Motivación

¿Cuáles son las motivaciones para escribir, para publicar y compartir eso que sale de lo más profundo del ser de cada uno? Buena pregunta, ¿No os parece? ¿Dejamos que os responda Daddy? En la entrada de ayer (¿Influencer o follower?) hacia menciona sus seguidores, a las páginas donde publica y comparte, a lo que son sus temas de interés para terminar hablando de mí y de mis allegados, de esos seguidores sin nombre, sin «Me gusta» sin «Seguir», que llegan hasta sus publicaciones porque por uno u otro motivo me conocéis, ¿quiénes sois? ¿De verdad me conocéis?

Mis motivaciones, como Jessica, porque aquí cada uno tiene las suyas, supongo que las tenéis claras, soy como un libro abierto. A mí me motiva hablaros de Daddy, contaros todo eso para lo que él se muestra un poco más reservado, para eso que él dice «Que lo haga otro» y no encuentra a ninguna otra voluntaria ni valiente. Como os lo he contado yo, pues ya sabéis a quién le habréis de pedir cuentas y explicaciones, a él seguro que no. Bueno, yo sí lo haré, pero eso es un tema aparte.

Aunque sea un poco egocéntrico, a mí me gusta contaros cosas de mi vida, de mi novela, de «Esperando a mi Daddy», en ese contraste entre lo que era mi vida antes y después de conocer a Daddy. Ya sabéis, soy una chica de Medford con un sueño, con un anhelo, una que en lugar de vivir el gran sueño americano, en la tierra de las oportunidades, allá donde todo es posible para aquellos que se esfuerzas y no se rinden ante las adversidades, ha preferido vivir «el sueño toledano», aunque lo de «la noche toledana» no tenga demasiado que ver, más bien, es justo lo contrario. Mi sueño toledano es ir un poco más allá de la simples apariencias. Se trata de investigar, de indagar, de ser un poco inconformista con todo y descubrir que entre ficción y realidad hay tanta diferencia como similitudes. Quizás el «Halcón milenario», el de «Star War», nunca haya sobrevolado los cielos de Toledo, porque la película, la historia, se desarrolla en una galaxia muy lejana, pero ¿Y los actores que participaron en la película? ¿Se ha rodado alguna película en Toledo? Nos hablo ya de películas futuristas ni de ciencia ficción, pero sí de aventuras, de espadachines,, medievales e incluso modernas con un contenido social ¿Por qué no hay en Toledo un paseo de la fama como en Hollywood? ¿Vosotros dónde lo pondríais? Mañana salgo de paseo por la ciudad y me lo encuentro por casualidad. Ese es «el sueño de Toledo», que a veces lo imposible no lo es tanto.

Halcon milenario, Star War

¿Qué puede saber una chica de Medford sobre Toledo? ¿Qué puede saber alguien de Toledo sobre Medford? La ciudad de Toledo es conocida o nombrada como «la ciudad imperial» desde el reinado de Carlos I de España y V de Alemania. Antes de eso, fue una de las grandes ciudades del Imperio Romano, fue la capital del reino Visigodo. Se habla de la división del imperio Romano, del imperio romano de Oriente, Bizancio, ¿Por qué no del imperio toledano? Es decir, Toledo como la ciudad de los concilios, en vez Roma, entre los años 397 y el 702. Como una ciudad con su propio protagonismo dentro de la Historia. De manera que no hace falta irse muy lejos para estar donde se ha fraguado parte de la Historia, se han tomado grandes decisiones que han determinado de algún modo el futuro de la Humanidad. Ha sido una ciudad conquistada y reconquistada a lo largo de los siglos. Porque la ciudad de Toledo siempre ha sido un punto de referencia, aunque en la actualidad quizás haya lugares en el mundo donde ni siquiera la hayan oído nombrar. Le han ganado la partida, Madrid, Barcelona, Sevilla, Granada, etc…. Hasta Daddy quiso que yo naciera en Medford.

¿Qué puedo saber yo de Toledo? ¿Ahora mucho y entonces nada? Lo gracioso de todo esto, lo que dejó a Daddy a cuadros porque ni el mismo se fuera a creer que fuera tan sencillo, es que prácticamente fue suficiente con que acudiera mi primera clase de Spanish, a que Daddy, mientras escribía la novela y se hacía esa gran pregunta, no tuvo más que mandarme a clase y, como hiciera yo, abrir mi libro de texto de la asignatura. Bueno, él lo tuvo que buscar por Internet, pero para el caso es lo mismo. Encontró el libro y, al hojearlo, se encontró con que uno de los apartados, de las lecciones, estaba dedicado a Toledo, como ciudad de las tres culturas. ¡Toma ya! Yo, en mi caso, lancé el libro contra la pared y armé un buen escándalo. Sin embargo, él encontró en ello una excusa, una nueva línea argumentar para la novela, un motivo para hacerme estudiar español en contra de mis resistencia. «¿No quieres?» «Pues, dos tazas». ¡Qué malo es Daddy! ¿No os parece?

Libro de Spanish en USA

Y me diréis que desde hace tiempo no pasa nada relevante en Toledo, ya tan solo es la capital de Castilla La Mancha y ha quedado un poco en el olvido, como una capital de provincia a la sombra de Madrid. Es final de vía en las líneas del Ave y, por lo tanto, es como si le hubieran puesto un punto y final. La modernidad de las últimas décadas, de la explosión demográfica, ha llevado a la gente a vivir fuera de las murallas y lo que queda dentro de las murallas no es más que reflejo de ese pasado glorioso. El extramuros también aflora parte de ese pasado que a veces se ha pretendido ignorar o no se ha valorado lo suficiente porque el presente se valora más que el pasado. Si fuera por Historia, habría que mudarse a otra parte. Ya lo dicen los toledanos de toda la vida (los TTV) «levanta una piedra y te encuentras con restos de ese pasado esplendoroso», del que tan solo los turistas y aquellos que están orgulloso de la ciudad se acuerdan. Porque sí, porque aún siguen excavando, se sigue con la rehabilitación de edificios y afloran todo aquellos que ha permanecido oculto durante siglos, porque sido más fácil construir encima, cuando no utilizar esos restos arqueológicos como cimientos o para rellenar los muros, porque hay edificios en Toledo que parecen auténticos juegos del Tetris, una amalgama de culturas.

Por lo que sé y puedo argumentar de mis investigaciones por la ciudad, es que grandes personajes de la Historia han pasado alguna vez por Toledo y eso ha de significar algo. Por ejemplo, por hacer mención a alguien que seguro sabía dónde está Medford, Edgar Alan Poe, ha situado alguna de sus novelas y cuentos en Toledo, «El pozo y el péndulo«. Otro fue Hans Christian Andersen, autor de cuentos infantiles, se permitió visitar la ciudad y tomarse algunas fotografías. Lo que en aquella época lo de la fotografía no estaba tan avanzado como en la actualidad. No es como ahora que los móviles llevan cámara incorporada y te haces selfies allá donde vas. Por supuesto, hay más ejemplos más actuales, pero tampoco quiero aburriros.

Toledo se deja de mala gana. Es triste marcharse pensando que jamás se va a regresar, que no volverá uno a ver el lugar que de extraño modo despertó nuestra simpatía

Hans Christian Andersen
Hans Christian Andersen en Toledo 1862

El caso es que para escribir, para contar una historia o compartir una reflexión hay que tener una buena motivación. El caso es que la ciudad de Toledo no se encuentra en una galaxia tan lejana y quiero aclararos que Daddy tampoco, aunque a veces se centre más de la cuenta en contaros sus novelas por evadirse de la realidad. Tan solo hay que escarbar un poquito, porque tiene mucho de esta ciudad y a veces se permite una jornada de puertas abiertas que nunca se cierran y nos sorprende con que aquello que pone delante de nuestros ojos es justo lo que parece. Pero también hay que fijarse para descubrir esa amalgama de historia.

¿Cuáles son vuestras motivaciones? ¿Cuál es vuestra ciudad favorita del mundo? A mí el descubrimiento Toledo me ayudó a conocer un poco más a Daddy. Espero que él pueda decir lo mismo con respeto a mí, por lo referente a Medford. Sea como fuere, el río Tajo desemboca en el océano Atlántico y el Mystic River también.

¿Qué otros misterios estarán por descubrir? Mirad, una piedra ¿La levantamos?

Pasaje del barco, desde el Valle, Toledo
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