Etiqueta: Esperando a mi Daddy

30 de agosto, 1995 08:40 AM

👨‍🏫 El Escenario y el Hombre: Mi Primer Vistazo a Mr. Bacon

El Auditorio (o Gran Aula de Presentación).

El día es una sucesión de eventos orquestados para implantar la «normalidad» en la cabeza de los Freshmen. Después del patio, después de los interminables discursos sobre el espíritu escolar, llega el momento cumbre para mí: la presentación del claustro de profesores.

Me he sentado al fondo, como siempre. Mi objetivo no es aplaudir, sino analizar. Cada profesor que pasa por el estrado es una variable en mi complejo algoritmo de supervivencia. Y entonces, llega su turno.

🎭 La Entrada del Antagonista (Visto por la Jessica de 14 años)

El nombre resuena en el micrófono: «Francis Randy Bacon, profesor de Spanish.»

Y ahí está. Por fin le pongo cara a la sentencia.

Lo veo en el estrado. Es un hombre… normal. De mediana edad, con esa mezcla de cansancio y autoridad que tienen los profesores de high school. No tiene un aura de villano, ni un brillo de héroe. Es, simplemente, él.

Desde mi perspectiva de 14 años, cargada de resentimiento por la imposición de la asignatura, él no es más que el agente ejecutor de la voluntad de Ana.

• El Nombre y la Figura: Su apellido, Bacon, suena tan decididamente anglosajón, tan… estadounidense. La figura que veo allí arriba, con su camisa bien planchada (probablemente), contrasta brutalmente con la idea preconcebida de «español» que podría tener una adolescente en Medford.
• La Voz (sin escucharla aún): Imagino su voz, aún no la he oído, pero ya la asocio al tono monótono de las conjugaciones verbales y las lecciones de gramática. Mi cerebro ya está generando una predicción de aburrimiento, aunque no sea justa.

En ese instante, él es la personificación de mi Grieta. Es el muro que se interpone entre mi deseo de autonomía y la cruda realidad de que tengo que pasar un año, o más, aprendiendo un idioma que no quiero, por una razón que no puedo contar.

💔 La Batalla Silenciosa Comienza

No hay interacción. No hay miradas. Solo una presentación oficial. Pero en mi mente, la batalla ya ha comenzado.

Mr. Bacon es mi primer obstáculo tangible en el camino hacia Daddy.

Lo veo allí, sin saber que él es la pieza central del rompecabezas lingüístico que me llevará a Toledo. No sabe que la chica de atrás, con mirada escéptica, será su alumna más reticente y, quizás, la más decidida a dominar su materia, aunque solo sea por estrategia.

Mientras el aplauso (seguramente tibio, como es habitual en las presentaciones escolares) se desvanece, mi análisis ya está en marcha. Cómo voy a navegar esta asignatura. Cómo voy a cumplir la condición sin perder mi espíritu.

Ese día, en el auditorio de MHS, conocí al hombre que me enseñaría español. Y, sin saberlo, él me enseñaría mucho más que un idioma.

Pregunta para la Interacción: ¿Alguna vez tuvieron un profesor (o un jefe) al que vieron por primera vez y pensaron: «Este va a ser mi dolor de cabeza», para luego descubrir que fue crucial en su camino? ¡Soy toda oídos para esas historias de «primeras impresiones» y segundas oportunidades!

Origen

• Esperando a mi Daddy. 30 de agosto, 1995 página 1
• Conversación con Jessica- Gems