Arquitectura del renacimiento

Introducción

Regresamos a la plaza de Santa Clara, donde ya estuvimos para visitar el convento de las monjas porque nos mantenemos en nuestro criterio de llamar a todas las puertas por ver si nos abren y descubrimos otro de esos rincones no tan conocidos de la ciudad o que en nuestros paseos por ésta se nos pasado por alto.

Recordar, en todo caso, que se sitúa detrás de palacio de Lorenzana, que, aunque creamos estar en la otra punta de la ciudad, estamos a la vuelta de la esquina de cualquier sitio.

Fachada del palacio de Lorenzana

Desde la calle de las Tendillas bordeamos la antigua iglesia de San Vicente, y se accede por el callejón de Santa Clara.

Si bordeando el palacio de Lorenzana, se accede por la calle Instituto

SANTA CLARA, Calle y plaza

Calle y plaza de Santa Clara. Toman el nombre del monasterio ubicado en la plaza. Monasterio fundado a mediados del siglo XIV formado por dos palacios mudéjares, de los más antiguos de Toledo, y que tras casi 700 años cerró sus puertas en 2015 por falta de vocaciones. En la plaza también está el edificio renacentista del Palacio del marqués de Malpica y Valdepusa del siglo XVI que alberga la Demarcación de carreteras del Estado en Castilla-La Mancha y que va a ser profundamente restaurado en los próximos meses. La calle se remata con uno de los tradicionales cobertizos de la ciudad.

Calle y plaza Santa Clara
Escultura de Santa Clara y puerta del convento en la plaza de Santa Clara

Palacio del Marqués de Malpica

El Palacio del Marqués de Malpica es un edificio ubicado en la plaza de Santa Clara y contiguo al monasterio del mismo nombre. Se trata de uno de los palacios del Toledo renacentista y perteneció a Francisco Payo de Ribera y Barroso, Señor de Malpica, Valdepusa y Parla, mencionado en 1563 cómo sus casas principales de Toledo, después pasaría a su descendencia que llegaron a ser marqueses de Malpica.

De este palacio renacentista al parecer nos habla hasta El Greco en sus cuadros sobre la ciudad

Vista y plano de Toledo. El Greco (1599-1600)

Pepe Robles, entre otras obras interesantes, nos legó el Cancionero teatral de Lope de Vega . Explorando el Toledo lopesco (callejón de la Sierpe, palacio renacentista del Marqués de Malpica, la casa junto a San Justo en que se podía tocar el cielo) y viendo a mi amiga la gran actriz Ángeles Carmona escenificar junto a Zocodover su quijotesco yelmo de Mambrino, evoco el extraño viaje a Toledo de John Dos Passos y la renovada vigencia y actualidad de nuestros clásicos.

Antonio Lázaro: John Dos Passos y su extraño viaje a Toledo (abc.es)
Torre Mirador visto desde la calle Santa Clara

Proyecto de rehabilitación

Imagen del patio antes de la rehabilitación

Concretamente, este proyecto pretende rehabilitar el ‘Palacio de Malpica’ de Toledo, recuperando el rastro de los elementos singulares que aún conserva y reorganizando el espacio de acuerdo con las necesidades propias del uso que actualmente acoge las Oficinas de la Demarcación de Carreteras del Estado en Castilla-La Mancha del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Las intervenciones van dirigidas a una mejora del comportamiento energético de la envolvente y la eficiencia energética de los sistemas de climatización elegidos, favoreciendo la sostenibilidad del edificio.

Asimismo, se pretende su adaptación a las nuevas tecnologías y a la normativa aplicable al uso, en protección de incendios, seguridad y salud, accesibilidad, salubridad y ahorro energético.

Ya se sabe cómo será el Palacio de Malpica de Toledo (27 octubre, 2021)

Cerrando por su flanco Norte la toledana plazuela de Santa Clara, la casa-palacio del marqués de Malpica constituye, a pesar de sólo conservar escasas partes del siglo xvi, un edificio de más que notable significación por si mismo y en el contexto urbano —el inmediato y, en su día, el general, como las fuentes gráficas de la época testimonian— de la Ciudad Imperial, a la vez que supone un importante ejemplo de convivencia de presupuestos tradicionales y de nuevos modos renacentistas, en ambos casos, no sólo en relación con repertorios decorativos, sino también respecto a elementos estructurales, de conformación y pauta de soluciones tipológicas e, incluso, en cuanto a la planimetría arquitectónica. Todo ello lo veremos singularmente plasmado en su patio que.con algunas alteraciones, se nos ha conservado básicamente.
Actualmente sede de la Delegación del M.O.PU. (Ministerio de Fomento Demarcación de Carreteras del Estado En Castilla la Mancha) en Toledo, el inmueble ha sido objeto de notorias transformaciones, tanto en su exterior como interiormente, tendentes a su adecuación a las funciones que hoy día ostenta, lo que ha alterado muchas de sus dependencias. No obstante, lo conservado es suficiente como para considerar a este edificio como un significativo eslabón en el proceso de una paulatina decantación clasicista que. como en general en el resto de España, recorre la arquitectura civil del siglo xvi en Toledo; proceso al que contribuyen, de modo sustancial, palacios urbanos como el que nos ocupa.

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Descripción

La fachada

Fachada principal del Palacio del Marqués de Malpica. Plaza Santa Clara

La fachada, aunque ha sufrido transformaciones, conserva la torre-mirador, tan usual en la tipología de la casa toledana. Los sótanos, de enormes dimensiones, mantienen sus bóvedas. En el interior se encuentra un patio cuadrado, con cuatro columnas en cada lado y dos pisos, ambos de orden jónico que están adintelados con zapatas y dinteles de piedra.

Entrada al palacio abierta en la plaza Santa Clara. De estética renacentista se inserta en un paño realizado totalmente en ladrillo. El vano es de factura sencilla, realizado en piedra berroqueña, adintelado y coronado por un balcón, apoyado en ménsulas, con una baranda de forja.

Por lo que respecta a lo que fuera fachada principal del palacio, sobre la actual plazuela de Santa Clara, su transformación ha sido total; no obstante, han sido mantenidos básicamente los volúmenes arquitectónicos primigenios. Así, un cuerpo de edificio estructurado en dos plantas, de disposición apaisada, en cuyo centro se situaba, convenientemente resaltada, la entrada principal de la casa-palacio y, a su derecha, una torre-mirador, estructura bastante usual en viviendas urbanas toledanas del quinientos. Delante de esta torre-mirador ha sido habilitado hoy día el correspondiente aparcamiento de vehículos de la citada institución ministerial, utilizando el solar de las antiguas caballerizas dcl marqués de Malpica, cuyos restos fueron demolidos, hacia 1960, al efecto>.
Obviamente siempre tras el cúbico volumen del Alcázar y la torre de la Primada, a todos los niveles dominantes en el entramado urbano de Toledo, la casa-palacio del marqués de Malpica era uno de los edificios claves de la imagen de la ciudad del Tajo en el siglo xvi. De este modo, queda puntualmente plasmada en la vista que de la Ciudad Imperial realizara, en 1563, Anton Van den Wyngaerde, que señala el edificio que nos ocupa con el nombre de don Francisco de Ribera, entonces su propietario, junto al campanario dc la iglesia parroquial de San
Román (Lámina III); no queda reseñado, en cambio, lo cual es sintomático del carácter marcadamente señorial que aún entonces mantenía Toledo, el convento de Santa Clara, colindante, como ya señaláramos, del palacio de nuestra atención aquí. Esta condición solariego-aristocrática de la urbe no tardará en cambiar, pasando Toledo a convertirse en una auténtica ciudad-convento>. Esta condición de la ciudad del Tajo, que podríamos calificar aún de cortesana, es reafirmada por el citado dibujante flamenco al incluir en su Vista, además del que nos ocupa, los
desaparecidos palacios toledanos de don Diego de Vargas y de don Hernando de Silva’.

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Columnas con heráldica renacentista, situada en la Plaza de Santa Clara, en una esquina del edificio.
Fachada principal del edificio. Está realizada con el aparejo típico toledano, de inspiración mudéjar, a base de mampuesto encintado con refuerzo de ladrillo en las esquinas y vanos. 
Vista parcial de la fachada a la calle de Santa Clara. En la parte alta aparece una torre-mirador, construcción muy generalizada en muchos edificios de Toledo. Esta torre-mirador es rectangular, realizada en ladillo, con cinco ventanas abiertas a la plaza de Santa Clara y tres a la calle del mismo nombre, formadas por arcos de medio punto, línea de impostas y alfiz (estética mudéjar). También se aprecia una doble cornisa apoyada en ménsulas escalonadas. 

Piso inferior

El piso inferior tiene las zapatas decoradas con un tondo con rosácea, y el entablamento alterna esta misma decoración con los escudos de la familia. La solución de esquina se realiza con una columna que tiene la zapata doblada hacia los dos lados.

Artesonado o estructura de madera en forma de artesa, llamada de par y nudillo, de inspiración mudéjar. Está compuesta por tirantes, alfardas o vigas situadas a ambos lados de la estructura y la hilera o viga que recorre el vértice del tejado. Aparece también el almizate o superficie plana formada por los nudillos (vigas horizontales menores), decorado con lacería geométrica de ocho puntas. Los paños o faldones se unen entre sí con limas mohamares (vigas dobles).
Almizate o parte central del artesonado, decorado con taujeles o listones estrechos y alargados, con gramiles (surcos longitudinales incisos), formando ruedas de lazos de inspiración mudéjar.
Yesería de origen mudéjar, procedente del antiguo edificio sobre el que se construyó el nuevo palacio renacentista.

Piso superior

Decoración renacentista situada en un pasillo de la planta baja del edificio. Está formada por dos columnas de piedra, de fuste liso con capitel de volutas y canes soportando un dintel arquitrabado decorado con un tondo central con rosácea. A continuación aparece, cubriendo el techo del pasillo, un alfarje o estructura plana de madera, de inspiración mudéjar, con sus jácenas o vigas transversales sobre el que se coloca el tablazón.

En el piso superior las columnas descansan sobre pedestales rectangulares, sin que se puedan ver los balaústres que formaban el antepecho. Arquitectónicamente nos encontramos los mismos motivos, cambiando solamente la decoración; las zapatas tienen venera y donde antes veíamos los escudos familiares aparecen ahora las clásicas cabezas covarrubiescas. La cornisa final está formada por unas fuertes ménsulas, que alternan con flores de cuatro hojas.

Escalera

A la izquierda del patio se desarrolla una gran escalera claustral, que no se halla en contacto directo con el patio, ya que éste está rodeado de una crujía que conserva todavía, en algunos sitios, unas columnas sosteniendo un dintel, decorado con las misas rosetas que las del patio, y una pequeña cornisa de piedra, en la parte superior del muro, que nos indica cómo el tamaño de las antiguas crujías se corresponde con el actual.

La escalera, de caja abierta, nace de dos huecos adintelados, separados por una columna y con dos pilastras en los extremos. El dintel, que recorre los dos huecos, tiene la misma decoración de rosáceas que ya se ha señalado.

Escalera renacentista, vista desde el piso bajo del edificio.
Parte superior de la escalera de subida al primer piso, formada por una balaustrada de piedra renacentista y columnas de fuste liso con zapatas de piedra.

Patio.

El aludido patio del palacio, cuya panda occidental ha sido enteramente modificada, conserva, en cambio, las otras tres, aunque han sido cerradas hacia el patio propiamente dicho todas sus galerías. La intervención de Alonso de Covarrubias (1488-1570) en el trazado y construcción de este patio toledano, en torno a 1534, ha sido ya suficientemente resaltada, así como lo que esta obra supone en la evolución artística del arquitecto de Torrijos’4, habiendo sido señaladas las similitudes y diferencias con otros patios suyos, más o menos coetáneos, singularmente respecto al desaparecido del palacio arzobispal de Alcalá de Henares y lo realizado en el «patinillo de invierno» del edificio homónimo en Toledo’>. Los soportes inferiores del patio del palacio del marqués de Malpica’< constan de unos capiteles con volutas muy desarrolladas y caídas, presentando cada zapata decorado su centro mediante unas rosáceas inscritas en tondos’ que, en el friso correspondiente, alternan con escudos de la familia, asimismo contenidos en sendos tondos. Contrasta la cuidada ejecución y finura de detalle, así como la calidad y color del material pétreo, de los espléndidos escudos con el resto de las tallas, incluidas las molduras curvilíneas laterales de las zapatas, de más basta elaboración. En el piso superior del patio, las rosáceas son sustittiidas por veneras y por cabezas los escudos; aquéllas como éstos, de calidad muy superior al resto de los relieves y de exquisito modelado. En todos los casos, las molduras de los señalados tondos que quedan dispuestos en frisos, se asocian tangencialmente al trazado de los filetes delimitadores de aquel elemento de los entablamentos. Covarrubias, respecto a obras anteriores, ha atemperado en est

De estilo renacentista, es obra de Alonso de Covarrubias, realizado hacia la tercera década del S. XVI. Tiene forma cuadrada, es arquitrabado, con vanos abiertos simétricamente que quedan divididos por columnas de fuste liso, capiteles estriados con volutas y zapatas de piedra. Estos elementos soportan unos entablamentos decorados con heráldica, tondos con rosáceas y cabezas humanas ataviadas con atuendos clásicos, todo ello coronado por una cornisa lisa en el piso bajo y con ménsulas en el alto.

Patio
Arquitrabe del patio apoyado en columnas con capitel estriado con volutas y zapatas de piedra, de estilo renacentista. Se encuentra decorado con tondos, con rosáceas y rostros de estética greco-romana (cabezas covarrubiescas)
Columna de fuste liso, collarino y zapatas de piedra, decoradas con un tondo con rosácea. 

Parte superior del patio renacentista. La decoración que aparece en ella imita un edificio greco-romano, formado por un friso decorado con tondos de rosáceas, rostros de estética clásica (cabezas covarrubiescas) y una cornisa con ménsulas, elementos todos ellos de orden clásico.

Parte superior del patio renacentista.

Azotea

Azotea.
Parte alta de la azotea del edificio. En la imagen se aprecia el aparejo del edificio realizado con mampostería encintada y un viejo arco apuntado (cegado) enmarcado con alfiz.

Cobertizo de Santa Clara

A partir de mediados del Siglo XVI para paliar la insalubridad que producían los cobertizos al no recibir las calles el agua de lluvia y no correr esta haciendo la limpieza natural de las mismas, solo se permitían los que cumpliesen con una curiosa norma: tenía que pasar por ellos un caballero, montado a caballo con lanza vertical apoyada en el estribo; si pasaba se podía mantener o construir, en caso contrario no se podía construir o había que derribarlo. Para no derribar este cobertizo de Santa Clara, ya que no cumplía con esta norma, se rebajó el nivel de la calle picando en la roca madre (se puede ver cómo aflora esta roca madre en uno de los lados).

Por último, el mencionado cobertizo del marqués de Malpica, hoy de Santa Clara, es otro de los elementos que, en su estructura y disposición, se nos ha conservado y al que quisiéramos aludir. Desde la óptica y presupuestos de un urbanismo moderno, dominado por criterios de racionalización y regularidad que. durante la segunda mitad del quinientos, quieren imprimirse al trazado de la red viana de las ciudades, es este cobertizo una estructura absolutamente negativa que, en la práctica, subvierte y contradice todas las disposiciones y ordenanzas municipales prescritas al efecto. Quizá aún de mayor importancia para Toledo, que pretende sin lograrlo, transformarse en una «urbe moderna», siendo esto un factor determinante que, en 1561, le «costará» perder su hipotética capitalidad del reino. El Ayuntamiento de Toledo, en 1615, consentirá bajar la altura, respecto a la calle, del ya existente cobertizo, tras la oportuna petición del entonces marqués de Malpica’>. Los comisarios municipales nombrados al efecto, al igual que los alarifes .luan de Orduña y Pedro Domínguez’, informan favorablemente en relación con la citada petición’. De este modo, la obra es efectuada y, en la revisión de la misma pedida por el señalado marqués’, es positivamente sancionada, de nuevo, e incluso es ponderado el beneficio que dicha obra supone para la propia vía pública <

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Cobertizo de Santa Clara

Fuentes

Vista y Plano de Toledo – El Greco (1599-1600) – ToledoGreco.es

Palacio del Marqués de Malpica – Wikipedia, la enciclopedia libre

Palacio del Marqués de Malpica | Portal de Cultura de Castilla-La Mancha (castillalamancha.es)

38824033.pdf (core.ac.uk) Sobre la casa-palacio del marqués de Malpica. Un ejemplo de arquitectura urbana del
Renacimiento en Toledo

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