Más malo que Piquero

«el cabecilla Piquero y toda su clase vaga por los montes«

Ya he hablado en alguna ocasión de mis antepasados más allá de los límites de la ciudad o provincia de Toledo y en esta ocasión me parece oportuno volver a mencionar a mi antepasado más ilustre por la onomástica de su nacimiento, el 24 de abril.

Gregorio Piquero de Argüelles

D. Gregorio Piquero-Argüelles y Ramos del Valle, de calidad Noble, nació en Llanes el día 24 de abril de 1782. Hijo de D. José Piquero-Argüelles y Rodríguez (Noreña, 1755) y de Dña. Antonia Ramos del Valle y Roza (Oviedo, 1760).

Estaba casado con Dña. Gertrudis del Busto, hermana de D. José María, Juez 1º de Oviedo.

Habidos del matrimonio ha tenido los siguientes hijos:

  • Francisco Piquero-Argüelles y del Busto. Varón. Murió joven en España
  • Emilia Piquero-Argüelles y del Busto
  • Maria-Luisa «Pamela» Piquero-Argüelles (Guamacaro. Cuba, 1833)
La imagen, de muy buena calidad, es una miniatura pintada al óleo sobre marfil, de 8 x 7,5 cm
., firmada por V. López y fechada en 1827. Al dorso, figuran restos de inscripción de época, parcialmente borrada: “Se hizo …… 1826” y otra, posterior, con el nombre del retratado, con el año 1826. D. Gregorio luce el uniforme reglamentario en esa época para los oficiales generales, con los entorchados de plata propios del empleo (brigadier) que en esos momentos ostentaba. Asimismo ¾aunque no se puede precisar por la posición de escorzo que presenta la figura- , parece que lleva las seis condecoraciones de las que estaba en posesión  cuando se hizo el retrato.

Militar español nacido en Llanes (Asturias) el 24 de abril de 1782 y muerto en La Habana el 9 de mayo de 1865.

El primer dato que se conoce de su biografía es que el 4 de agosto de 1795 obtuvo el grado de teniente y como tal participó (con un notable protagonismo) en el levantamiento de Asturias de 1808. Tras ser ascendido en mayo de 1808 a sargento mayor y en julio de 1809 a teniente coronel, desempeñó la función de brigadier de Infantería entre 1814 y 1823 a la vez que la de coronel del Regimiento de Málaga. Pocos días después de tomar posesión de este cargo, solicitó permiso para llevar bordadas las cadenas en la bandera de su regimiento, detalle éste que choca frontalmente con el talante liberal exaltado que adoptaría a partir de 1820.

Por aquel entonces, D. Juan Antonio Fernández de la Llana («Juan Santana»), sabedor de mis inquietudes sobre el particular, me significó la importancia que para la Historia de Oviedo simbolizaba el personaje – uno de los cinco patriotas del 9-25 de mayo de 1808, cuyo nombre quedó inmortalizado en sendas placas erigidas en la calle Cimadevilla y en la Sala Capitular de la Catedral ovetense – expresándome al mismo tiempo el deseo de hacerse con copia de algún retrato que pudiera existir del patriota asturiano Lamentablemente, a pesar de los ímprobos esfuerzos que en este sentido se hicieron, no ha sido posible localizar ejemplar alguno y, por lo tanto, satisfacer su interés personal.[1] Pasan los años y así, sin vislumbrar retrato alguno, se llega al mes de octubre del año 2005 cuando en una sala de arte de Madrid se pone en puja el magnífico retrato miniado que preside esta síntesis biográfica.

Este autor, desde luego, desconocía la relevancia histórica que para Asturias significaba la personalidad de D. Gregorio Piquero-Argüelles, el «arrojado patriota» que, junto con el juez García del Busto, dio la primera señal de sublevación contra el usurpador del suelo patrio, lo que le motivó a proseguir con sus indagaciones sobre el protagonista de tan determinante y singular empresa. Sin descender a un pormenorizado estudio de su figura, que llena la primera mitad del siglo XIX, se señalan los hechos y vicisitudes por él protagonizados reflejados en su Hoja de Servicios.

Biografías Don Gregorio Piquero-Argüelles by José Luis Calvo
Placa erigida en la calle Cimadevilla de Oviedo en memoria de los patriotas del 9 de mayo de 1808. En ella puede verse grabado, claro está, el apellido de nuestro ilustre personaje (Argüelles).

Acción de San Vicente de la Barquera. Reforzado el enemigo con tropas de infantería, caballería y artillería, en general Soult se revuelve contra Comillas con el objeto de aniquilar definitivamente las escasas tropas asturianas que aún quedaban por la zona, por lo que el 19 de noviembre de 1808, ante la superioridad numérica del enemigo, el general Llano Ponte decide replegarse sobre San Vicente de la Barquera por ofrecer esta plaza una privilegiada situación estratégica para establecer allí la defensa y poder contener al enemigo mientras se esperaran los refuerzos que pudieran llegar desde Asturias.

Desgraciadamente, el plan concertado no resultó, ya que se cometió el inmenso error táctico de sostener el puente de La Maza –defendido por 400 hombres del Batallón de Siero al mando del sargento mayor D. Gregorio Piquero Argüelles–, situado a espaldas de las tropas propias, lo que deja a éstas en una situación muy comprometida, lo que provocó que el Batallón de Covadonga (también de infantería ligera), que llegaba de refresco, fuese acometido impetuosamente por la artillería y caballería, causando el pánico y la dispersión entre las fuerzas que lo componían, contagio que cundió en los demás cuerpos que ocupaban la plaza, quedando así expedito el paso del puente para la progresión de las tropas enemigas.

En ese momento comenzaba a bajamar, lo que permitió a la infantería y caballería enemiga arrojarse a la ría y flanquear la derecha de las tropas española. La acción duró una hora, al término de la cual los cuerpos asturianos, deciden replegarse sobre Colombres.

REGIMIENTO DE INFANTERÍA DE SIERO (1808-1811)

En 1821 fue nombrado gobernador de Zamora y comandante general de la provincia. Después de la muerte de Arco Agüero ocupó el cargo de comandante general interino de Badajoz, ciudad que abandonó para dirigirse junto a su regimiento a Murcia el 17 de diciembre siguiente, con la intención de llegar a tiempo para firmar la Representación contra el Ministerio; allí permaneció después de los sucesos del 29 de diciembre de 1821 para encargarse del mando político y militar de Murcia.

Mostró su complacencia ante los cambios efectuados por el rey en algunos ministerios así como por el nombramiento de Tulio O’Neill como jefe político el 25 de enero de 1822. Después de que el rey lo destinará a Aragón, fue capitán general de Extremadura durante el año de 1822.

Al terminar el Trienio Liberal partió a Cuba, donde permaneció hasta 1835 dedicado a labores agrícolas. En noviembre de 1835 solicitó la amnistía, que le fue concedida. Una vez en España, fue nombrado gobernador de Alicante el 24 de junio de 1836.

El 19 de enero de 1940 obtuvo el ascenso a mariscal de campo.

Retrato de Isabel II de España (1830 – 1904)

El 4 de octubre de 1841, ya con el empleo de mariscal de campo y un gran prestigio militar, interviene en el pronunciamiento moderado contra el general Espartero, regente del Reino; se alza en Vitoria (de la que era comandante general) y en esta plaza, que debía constituir el centro del movimiento, proclama una Junta presidida por el general Montes de Oca. El mariscal de campo Anastasio Alesón – que había salido al encuentro de los sublevados – es informado por fuerzas de caballería que «el cabecilla Piquero y toda su clase vaga por los montes y pueblos del país».

Piquero y sus fuerzas se dirigen hacia Burgos, pero son derrotados en la Batalla de Villarrobledo el 20 de octubre de 1841, lo que supone el fin del levantamiento.

Piquero es hecho prisionero y trasladado a Madrid, donde es juzgado y condenado a la pena de muerte, que luego es conmutada por la de destierro a Filipinas.

El levantamiento militar del 4 de octubre de 1841, también conocido como la «Revolución de los Ayacuchos», fue un intento de golpe de Estado contra la regencia de Espartero en España.

El movimiento fue liderado por varios generales, entre ellos el general Juan Prim y el general Francisco Serrano. Estos militares estaban descontentos con la política de Espartero, que consideraban demasiado liberal y que amenazaba la estabilidad del país. Además, se sentían marginados por el poder político que ejercía Espartero.

La rebelión comenzó en Madrid, donde los militares se sublevaron y establecieron un gobierno provisional encabezado por Serrano. Pronto, el movimiento se extendió a otras ciudades como Valencia, Cádiz y Sevilla, donde se proclamaron juntas militares. En la mayoría de los casos, estas juntas se declararon a favor del gobierno provisional de Madrid.

Sin embargo, la rebelión fue finalmente sofocada por el ejército leal a la regencia de Espartero. El gobierno provisional fue disuelto y muchos de sus líderes fueron arrestados y exiliados. Juan Prim fue uno de los pocos que logró escapar a Portugal.

El levantamiento tuvo importantes consecuencias políticas en España. Por un lado, debilitó aún más la posición de Espartero y favoreció la aparición de otros políticos y militares que aspiraban a tomar el poder. Por otro lado, también contribuyó a la polarización política y social del país, que se mantuvo en una situación de inestabilidad durante varios años.

ChatGPT

Tras el rotundo fracaso en Madrid de la sublevación conservadora, Piquero-Argüelles emigra a Francia, en cuyo país  permanecerá hasta el 3 de agosto de 1843.

En 1844, es indultado y puede regresar a España, aunque sin ocupar cargos públicos ni militares.

En 30 de Diciembre fue destinado á las órdenes del capitán General de Cuba, pasó a ser empleado en la forma que más conviniera al servicio, habiendo subsistido en aquella Ysla con diferentes  comisiones y en situación de cuartel.

En enero de 1846 se hace cargo del Gobierno interino de Santiago de Cuba y en diciembre de 1847 hace entrega del mismo al brigadier Becerra. Según relata Emilio Bacardí y Moreau, refiriéndose a Piquero-Argüelles durante el tiempo que ejerció el mando de la provincia, expresa lo siguiente:

 «El Gobernador Piquero deja en esta ciudad [Santiago de Cuba] mala reputación, pues de él nació el refrán usado hasta que cayó en desuso: Más malo que Piquero.»

 En la región de Quiebra Hacha (Cuba) poseía D. Gregorio Piquero-Argüelles la propiedad de un vistoso ingenio azucarero conocido por el nombre de “Mariel”.

Quiebra Hacha (Cuba)

1856 á 1864

            Continuó en igual situación en la isla de Cuba, hasta 9 de Mayo del último año del margen, que falleció en la misma

D. Gregorio fallece en La Habana el 9 de mayo de 1864, a los 82 años de edad. Sus restos mortales fueron enterrados al día siguiente en el Cementerio de Espada, situado al oeste de la capital cubana. En su lápida, según la guía del cementerio, figura el siguiente epitafio:

«A la memoria del Excmo. Sr. mariscal de Campo D. Gregorio Piquero Argüelles»

Méritos militares:

Poseía las grandes cruces de San Hermenegildo y de Isabel la Católica.

Entre otras distinciones, ostentaba el título de Gentilhombre de Cámara de S. M. la Reina con ejercicio.

Conclusión

Lo que no se menciona es si en alguna ocasión estuvo en Toledo, aunque fuera de paso, de manera que no puedo incluir ninguna alusión en ese sentido, pero dados los viajes que hizo por España es fácil suponer que sí.

En cualquier caso, se deja a la creatividad e imaginación de quien lea su biografía.

Fuentes:

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