Reloj retrasado

Introducción

Friday, June 23, 1995. Vuelo PHL – ? (06:50 PM)

Portada del cuaderno de Ana

Mira la hora que es. – Me indica y muestra su reloj. – 01:30 AM. —Me dice. – Pon tu reloj en hora porque seguro que lo llevas atrasado.

Hace nada eran las 07:29 PM del viernes 23 de junio de 1995. Y tampoco hace tanto rato que el avión ha despegado y que el piloto ha dado el comunicado o se ha apagado la luz que indicaba que era obligatorio permanecer en el asiento con el cinturón abrochado.

Sin embargo, o la tecnología informática del avión ha fallado o el avión ha pasado por un agujero espacio temporal, porque no hay motivo para presuponer que sea Ana quien se ha confundido cuando ha mirado la hora en su reloj. Según ella, ya es 01:30 AM del sábado 24 de junio de 1995, aunque por lo que se observa por la ventanilla del avión, no da la sensación de que sea tan tarde.

Day June 24, 1995
Current time 01:30 AM
¿Buenas tardes, o buenas noches?
06:25 P.M. + 07:35 = 02:00 A.M.

Es decir que, si ya es la hora que Ana ha dicho, el avión tiene que estar a punto de aterrizar. El piloto ya se habrá puesto en contacto con la torre de control para que le asignen una pista de aterrizaje, con el inconveniente de que, al ser de noche, necesitará que le iluminen bien la pista para que haya una buena visibilidad.

Lo cierto es que el vuelo de siete horas y media casi va a ser tan rápido y breve como el de Boston a Filadelfia. Jessica se había mentalizado de que se le iba a eternizar, pero resulta que, según sus cálculos y la aclaración que le ha hecho Ana con respecto a la hora, Jessica está próxima a desvelar el gran misterio: el destino final de este viaje.

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Es hora de dormir.

Por otro lado, la petición de Ana no es que se prepare para el aterrizaje, eso de: «abrocharse el cinturón de seguridad y colocar el asiento en posición vertical» . Es hora de apagar la luz y disponerse a dormir, como parece que intentan los demás pasajeros, como si no les preocupase ni la hora ni el hecho de que estén a punto de aterrizar

Deja de escribir y mantén la luz apagada. —Me insiste. –Ráscate la nariz, si lo prefieres. —Me propone. –Pero no hagas que tus desvelos afecten a los demás pasajeros. —Me ruega.

¿Hora de dormir?

¿Tan misteriosa e intrigante se ha vuelto Ana que prefiere que no sea muy consciente de en qué aeropuerto aterrizarán? ¿Acaso hay algo que no quiere que vea?

Lo lógico es pensar que, como Jessica se duerma, va a ser complicado que la saquen del avión en brazos. Lo mejor sería que le permitieran desembarcar por su propio pie, porque ya no es ningún bebé al que puedan llevar en brazos y dado su estado de ánimo, su reacción podría ser imprevisible si se despertase en brazos de un extraño que cargase con ella.

Además, se supone que la gente que trabaja en el St. Clare’s es gente seria y responsable, que tiene como prioridad preocuparse por velar por la seguridad e integridad de las menores que viven allí. Jessica aún se puede considerar como tal, porque su residencia se alargará al menos durante otro curso y eso tiene seguro que no es ninguna trampa ni engaño. La han matriculado en el high school local, en vez de mandarla al otro internado, que tiene residencia.

Departure board displaying flight information at Philadelphia International Airport, featuring destinations like Rome and Paris.

Origen