1,2,3…. ¡CÁLLATE, SHARON!

Ficha del personaje

Nombre completo: Sharon Jane McPherson

Pseudónimo: Sharon

Procedencia: Steubenville, Ohio

Nacimiento: 16/08/1982

Rasgo caracteristico:

  • Hermana pequeña de Luz
  • Miembro del grupo de las cheerleader de la universidad
  • Habla hasta por los codos con todo el mundo
  • Se convierte en una de las chicas más populares del campus
  • A pesar de su buen corazón, se deja llevar por sus impulso

Información

En principio no parece que las vidas de Jessica y Sharon se hayan de cruzar porque se mueven por ambientes distintos, pero debido a que las dos están en la universidad esas coincidencias se hacen inevitables.

La estancia y vida de Sharon en la universidad parece estar condenada a ser una tragedia porque es ella quien se crea sus propios problemas sin pararse a pensar en las consecuencias.

Lo que le gusta a Sharon, que la dejen hablar

Reflexiones

Sharon McPherson habla por los codos con todo el mundo, de cualquier tema y mientras haya alguien dispuesta a prestarle el oído. Además es una chica simpática y con todo el atractivo y la belleza de que se esperaría de una chica como ella, lo que provoca que no pase desapercibida para los chicos y éstos se sientan magnetizados por su presencia. Le encanta el baile y el deporte lo que la convierte en una cheerleader por vocación, lo que acentúa aún más si cabe esa popularidad. Allá donde vaya Sharon, si hay chicos cerca, éstos centrarán toda su atención sobre ella, sin que ninguno sea inmune a su encanto, con la particularidad de que ella no se siente atada ni comprometida con ninguno, a pesar de qué tiene su corazoncito, pero no está claro si es que no se siente correspondida o es que es un enamoramiento que lleva en secreto y tan solo comparte con sus amigas de más confianza.

A pesar de su belleza y personalidad, no ha perdido del todo la inocencia y por supuesto demuestra tener su genio cuando la situación no le cuadra. Ella valora mucho el sentimiento e identidad de familia, así como lo unida que se siente a su hermana, aunque ésta, que conoce sus manías, en lo posible procura marcar algunas distancias porque, hasta dónde, puede está cansada de que le martirice los oídos con tanta charla, hasta cierto punto que en sus conversaciones de hermanas el tema sea tan reiterativo: la salud de su madre y el conflicto que mantienen con los católicos. Luz necesita hacer su vida y no ejercer tanto de hermana mayor ni de freno de Sharon frente al mundo, en particular porque ya tiene sus propios problemas y vivencias en la universidad, siente la necesidad de guardarse sus disyuntivas para ella, no que su hermana le dé una y mil vueltas a lo mismo a cualquier hora del día, menos aún en las horas en que se supone han de descansar.  

Problemas de Sharon

La vida de Sharon está marcada por varios acontecimientos previos a su llegada a la universidad y a que su existencia se cruce con la de Jessica y le haga cobrar un cierto protagonismo durante varios capítulos, momentos de la novela y de toda la trama. Sin entender esos acontecimientos no resulta fácil comprender al personaje como tal. Como es lógico su vida transcurre en paralelo a la de su hermana, pero cada una se lo plantea y evoluciona ante ello de una manera distinta, por lo que a pesar de ese parentesco y el vínculo que hay entre las dos, cada cual tiene su propia personalidad. De todos modos, según el punto de vista de Luz, las diferencias no son tantas porque Sharon le sigue allá donde va y ello provoca que ésta se sienta un tanto anulada. Pero es en los momentos y cuestiones importantes donde es Sharon quien lleva la iniciativa. En cualquier caso, esta reflexión es sobre el personaje y la vida de Sharon McPherson.

Sus padres fueron víctimas de un atentado terrorista en Irlanda del Norte, por parte del IRA, un grupo terrorista católico e independentista, durante su viaje de Luna de Miel, lo que a la madre deja graves secuelas que afectarán a su salud hasta el final de sus días, lo que no impide que de ese matrimonio nazcan sus dos hijas en años consecutivos. Quizá la principal secuela de aquel atentado es el odio hacia los católicos, dado que ellos son evangelistas y hacen una interpretación bastante sesgada y subjetiva del conflicto en Irlanda del Norte. Su desprecio se ve acentuado por el hecho de que, debido a esos problemas de salud, se han de trasladar e instalar en Steubenville, a un barrio católico de dicha población, por ser una localidad cercana a Pittsburgh, donde se encuentra el centro hospitalario donde la madre recibe la atención médica.

En esa familia Sharon es la hija pequeña y la única que goza de buena salud. Su vitalidad entra en conflicto con la mentalidad de la familia, porque siente la necesidad de vivir, de disfrutar, pero se siente condicionada por la mentalidad de sus padres, a los que se siente muy unida, así como por su hermana, quien respeta y no cuestiona la mentalidad de éstos. Sharon durante su infancia y adolescencia ha de vivir en esa disyuntiva de querer tratar por igual con todo el mundo, pero sin que esa vida social entre en su casa, donde los católicos no son bienvenidos.

El empeoramiento en la salud de la madre provoca que los padres animen a las hijas a que se marchen a estudiar fuera, lejos de casa, su opción es la universidad de Medford a donde Luz va encantada por la oportunidad que supone para empezar a ser su vida, mientras que para Sharon es un alejamiento de sus padres, aunque vaya tras los pasos de sus hermana y con una beca como cheerleader, para lo que tiene sobradas cualidades. En cierto modo es una actitud contradictoria por parte de la dos, porque quien anhela esa libertad la rechaza. Pero es el conflicto mental y personal en el que Sharon vive y al que se enfrenta cada día. Sus padres tan solo pretenden protegerla para que no viva tan condicionada por los problemas de salud de la madre.

De sus padres aprende a odiar, a ser vengativa, de manera que cuando descubre que a su hermana un chico le ha hecho daño, le ha roto el corazón, y que además se trata de un chico católico, adinerado y hermano del sacerdote que dirige el grupo, un chico que, además no es de la universidad, tarda más bien poco en descubrir en ello la ocasión de resarcirse por la enfermedad de su madre, en que sea el grupo católico de la universidad quien pague por los males que el grupo terrorista irlandés le ha causado a su familia. Se lo plantea como una liberación personal de sus propias disyuntivas, o consigue convencer a todo el mundo de que los católicos son una organización mafiosa y terrorista que se extiende como una plaga maligna por todo el planeta o su vida carece de sentido. ¡El presumido de Jack Catcher se ha de convertir en la víctima expiatoria, porque nadie le puede hacer daño a Luz e irse de rositas! Su plan de venganza incluye que todo el mundo piense que pretende hacerse católica, porque de ese modo espera conocer los secretos ocultos y perversos, que confíen en ella.

Sus planes de venganza se topan con dos personas que serán cruciales y mucho más sensatas que ella, los hermanos Catcher, quienes desde un primer momento intentarán que se olvide de todo ese odio y sobre todo que nadie pretenda aprovecharse de su ingenuidad, lo que por otro lado provocará que sean éstos quienes de manera más pública sufran las consecuencias, a David porque se le acusará por ser un sacerdote pederasta liado con una estudiante y Jack porque no podrá ocultar ante nadie el odio manifiesto que Sharon le procesa y que rompe con esa imagen de chico simpático, aparte que ello entrará en conflicto con sus sentimientos hacia Luz, de quien sigue enamorado, porque fue ésta quien rechazó la posibilidad de iniciar su relación debido a sus diferencias religiosas.

El conflicto llega hasta el extremo de que la familia ha de intervenir y sacar a Sharon de la universidad con idea de que se aclare las ideas, situación que para Sharon se ve agravada con el empeoramiento en la salud de su madre y la advertencia de que, si no cambia su actitud, serán sus padres quienes le den la espalda, porque entienden que su comportamiento carece de toda lógica. De hecho, lo que a Sharon más le contraría es la falta de apoyo por parte de su hermana, porque en el fondo todo aquello lo hace por ella. Sin embargo, ésta ya tiene bastante con sus propios problemas y sobre todo prefiere mantener las distancias con Jack, porque en el fondo sabe y siente que su amor está por encima de sus diferencias, de tal manera que la intervención de su hermana más que separarles les une, porque los dos están igual de implicados en protegerla.

1,…. ¡Cállate, Sharon! (Continua)