Introducción
Seguimos en el miércoles 21 de abril de 1993 (12:30 pm), y no podemos olvidarnos de que Jessica está castigada y que se ha pasado la mañana en su dormitorio, escribiendo y reflexionando sobre todo lo acontecido el día anterior, para intentar justificar dicho castigo.
- Sin cumpleaños otro año.
- Baloncesto 1993
- Un chico en el baloncesto
- Un chico en el baloncesto (y 2)
- ¿Familia de Ana?
El castigo no es quedarse en su habitación «¡y ojito con escaparse!». El castigo consiste en escribir un texto inteligible, de no menos de cien palabras en español. Consciente de que este tipo de peticiones ahora mismo le supone una tortura: implica conocer el idioma español, pensar en español y poner en evidencia que su recelo al respecto es más un empeño personal que otra cosa.
En realidad, podría mantenerse en sus treces y negarse, que ya está cediendo demasiado con eso de la lectura y con tener que estudiar la asignatura por su cuenta, con la ayuda y supervisión de Ana. Pero es que el castigo se lo ha impuesto Ana y se trata, sobre todo, de demostrar esa confianza dada y recibida.
La redacción
Para cumplir con este castigo, para escribir esa redacción, puede ayudarse de todo lo que quiera y tenga a su alcance, que el St. Clare’s no es la biblioteca local ni tampoco cuenta con los mismos medios que el colegio, pero tampoco es como si vivieran aislados del mundo exterior o ajenos a las necesidades educativas de las niñas que allí residen.
Cuenta con un ordenador de sobremesa, en el despacho, pero de uso casi exclusivo para temas administrativos y, en abril de 1993, lo de la conexión a internet, la inteligencia artificial y los programas demasiado complicados son parte de la ciencia ficción futurista. En cualquier caso, para esa cuestión, queda restringido el uso para una niña de 12 años.
Lo de la televisión vía satélite con conexiones a los canales internacionales de todo el mundo tampoco es de mucha ayuda. Aparte de que para Jessica esto es más un castigo, porque solo tiene permiso para ver programas de TV en los que se hable español y, por descontado, con la consideración de ser programas aptos para su edad y coherentes con la idiosincrasia de la institución.
Es decir, que, al final, Jessica tan solo se puede ayudar de:
- El diccionario English-Spanish, Español-Inglés;
- El libro de texto de la asignatura. Si a estas alturas del curso parece desgastado por el uso, es porque es de segunda mano.
- Su conocimiento del idioma, con base en todo lo aprendido en los dos últimos años. Si es que ha prestado un mínimo de interés.

Ana viene a preguntar. (12:30 p. m.)
A media mañana, poco antes de comer, Ana acude al dormitorio a preguntarle. Quizá no tanto para su sorpresa, se encuentra con que Jessica ha aprovechado el tiempo y ha cumplido con el castigo, aunque la llamada de atención sea, más bien, justo por lo contrario, que no se haya rebelado contra todo y vuelto a escapar. Está en la semana de primavera, de vacaciones.

Ana: ¿Te pasarás encerrada en el dormitorio todo el día? No está bien eso de que te escapes sin permiso, pero tampoco que te encierres aquí como si hubiéramos cerrado la puerta y perdido la llave.
La complicidad de Ana se demuestra en el hecho de que, a pesar de que haya cumplido con la tarea, con el castigo, mantendrá su disposición a que Jessica se siga sintiendo exenta de asistir a las clases de la asignatura de Spanish en el colegio.
Sin embargo, a pesar de esa no asistencia a clase, ha demostrado capacidad y méritos para estar a la altura de sus compañeros. Capacidad y progreso que, por supuesto, Jessica se niega a reconocer. No habla español y prefiere mantener las conversaciones en inglés. Do you speak English? Yes. I do. Jess does it.
Ya tiene 12 años.
Da la sensación de que hay demasiada permisividad y condescendencia por parte de Ana, que Jessica ha encontrado en ella a su mejor aliada para salirse con la suya y mantener esa vida un tanto rebelde.

Sin embargo, no parece darse cuenta de que esta confianza es de doble sentido y que poco a poco va perdiendo toda resistencia. Esa niña rebelde, introvertida y poco sociable está dejando que aflore toda su personalidad y naturaleza, que este «saco de problemas» no es tan fiera como pretende aparentar.
Esta mañana podría haberse escapado; se sobreentiende que Ana ha tenido que estar ocupada con algún asunto, que no ha tenido tiempo para dedicárselo y, por lo tanto, el control ha sido casi inexistente. La tarea encomendada ha sido como para que Jessica no se lo pensara y saliera con eso de: «¿Pies, para qué os quiero?«. Sin embargo, se ha quedado y ha escrito esa redacción.
The punishment (Spanish) one hundred words.
El castigo. Si quieren ser dignos de confianza que Anna no tiene secretos para mí en todo lo relacionado con el papá es que escribir un ensayo sobre lo que quieren. La única contradicción y lo que han puesto de evidencia es que tengo que escribir en español, no vale la pena la copia del texto porque esto tiene que ser original. O me convence mi castigo y sé lo que yo esperaba para el próximo año. Si no admito la asistencia a clase de esa asignatura en el colegio, es porque de ninguna manera voy a mostrar mi capacidad del conocimiento.By Jessica, 21 de abril de 1993
Únicamente decir que queda Jessica para rato y Ana es la primera que se lo reconoce sin tapujos.

Ana: Prefiero que no tengas la sensación de que te saldrás con la tuya siempre que quieras. De vez en cuando hay que ponerse serio contigo.
Origen
- Esperando a mi Daddy. Wednesday, April 21, 1993
- Reflexiones personales

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