Modérate un poquito

Introducción

Sábado, 25 de octubre, 2003. (20:30)

Manuel: ¿Has visto si nos sentamos juntos? – Le pregunté para romper el hielo.

Manuel

Ana: ¡Más te vale! – Le respondí amenazante y con frialdad.

Ana

Juntos de nuevo

Cuando Manuel sale del aseo y acude a la entrada del restaurante para reunirse con el resto de los invitados y esperar la llegada de los novios, no le resulta complicado localizar a Ana entre allí concentrado, aunque los motivos para justificarlo no sean demasiado favorables para ésta, de todas las chica allí reunidas es la única que le trata con indiferencia, que no parece esperarlo.

Manuel y Ana vestidos para la boda

Destaca su belleza, su seriedad y que en estos momentos percibe esa falta de complicidad y entendimiento entre ellos. la percibe apática, nerviosa, centrada en sus pensamientos, como queriendo alejar de sí todo el protagonismo. Hasta cierto punto agobiada por el hecho de que los demás parecen entusiasmado con la idea de verles juntos, pero ella preferir que la dejen tranquila.

Ese grito de «¡Viva los novios!» tiene que ser para otros, no para ellos. La atención tiene que estar centrada en los recién casados y no en ellos, que no parezca que pretenden rivalizar ni se avive el recuerdo de que ella fue la novia de Carlos y con su emparejamiento con Manuel es como si pretendiera expresar su frustracion por no ser la novia esa tarde.

Manuel la busca

Manuel vuelve a hacer gala de su personalidad, de su intento por romper ese silencio creado entre los dos, ya sea por sus comentarios inapropiados, porque Ana está nerviosa y poco receptiva o porque esta vez les está costando un mayor esfuerzo econtrar ese punto de entendimiento y complicidad que en ocasiones anteriores ha sido casi inmediato.

Ana se muestra fría, algo indiferente con él, aún estando en presencia de sus amigos y en cierto modo sintiendose obligada a poner de manifiesto ese cariño incondicional entre los dos. Sin embargo, Manuel necesita hacer acto de presencia, hasta cierto punto, marcar su territorio y dejar claro que él está allí por ella y con ella.

Estás preciosa. – Le dije para animarla. – Y si me dedicases una sonrisa, te lo agradecería.

Manuel

Estaba algo nerviosa y en aquellos momentos no me sentía con ánimos para muchas demostraciones de afecto, aunque su halago me pareció sincero y casi me tuve que reprimir para no corresponderle.

Ana

Sin embargo, podemos deducir que esta vez tampoco está demasiado acertado en las formas, porque pone de manifiesto las discrepancias que hay entre ellos, esa tension que Ana intenta disimular frente a sus amigos.

Ana, en sus pensamientos y reflexiones, admite que la razón por la que nole corresponde es porque aún sigue empapado y en cierto modo su aparente frialdad es una manera de mantener la compostura, ante el temor de que Manuel se muestre demasiado meloso, con la excusa de que estando entre amigos y teniendo que demostrar esa complicidad entre ellos se permite casi todo. Ella es una chica seria, formal y decente que tiene muy claros los límites de esa confianza.

Vamos con mis amigos

Mientras esperan la llegada de los novios, hay un pequeño agape lo que propicia y favorece ese acercamiento de Ana y Manuel con los amigos de ésta, donde Manuel se siente mucho más cohibido, obervado, porque de hecho, Ana admite que la gente tiene curiosidad por verlos juntos, por descubrir en primera persona esa faceta romántica de Manuel, y, de manera un tanto subjetiva establecer diferencuis con el pasado de Ana.

De manera un poco indiredcta, la breve descripcion que hace Ana de esta secuencia de la novela, podemos deducir que salen a relucir esa confidencias de chicas que en los meses, semanas o días previos ha compartido con las amigas, quienes no esconden su curiosidad, esa intriga por comprobar si este chico es tal como Ana se lo ha descrito.

Además, mis amigas nos querían ver juntos, tener la ocasión de comprobar de primera mano si mi amado era tal y como se lo había descrito o, por el contrario, había sido muy comedida en mis apreciaciones y no era tan maravilloso.

Ana

A Manuel le conocen sobre todo, por los encuentros mesuales en Toledo, por las ocasiones que gente de este grupo ha acudido, aunqeu en los últimos meses tambien ha sido por la convivencia de la Pascua en abril y la convivencia de novios en julio. Pero esta tarde/noche está allí como novio de Ana y no parece que aflorse esa magia.

Manuel vestido para la boda// Copilot designer

Lo importante es que Ana se muestra tranquila, relajada, apesar de que Manuel no tenga muy claro cómo se espera que se comporte en esta situación, aparte de que se pueda sentir un poco incómodo por llevar la ropa mojada por la lluvia y por el hecho de que no tiene con Ana esa complicidad que busca y necesita.

Ana vestida para la boda // Copilot Designer

Mientras que Manuel no diga ninguna imperticencia Ana se mantiene a su lado, como lo estuvo en el encuentro de enero, cuando superando esos recelos fueron Ana y las amigas se acercaron al grupo de Manuel, aunque entonces diera más la imprension de que hacía de tripas corazón para no dejar que su malestar por sentirse observada por éste le condicionarán

Se entiende que ellos se comportan más como amigos que como pareja, en todo caso, toman como referencia la actitud de las otras parejas, quienes se muestran moderadas en sus demostraciones de complicidad y afecto, ante lo cual se entiende que las amigas de Ana, saben de su manera de pensar y tampoco pretenden que la situación se vuelva demasiado incómoda para nadie.

Podemos imaginarnos que son las chicas, las mujeres, quienen mantienen una conversación viva y fluida mientras que los chicos se limitan a callar y hacer acto de presencia, que son más como los floreros o las decoraciones del hall, sin que haya complicidad ni sintonia entre ellos.

Origen