Suspenso en romanticismo

Introducción

Nos encontramos con que Ana se ha enfadado, desencantado con Manuel y poco menos que le ha mandado a freír espárragos, porque se ha dado cuenta de que el exceso de interés que ella ha puesto en esta relación se queda en cada comparado con la frialdad y el aparente desinterés por parte de Manuel, quien se limita a escribir cartas, a depender en exceso del correo postal ordinario para mantener viva la llama de este amor.

El último día de convivencia de la Pascua daba la sensación de que se había iniciado una relación perfecta, ella le quería a él y él la quería a ella. Ninguno de los dos demostraba el menor reparo en demostrar ese enamoramiento en presencia de sus amigos, aunque fuese con una pasión comedida, no más allá de tomarse de la mano o darse un beso en la mejilla para despedirse.

La distancia es el olvido

Sin embargo, fue regresar a casa, a Toledo, y todo eso que afloraba por parte de Manuel parece que se ha apagado de pronto. Habían acordado hablarse por teléfono, ante la imposibilidad de verse en persona por causa de la distancia, pero nos encontramos con que Manuel ha retomado sus costumbres, como si lo vivido con Ana ese último día hubiera sido un espejismo.

Ana confiaba en que la llamaría nada más llegar a casa, al menos tras recibir esa primera carta en la que ella le contaba cómo ha sido su experiencia de la Pascua y la evolución de ese amor, pero ni por esas. La respuesta fue una carta en la que éste le recriminaba con cierta jocosidad que no hubiera sido un poco más abierta y sincera desde el primer momento, poco menos que en vez de ignorarlo para provocar su complicidad, se hubiera dejado querer.

Manuel (imagen oficiosa para la web) // Copilot designer

¡Qué sí! Que Manuel está enamorado, no le vamos a arrancar de cuajo el corazón por el hecho de que sea un poco tímido a la hora de expresar y demostrar de manera clara y directa esos sentimientos por una chica que le corresponde y sobre todo por una historia de amor que ahora sí es posible. Pero Ana espera un poco más de entusiasmo e iniciativa, que no sea tan frío.

¿Es el quien juega con ella?

Puede parecer que ahora es Manuel quien juega con ella, que como Ana se lo ha puesto tan fácil, ahora es él quien necesita alguna evidencia clara de ese amor sincero e incondicional que le pesa un poco las veces y ocasiones en que ha sido Ana quien le ha dado y reiterado las calabazas, descartado como ese posible pretendiente.

Es más, Manuel es el chico que se expresa a través de poemas, que plasma en hojas de papel sus frustraciones y anhelos por ese amor inalcanzable y ahora que lo tiene da la sensación de que se ha quedado bloqueado, que no se lo termina de creer del todo; no sabe cómo actuar ni cómo reaccionar. Él está más acostumbrado a que le den plantón, le ignoren, le rechacen.

La prudencia mató el amor

La confianza confianza está en que se volverán a ver el fin de semana del 24 de mayo y en ello ha puesto su confianza, su tranquilidad. Hasta entonces puede decirse que se acoge a ese silencio, a esa falta de iniciativa por temor a meter la pata.

Ana es una chica, una mujer, con una vida muy intensa, una chica que compagina su trabajo, con su implicación en la parroquia y su tiempo con las amigas, una chica que lleva dos años disfrutando de una vida sin pareja y que da la sensación de que huye de todo compromiso. Ya se ha sentido bastante agobiada con esas insinuaciones románticas de Manuel y salvada por el hecho de no vivir en la misma ciudad

Ana hablando por teléfono // Copilot designer

Manuel es un chico que ha visto cómo sus fallidos y pretendidos intentos de acercamiento romántico le han causado demasiados conflictos, se ha sentido mejor sin ataduras, con sus ensoñaciones y el hecho de que ahora haya una chica que reclame su atención le tiene completamente alterado, confundido. tan solo sabe que si se atiene a sus costumbres, el resto del mundo está tranquilo.

Ana tiene un plan

La cuestión es que Ana necesita un cambio de actitud por parte de Manuel, demostrarle que sus sentimientos por él son en serio y que ese exceso de prudencia y moderación no benefician en nada a la relación. Que si pueden hablar por teléfono o verse dos fines de semana al mes en vez de uno, ambos se beneficiarán.

Ana en actitud de trabajo (imagen oficiosa para la web) // Copilot designer

Lo organizó todo como si aún estuviera saliendo con Carlos, de modo que no había encontrado ningún problema, salvo que yo no era él y, por lógica, aunque hubiese querido complacerla, rehusé su propuesta, lo cual no le sentó nada bien. Hubiera sido nuestra primera cita como pareja y se quedó en papel mojado, sin que ella fuera capaz de entender mis explicaciones ni justificaciones.

Manuel. Silencio en tus labios, Mayo 2003 (1)

Manuel ya tiene planes

En ninguna de las dos versiones de la novela queda claro qué tipo de compromiso tiene Manuel que le impida acudir a la cita que Ana le propone. sin embargo, queda claro que es algo a lo que no puede faltar, que por mucho que intente justificarse Ana no termina de aceptarlo y entiende este desplante de la peor manera posible.

El argumento de Manuel para rehusar esta cita adelantada a sus planes iniciales, radica en el hecho de que Ana pretende recuperar su relación anterior, que no es algo que se plantee como nuevo y que han de forjar entre ellos dos desde cero, con las circunstancias personales e individuales de cada uno. En la comparativa o equiparación Manuel se siente perjudicado, que no está a la altura de las exigencias ni expectativas que Ana se ha creado

Ana con gesto triste (imagen oficiosa para la web) // Copilot designer

¿Se acabó el amor?

La cuestión es que ante la dificultad de llegar a un entendimiento, de que esa conversación telefónica sea fluida y tan romántica como Ana se la ha planteado en un principio, se corta la comunicación, se apaga el amor. No hay nada más fácil como corta la llamada y dejar a Manuel con la palabra en la boca, descompuesto y sin novia.

Al final parece que Manuel tenía razón por no haber sido él quien llamara, quien cambiara los planes, ya que visto el resultado, ambos pierden. Ana las ganas y la ilusión por este romance que siente que no lleva a ninguna parte y Manuel la ilusión surgida ante la expectativa de que haya una chica que le corresponda en sus sentimientos

Origen