¿Falta mucho?

Introducción

Friday, June 23, 1995 (02:50 PM)

El avión acaba de despegar y Jessica no puede reprimirse a la hora de hacer la típica pregunta, porque ya intuye que el viaje se le puede hacer muy largo, interminable. Sin exagerar demasiado, sus viajes más largos han sido en coche y hasta la playa, no más de veinte minutos, pero ahora va en un avión de pasajeros rumbo a Filadelfia y allí le espera otro avión rumbo a lo desconocido.

plan de vuelo

Jess: ¿Falta mucho para que aterricemos? —Pregunto porque este encierro ya me cansa. —¿Cuándo me dirás a dónde vamos? —le pregunto por si considera que mi castigo ya ha durado bastante.

Jess: How much time is it until the plane lands? When you tell me where we go?

Ana: ¿Ahora tienes interés por saberlo? —me pregunta, intrigada. —¿No decías que no te importaba, que preferías volver? —me recrimina con complicidad. – Por si lo has pensado, ya te confirmo que no vamos en busca ni al encuentro con Daddy. – Me dice para que no me emocione sin motivo. – Para ti es un viaje de placer y para mí de trabajo, aunque vayamos de visita a casa de unos amigos.

Ana: Now are you getting interested in knowing? Have you said you did not take care that you would rather go back? In case you have thought, now I confirm you that we are not going to look for Daddy or we will meet him. It is a joyride for you, and it is a travel job for me, although we are visiting one of my friends

¿Faltan mucho?

Tiene reloj, tiene la tarjeta de embarque y de momento toda la información que necesita, por lo que no está justificado que le pregunte a Ana, salvo que queramos deducir de sus palabras algo más, leer entre líneas, como así parece intuirlo Ana y por eso le responde de esa manera.

Jessica busca respuestas a su incertidumbre. Lo que Ana le ha comentado sobre este viaje, en realidad, no le aclara nada. Van a casa de unos amigos de Ana, a una casa con una piscina cerca y la playa lejos. Todo ello por evitar durante dos semanas las molestias y la incomodidad de tener a los albañiles haciendo reparaciones en el St. Clare’s, en su casa.

Lejos del St. Clare’s

Irse tan lejos por algo así no parece que tenga mucha o ninguna justificación. Un viaje en avión larguísimo, con una escala, tan solo por evitarse unas obras de reforma, cuando, en realidad, se hubieran podido alojar en casa de los padres de Ana, que residen en el pueblo de al lado, si es que de verdad eso de quedarse en el St. Clare’s resultaba poco aconsejable, por la falta de lo básico para considerarlo habitable durante las reparaciones.

¿Acaso Ana no conoce a nadie que viva más cerca y que se ofrezca a darles alojamiento por dos semanas? ¿No habíamos dicho que, para Ana, gracias al manejo de su teléfono y sobre todo de su agenda de contactos, no había nada imposible?

Tal vez, si se tratase de Ana sola, ésta habría aceptado acomodarse en cualquier rincón. Le habrían sobrado amigos y familiares que la acogieran en su casa, si, como parece, no se puede quedar ni en casa de sus padres ni en el St. Clare’s.

El problema es que Ana no viaja sola. Arrastra consigo a este «saco de problemas» conocido como «Jessica». La chica problemática a quien en estos catorce años no han conseguido encontrarle una familia de acogida ni para los fines de semana ni para las vacaciones. Una chica que tarda nada en montar un escándalo porque quiere regresar al St. Clare’s por la inquietud de que su padre se presente a buscarla y ella no se encuentre allí.

La «mala fama» de Jessica parece llegar hasta el punto de que a Ana no le ha quedado más remedio que poner tierra por medio, distancia, alejarse lo más posible de tal manera que haya alguien que se crea que es una adolescente dulce y encantadora, que por mucho que proteste, ya sabe de antemano que nadie atenderá sus berrinches porque quiera regresar.

Jessica necesita saber cuán lejos la llevas para asumir con más resignación lo que se entiende que ya es inevitable, que, como se descuide y no ande pendiente de por dónde la llevan, Filadelfia tampoco se encuentra tan lejos y aún no está descartado que esto sea como una prueba, un experimento.

Lo que falte para que este vuelo Boston-Filadelfia aterrice es el tiempo que habrá de reprimir su curiosidad, entendiendo que si en el aeropuerto de Logan, en Boston, ya tuvo ocasión de intuir hacia dónde se dirigen.

Un viaje de trabajo

Ana insiste en la idea de que Jessica va de vacaciones, pero se le escapa un detalle importante. Para Ana se trata de un viaje por trabajo, aunque haya querido dejar claro que no es algo relacionado con la búsqueda del padre de Jessica, que si ésta la acompaña es porque no puede dejarla sola y porque se trata de algo tan relevante que no se hubiera podido aplazar.

Sabemos que es en los años impares cuando Ana pasa las vacaciones con Jessica, cuando se turna con Monica, en esa labor de custodia de una niña que no quiere ir a ninguna parte, por lo que sorprende un poco que se haya dado esta coincidencia, este viaje y la custodia de Jessica. De manera que las reparaciones en la casa resultan algo irrelevantes.

Jess: ¿Descubriré tu vida secreta, tus trapos sucios? —le pregunto con complicidad. – En el St. Clare’s todas las chicas nos preguntamos cómo consigues todo con un par de llamadas. Eres nuestra “MacGyver” particular. – Le comento, aunque no es ningún secreto.

Jess: Will I discover your secret life, your skeletons in the cupboard to come out?  In St. Clare’s all the girls wonder how you get it all with a couple of cellphones. You are our “MacGyver“ woman.

Angus MacGyver es un héroe dotado de una alta inteligencia y que profesa el ideal de resolver todos los conflictos evitando la violencia. 

Origen