua del río con el transcurrir del tiempo, estableciendo un paralelismo entre la fuerza erosiva del agua y la capacidad del tiempo para desdibujar los recuerdos. Así, la imagen del río se convierte en una metáfora del inexorable avance del tiempo y su impacto en la memoria.
- El hablante lírico expresa su temor a que sus recuerdos, como las piedras del río, sean arrastrados por la corriente del tiempo y terminen desapareciendo. Esta angustia se refleja en su súplica: «dejad descansar en la orilla mi recuerdo, no lo rocéis como si fuera las piedras, no lo desgastéis porque pienso en ella».
En resumen, la analogía de las piedras en el río sirve para destacar la fragilidad de la memoria frente al poderío del tiempo. A través de esta imagen, el autor nos invita a reflexionar sobre la importancia de atesorar los recuerdos y luchar contra el olvido que amenaza con borrarlos.
Origen
- NotebookLM
- Porque pienso en ella– Tras el último verso
- Poema: Recuerdos– Tras el último verso
- Manuel Pellicer – YouTube

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