cabecera de "Silencio en tus labios" Ana

¿Quién será? ¿Quién será?

Introducción

Retomo las reflexiones sobre la novela, continúo con la historia donde la había dejado, porque entiendo que el parón de las última entradas era necesario para entender todo lo que sucederá a continuación.

El despertar

Nos ponemos en situación

Es 20 de abril de 2003, domingo por la mañana, Domingo de Resurección, y los ocho chicos de la convivencia de la Pascua han ido a despertar a las chicas con sus canciones y buen ánimo. Se han acercado a su alojamiento y conseguido que les permitieran la entrada, aunque no todas estuvieran muy presentables y algunas aún siguieran en el saco de dormir.

Una de las que aún no se ha movido del saco es Ana, lo que da pie a que todos los chicos tengas ocasión de verla en estas circunstancias, con la vergüenza que ello puede suponer para una chica que suele cuidar su imagen, aunque después de cuatro días de convivencia, de rezar mucho y dormir poco, tampoco se puede pretender que esté radiante.

Ana en el saco de dormir // Copilot designer

Se desvela la noticia

Ana observa a su enamorado entre el grupo de los chicos, confiada en que éste le corresponda de igual manera, con miradas de curiosidad y complicidad ante esta situación. Sin embargo, aquellos que no tienen muy claro en quién se fija en realidad, deducen que se trata de Carlos, por lo que les unía en el pasado, como si aún hubiera alguna posibilidad de retomar aquel romance.

En medio de este cruce de miradas y sospechas, Carlos se encuentra con la necesidad de aclarar que esas miradas de enamorada no son para él. Ya tiene novia, aunque ésta no se encuentre allí. Aparte añade que ese brillo especial en los ojos y la mirada de Ana de esta mañana sí se debe a que ésta está enamorada.

carlos (imagen oficiosa para la web) // Copilot Designer

Si no es Carlos ¿quién es el afortunado?

Pongámonos en la piel de aquellos que se encuentran de manera inesperada con la noticia de que Ana vuelve a tener novio, pero que, en realidad, de los ocho chicos allí presentes no hay ninguno con la suficiente osadía como para dar un paso al frente y reconocerse como tal, dado que aún no es algo que se haya formalizado y los acontecimientos de la noche, han dejado esa cuestión en el aire.

Sabemos que ese grupo hay ocho chicos, de los que se descarta Carlos y cabe pensar que también aquellos que sabemos tiene ya pareja, que no van a verse descubiertos en una infidelidad. De tal manera que las opciones se reducen de manera considerable.

Por otro lado, entendemos que ha de ser un chico que, por sus características, su personalidad y encanto, sea del agrado de Ana; uno con el que sea fácil entender que forman una buena pareja. De manera que los criterios y las exigencias en ese sentido han de ser un poco más estrictas.

Dado que el rango de edad de estos chicos en un poco amplio y que quienes conocen a Ana saben de su parecer en ese sentido, quedan descartados aquellos que sea demasiado jóvenes.

En realidad, no sabemos casi nada de ninguno de los chicos y ante ello todas nuestras deducciones se basan en meras conjeturas.

En cualquier caso, se ha de tratar de algún chico por el que de verdad merezca la pena dar el paso, dar por superada su ruptura y estar de nuevo dispuesta a entregarle el corazón a quien se lo haya ganado.

Ana es la dirigente de la convivencia, pero también del grupo parroquial, una chica responsable y trabajadora. La inteligencia se le supone demostrada por méritos propios y la belleza forma parte de su esencia, que no es tan solo por su sonrisa y saber estar.

Ana alegre (imagen oficiosa para la web) // Copilot designer

Es decir, el afortunado ha de ser un chico que esté a la altura de las expectativas de cualquier chica en sus condiciones. Nada de chicos de adorno ni florero, de pelagatos, a pesar de que ella sea una chica con un corazón de oro y crea en eso del amor verdadero, del amor ciego, aunque con Carlos la cosa terminase en ruptura.

Tampoco podemos olvidar que Ana es una chica con algunos problemas de salud, aunque debido a su vitalidad éste tampoco sea un dato conocido por todos, pero que ella ha debido tener en cuenta a la hora de su elección. A su lado ha de estar un chico capaz de acompañarla en sus momentos de debilidad. Ella no se sintió con fuerzas para seguir con Carlos.

Hay millones de chicos en el mundo

En el mundo, en el año 2003, había millones de chicos y cabe pensar que, dado que en la variedad está el gusto, es posible que sean varios lo que se ajustan casi a la perfección a la idea de ser el novio perfecto para Ana, que, dado que ha sido ella quien ha escogido, lo ha debido de hacer con criterio.

Por que sí, ha sido ella quien se lo ha buscado. En caso contrario, si el chico afortunado se encontrase entre los presentes, no habría tenido reparo en dar ese paso al frente y vanagloriarse de sus dotes de conquistador, ya que Ana es una chica decente que no se va con el primero que le pasa por delante.

Si tenemos en cuenta que desde su ruptura con Carlos, y casi podemos decir que incluso antes de iniciar su relación con éste, Ana no ha sido una chica demasiado viajera, el área geográfica y ambiente social donde ha conocido a este chico se reduce bastante.

  • Alguien de su círculo de amigos, de su barrio, aunque hay una norma no escrita de que los amigos no se roban las novias
  • Alguien del trabajo, aunque dado que Ana trabaja en la gestoría de sus padres, eso de ponerse a ligar con los clientes no parece que sea demasiado buena idea. Mejor no mezclar los negocios con el amor, sobre todo si sus padres andan cerca.
  • Alguien de la universidad, por que intuimos que Ana ha ido a la universidad, que sus padres han querido que tuviera estudios y se preparase para trabajar en la empresa. De hecho, podemos pensar en la posibilidad de que estudiara lejos de casa y que ello condicionase su vida social.
  • No parece que Ana sea de las que quiera mantener una relacion a distancia. sabemos que tiene trato con el chico del chat de citas, con «el Poeta» a quien le dejó claro desde el principio que tampoco buscaba nada en serio, más que charlar.

¿Será Manuel?

Por descarte, dado que no parece que haya más opciones ni candidatos en el mundo, nos podríamos plantear que en una extraña vuelta del destino, las miradas y atención de Ana se hayan puesto en Manuel.

Sin embargo, en los días que llevan de convivencia en el pueblo, si en algo se ha destacado el trato entre ellos, es que Ana le ha evitado. Sí, al principio le recibió con la mejor de las sonrisas y se mostró bastante afable. Esa amabilidad tampoco duró demasiado porque Ana ha preferido dedicarles tiempo a las amigas, cuandos sus responsabilidades como dirigente se lo han permitido.

Manuel (imagen oficiosa para la web) // Copilot designer

Es más, a lo largo de la tarde y la noche del sábado, dado que por unas cuestiones o por otras Ana ha tenido que pasar más tiempo con Manuel, tampoco es que ella se haya caracterizado por ser el alma de la fiesta. Más bien, se ha mostrado como una chica seria callada y bastante reservada.

Lo que todo el mundo pudo ver fue que, tras la Vigilia, cuando acudieron al comedor a tomar un chocolate caliente, Manuel intentó mostrarse demasiado acaparador con ella. Que, si ésta le felicitaba la Pascua con dos besos en la mejilla, éste pretendía corresponderle con cuatro, pero les separaron a tiempo.

Manuel se quedó allí junto a la mesa donde estaba Ana repartiendo el chocolate con dos de sus amigas, a la espera de poder darle esos cuatro besos. Sin embargo, en cuanto Carlos apareció por la puerta, ésta se marchó sin decirle nada a nadie y no se ha vuelto a saber nada de ninguno de los dos hasta esta mañana.

Además, Manuel es un chico de Toledo, lo que implicaría mantener una relación a distancia y no es un chico de trato fácil, poco dado a moverse de su casa, por lo que poco se puede esperar al respecto.

Si no es Manuel

Dado que esta mañana hay planeado que se reúnan los dos grupos de convivencia y dado ese brillo especial que tiene Ana en la mirada, es posible que una vez se han descartado a todos los chicos de ésta, ese posible novio se encuentre en el otro pueblo y Ana se haya despertado ilusionada con la idea de encontrarse con él.

Le podríamos preguntar directamente a Ana, por si ella nos desvela la identidad de su misterioso nuevo novio. sin embargo, los chicos son un poco descarados por llevar su curiosidad hasta esos extremos y entre las chicas ya sabemos que hay cuestiones que se hablan tan solo con aquellas con las que se tiene una mayor confianza

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