¿Sobre qué son esos asuntos?

Introducción

Friday, June 23, 1995. Vuelo BOS-PHL 1779 (02:50 PM)

Hasta ahora Jessica ha sentido que con Ana podía hablar con entera libertad y sinceridad de casi cualquier cosa. Sobre todo, que con ella adoptaba una actitud de escucha, de apertura, que nada de lo que Jessica le contase era menos relevante que lo anterior ni que lo próximo. Eran compañeras de confidencias, con plena confianza.

Sin embargo, sobre todo lo que rodea este viaje, Jessica se encuentra con que Ana se muestra bastante esquiva en sus respuestas. Que es cierto que en un primer momento ha sido ella misma quien se ha negado a saber, como un acto de rebeldía, de negarse a participar. Sin embargo, ahora que se muestra menos recelosa, es Ana quien se cierra en banda.

Después de mucho insistir y porque de algo tienen que hablar, porque esto de viajar en avión por primera vez, aparte de hacerla sentir que se traiciona a sí misma por alejarse del St. Clare’s, de la remota posibilidad de que su padre la encuentre, la tiene un tanto asustada. Necesita saber a dónde la llevan, qué le espera cuando lleguen.

Ana ha dicho que para Jessica van a ser unas vacaciones de dos semanas, que se quedarán en casa de unos amigos de Ana y que tendrá la oportunidad de ir a la piscina siempre que quiera, que no dé motivos para que la castiguen. Sin embargo, para Ana se trata de un viaje de trabajo, que tiene asuntos que atender.

Jess: ¿Sobre qué son esos asuntos? —le pregunto ya que alude a ellos de manera reiterada.

Jess: What are those issues about? – I ask, since she repeatedly refer to them.

¿Asuntos que atender?

¿Qué se le ha perdido a Ana en un lugar que se encuentra a dos vuelos en avión de distancia del St. Clare’s? Según Ana, es un vuelo con escala, que tampoco es como si se hubieran mudado a casa de la vecina, pero de no ser por el taxi y los aviones que han de tomar, nadie lo diría.

Ana no es alguien tan importante, aunque para Jessica, de algún modo, lo sea todo, pero porque ella se siente sola y abandonada en el mundo, al no tener noticias ni el cariño de sus padres. Ana tan solo es una de las trabajadoras sociales del St. Clare’s, la segunda de a bordo, ya que Monica es quien manda, por edad, por el tiempo que lleva allí y por el cargo que ocupa.

Además, hasta ahora teníamos la creencia, más o menos fundamentada, de que Ana es una mujer moderna, de su tiempo, capaz de resolver cualquier asunto con una simple llamada de teléfono, quizá con cinco o seis, pero el caso es que no necesitaba complicarse demasiado para ocuparse de sus asuntos ni los de las demás. Pero esta vez ha optado por moverse, por resolverlo en persona.

Además, este viaje se ha organizado justo en el año y verano en que se supone debía quedarse a cuidar de Jessica, que es su turno, porque años anteriores se ha marchado de vacaciones sin dar muchas explicaciones. Se supone que es su vida privada y no es asunto que se haya de difundir.

Es decir que no solo ha alterado lo que han sido las costumbres de los últimos años, sino que, además, Jessica se ha visto involucrada en contra de su voluntad y sin previo aviso, porque de haberlo sabido se habría negado con todas sus fuerzas. Ana ha tenido que defraudar su confianza.

Ana responde.

Ana: Asuntos relacionados con vosotras. – Me contesta sin dar más detalles. – Te parecerá que vamos un poco lejos a tratar estos asuntos, pero muchas de vosotras os vais así de lejos. – Justifica. —Tal vez pienses que esto es competencia de la embajada, y tienes razón, pero éste es un caso especial. —Alega.

Ana: Matters related to you. – She answers without giving any further details. – You might think we’re going a bit far in dealing with these matters, but many of you go that far. – She explains. – Maybe you think this falls under the embassy’s jurisdiction, and you’re right, but this is a special case. – She argues.

Se trata de un asunto relacionado con una de las quince niñas que residen en el St. Clare’s. Sin embargo, no aclara cuál.

Están las que ya no regresarán el próximo curso, porque se han trasladado al internado de las mayores o porque se ha formalizado su adopción, cuando no es porque se han resuelto sus conflictos familiares y han regresado a casa, con sus familias.

Están las que se incorporarán en septiembre, ocupando las camas que ahora han quedado libres, aunque lo deseable sería que no hubiera ninguna niña que necesitase de los servicios de la institución, que todas fueran felices y vivieran con sus familias, sin verse abandonadas, huérfanas o desatendidas.

También están las que alargarán su estancia otro año, que seguirán dependiendo de la institución y aún no han alcanzado la mayoría de edad para plantearse el traslado. Quizás haya alguna o varias que lleguen a encontrar esa estabilidad, pero aun precisen un poco más de tiempo.

Por último está Jessica, a quien no sacan del St. Clare’s ni aunque haya amenaza de derrumbe del edificio o la institución cierre para siempre por falta de respaldo económico o de instancias superiores, porque esta tan solo es una casa de acogida de barrio y quizá haya mejores maneras de ofrecer unas mejores condiciones de vida a esas niñas.

Fachada principal del St. Clare

¿Acaso Ana se mete donde no la llaman?

Porque, si es un asunto que se podría gestionar por medio de la embajada, algo que afecta a varios países, que Ana se entrometa tampoco parece tener demasiado sentido.

¿Quién de las niñas del St. Clare’s es tan importante como para que se haya de recurrir a organismos internacionales, a la diplomacia administrativa?

En el St. Clare’s residen y acogen a niñas sin hogar, procedentes de familias desestructuradas o en circunstancias personales delicadas. No hay princesas, y por supuesto, no se involucran en asuntos de tráfico internacional de menores ni en ningún asunto contrario al derecho internacional.

El St. Clare’s Home for Girls es una institución seria, dependiente de la parroquia del barrio, y esa jerarquía institucional llega hasta las más altas esferas, hasta el Vaticano. Aparte de que en las ocasiones en que Jessica ha tenido ocasión de ver por televisión las retransmisiones desde allí, en ningún momento se ha hecho mención a nada extraño. Como mucho se han condenado esas prácticas poco honrosas.

En cualquier caso, aunque envuelto en misterio, en ese secretismo por parte de Ana, se trata de un asunto especial. Podemos deducir que Ana no confía demasiado en que Jessica vaya a reprimir su curiosidad o mantener la boca cerrada, de manera que cuanto menos sepa, mejor.

plan de vuelo

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