La puerta del crimen

Lista de lo visitado hasta ahora: (ver lista en página aparte)

Introducción

Está puerta debería mencionarse por motivos un poco menos dramáticos, que inviten a visitar la catedra y recorrer el claustro. Sin embargo, el claustro lleva en sus muros y en sus puertas la historia de la ciudad, que no siempre ha sido tan idílica ni pacífica como nos gustaría o debería.

El otro día ya estuvimos en la capilla de San Blas y nos quedamos con ganas de curiosear un poco más, y esa curiosidad nos ha llevado hasta Las legendarias cuevas de Higares, o de Olihuelas, de donde proceden las piedras utilizadas para construir la catedral y ahora deberíamos entrar la la puerta grande, por la puerta de los Reyes

Fachada principal de la catedral
  • Puerta del Juicio Final, a la derecha
  • Puerta del Perdón, en el centro
  • Puerta del Infierno, a la izquierda.

Pero nos encontramos con la verja cerrada. Aunque podríamos y deberíamos dejarnos llevar por la curiosidad de observar esta puerta, esta fachada con detalle y atención, incluso quedarnos asombrados con la altura de la torre

Torre del campanario vista desde abajo

Nos dirigimos nuestros pasos hacia la puerta hay bajo el Arco de Palacio, frente a la librería de la pastoral diocesana, ya que vamos en busca de historias, y que de seguro ésta es conocida por todo el mundo o al menos llama la atención que haya esas pinturas en los muros interiores

Arco arzobispal
Puerta del Mollete o del Niño Perdido vista desde la plaza del Ayuntamiento
Puerta del Mollete, bajando desde por la calle Arco de Palacio

Esta vez seremos educados y llamaremos para que nos abran, pediremos permiso, que somos turistas un tanto cotillas y nos conviene causar una buena primera impresión.

Puerta del Niño perdido

Esta puerta es de acceso a la galería sur del claustro, próxima a la torre-campanario. Posiblemente sea el maestro Alvar Martínez su autor (s.XV). Llamada «del mollete» por el tipo de pan que el Cabildo Catedralicio repartía entre los necesitados.

El Niño de La Guardia, un pueblo de Toledo, fue raptado en la puerta de la Catedral Primada de Toledo.

La Puerta del Mollete (también llamada «de la Justicia» o «del Niño Perdido»), da acceso al claustro de la Catedral y está adornada por la representación del martirio del Santo Niño de La Guardia, pintada por Francisco Bayéu, en el S.XVIII.

La puerta se sitúa en la fachada principal a la derecha de la torre y bajo el Arco que comunica el Palacio Arzobispal con la Catedral. Se llama del Mollete porque en ella se daba diariamente a los pobres un auxilio consistente en una limosna de pan cocido en piezas entonces llamadas “molletes”. También recibe el nombre de «puerta de la Justicia», porque en su parte interior daba audiencia diaria el Provisor o Vicario General del Arzobispo y «del Niño Perdido» por la pintura mural de Bayeu que representa el martirio del Santo Niño de la Guardia sita en el muro interior a la entrada.

Exterior

Puerta del Mollete o del Niño Perdido

Realizada por Alvar Martínez a principios del siglo XV, se trata de una portada gótica de piedra blanca, compuesta de un arco apuntado que se apoya en columnas de mármol con capitel vegetal. Las roscas del mismo descansan en otras columnillas de piedra de capitel corrido y la cinta entre ellas se decora con tallo serpenteante nacido a veces de la boca de un animalillo del que parten distintos tipos de hojas sin que falte la derivación de la palma musulmana. En la zona superior tiene alfiz a plomo con las columnas exteriores y en ángulo león de frente, fallando el de la izquierda. Los elementos mencionados del alfiz y de la hoja de ataurique hispanoárabe nos muestran la existencia del arte mudéjar

Puerta del mollete o del Niño Perdido

Interior

Debió hacerse para dar paso al claustro una vez terminado éste el cual se sitúa a una cota inferior, por lo que en su parte interior cuenta con escalones de piedra sillería.

Puerta del Niño perdido
Claustro de la catedral. Puerta del Niño Perdido

El relato de Joseph Pérez —corroborado por Luis Suárez con matices— de nuevo difiere. Dice Joseph Pérez: «El médico Antonio de Ávila [judío según Joseph Pérez; cristiano, según Luis Suárez Fernández], aparentando ser rabino, visita a Yosef Franco y este confiesa entonces que, unos quince años antes [once años antes, según Luis Suárez], un Viernes Santo, en la localidad de La Guardia (actual provincia de Toledo) había participado en un crimen ritual: se había dado muerte por crucifixión a un niño; luego se había mezclado la sangre y el corazón de la víctima con una hostia consagrada con el fin de realizar un acto de brujería destinados a atraer calamidades contra los cristianos: su propósito era provocar una epidemia de rabia en toda la comarca. Delatado el pseudo-rabino (¿un confidente a sueldo de la Inquisición?), Franco se retracta: pretende ahora que no ha participado en el crimen; ha oído hablar de ello a un converso, Alonso Franco, que sí que estuvo en La Guardia. Sometido a tormento, Yosef Franco vuelve a confesar su participación en el crimen».

Leyenda del SANTO NIÑO DE LA GUARDIA.

Durante el siglo XVI fue creándose una leyenda según la cual la muerte del Santo Niño habría sido semejante a la de Jesucristo, llegándose incluso a destacar similitudes entre la topografía del pueblo toledano en el que supuestamente ocurrieron los hechos y la de Jerusalén, donde murió Jesús. 

Escena del rapto. Puerta del Niño Perdido

En 1569 el licenciado Sancho Busto de Villegas, miembro del Consejo General de la Inquisición («la Suprema») y gobernador del arzobispado de Toledo (posteriormente sería también obispo de Ávila) escribió, a partir de los documentos del proceso, que se conservaban en los archivos del tribunal de Valladolid, una Relación autorizada del martirio del Santo Inocente, que quedó depositada en el archivo municipal de la villa de La Guardia. En 1583 se publicó la Historia de la muerte y glorioso martirio del santo inocente que llaman de Laguardia, obra de fray Rodrigo de Yepes. En 1720 apareció en Madrid otra obra hagiográfica, la Historia del Inocente trinitario el Santo Niño de la Guardia, obra de Diego Martínez Abad, y en 1785, el cura de localidad toledana, Martín Martínez Moreno, publicó su Historia del martirio del Santo Niño de la Guardia. 

Pintura del sacrificio del niño. Puerta del Niño Perdido

La leyenda construida con estas sucesivas aportaciones afirma que ciertos conversos, tras asistir a un auto de fe en Toledo, planearon vengarse de los inquisidores mediante artes de hechicería. Para hacer su conjuro necesitaban una hostia consagrada y el corazón de un niño inocente. Juan Franco y Alonso Franco secuestraron al niño junto a la Puerta del Perdón de la catedral de Toledo y lo trasladaron a La Guardia. Allí, el día de Viernes Santo simularon un juicio. El niño, al que en la leyenda se llama Juan (en otras versiones se le llama Cristóbal) y se dice que era hijo de Alonso de Pasamonte y de Juana la Guindera (a pesar de que nunca apareció ningún cadáver), fue azotado, coronado de espinas y crucificado, del mismo modo que Jesucristo. Le arrancaron el corazón, que necesitaban para el conjuro. En el momento de la muerte del niño, su madre, que era ciega, recobró milagrosamente la vista. Tras darle sepultura, los asesinos robaron una hostia consagrada. Benito García iba hacia Zamora llevando la hostia y el corazón para recabar la ayuda de otros correligionarios para realizar su conjuro, pero fue detenido en Ávila a causa de los resplandores que emitía la hostia consagrada, que el converso había escondido entre las páginas de un libro de rezos. Gracias a su confesión, se detuvo a los otros participantes en el crimen. Tras la supuesta muerte del Santo Niño, se le atribuyen también varias curaciones milagrosas. 

La hostia consagrada se conserva en el monasterio dominico de Santo Tomás, en Ávila. Del corazón se dijo que había desaparecido milagrosamente al igual que el cuerpo del niño, por lo cual se creyó que, como Jesucristo, había resucitado.

Web de referencia

Wikimedia.org Catedral de Santa María de Toledo

La expulsión de los judíos del Reino de España en 1492.

Wikipedia.org Santo Niño de La Guardia

urbipedia.org Catedral de Santa María de Toledo