Introducción

Se ha pasado el mes de junio y parece que se presenta un largo verano en el que nuestra pareja de protagonistas no tiene muy seguro que vayan a coincidir en ninguna actividad ni evento.

Manuel le ha perdido la pista a Ana después de que ésta no haya acudido al retiro de final de mes, aparte del hecho de que, desde hace un mes y medio, intenta en balde volver a contactar con ella, sin que haya respuesta por su parte. Entiende que sigue decepcionada con él tras el plantón de mayo y en parte por esa comunicación poco fluida entre ellos.

Sin la compañía y la complicidad de Ana, lo lógico es suponer que Manuel retome sus malas costumbres de antaño y no se quiera mover de Toledo para no tener un mal encuentro ni un nuevo tropiezo de los suyos con nadie. Su participación en la convivencia de la Pascua estuvo bien, pero es que al final no parece que lo suyo con Ana tenga demasiado futuro.

Ana tampoco tiene muy seguro que este verano se vaya a mover de casa, aunque más que por evitar cruzarse con Manuel, que por su parte ya ha dado a entender que cuenta entre sus anhelos, es debido a su salud, a que ha perdido parte de su vitalidad y ha de guardar reposo, tomarse la vida con un poco más de calma.

La visita de las amigas

El caso es que a comienzos de julio Ana aún se está recuperando y se mantiene un poco aislada de los acontecimientos, con la inquietud de no saber qué ha sucedido en el encuentro de junio, aunque haya recibido ese mensaje por parte de Manuel deseándole una pronta recuperación.

En estas circunstancias son las amigas de la parroquia quienes acuden a su casa para hacerle una visita y compartir con esta confidencias, para ponerle al día de los acontecimientos, aparte de demostrar preocupación por su salud y bienestar.

Es una típica reunión de amigas, de chicas, en la que hablar de todo un poco y que Ana se sienta acompañada, abandone por un rato ese aislamiento social causado por su salud.

Es decir, que no dejan títere con cabeza y ya que está entre amigas, Ana no se cohíbe a la hora de preguntar por todo aquello que le inquieta y, hasta cierto punto, le pueda sacar una sonrisa. ¿Quién estará sufriendo por sus ausencias? ¿quién la echa de menos? ¿Quién sufre en silencio ese abandono?

Es decir, ya que está entre amigas, y éstas han estado en Toledo, han coincidido con Manuel en el encuentro, aprovecha para preguntarles y obtener información de primera mano

• ¿Les ha preguntado por ella? ¿Que les ha dicho? ¿Qué le han dicho?
• ¿Cómo le han visto después de dos meses?
• ¿Se le ve muy afectado por la ruptura?
• ¿Ya se ha buscado a otra chica que la reemplace en su corazón?
• ¿Les ha comentado algo sobre sus planes para este verano?

Cómo Manuel le envió ese mensaje al móvil y le ha mandado tantas cartas en las últimas semanas rogándole que rompa este silencio, cabe pensar que aún piensa en Ana como la chica de su corazón, pero es un poco cabra loca y nunca se sabe cuándo se dará por vencido.

Espías a domicilio

Como las amigas son buenas amigas y confidentes, le informan con todo detalle de lo ocurrido en Toledo. Que ya tenían pensada esta visita desde que supieron que Ana no acudiría, pero se moriría de curiosidad por conocer hasta el último detalle, en particular sobre ese chico que le quita el sueño.

Aquellas que con Manuel se mostraron bastante discretas, con Ana no tienen reparo en informarla con pelos y señales de todo. ¡Es más, como se callen algo no se podrán considerar tan buenas amigas!

• Sí, les ha preguntado por ella, por su ausencia. Fue un poco tímido y se mostró cohibido a la hora de aludir a ella, pero se le notaba interesado por saber. ¡Metió la oreja en demasiadas conversaciones ajenas, si el tema de conversación era Ana!
• Le han visto bien, dentro de lo que cabe. Un poco decepcionado por el hecho de que Ana no acudiera, ilusionado ante la expectativa de volver a reencontrarse con ella y contrariado por esa ausencia,
• Se notaba que aún la echa de menos, pero también resignado ante la situación. Aliviado por pensar que no ha sido una ausencia intencionada.
• No hay constancia de que haya puesto sus miras en nadie por el momento. Entre amigas no se roban los novios ni se admiten infidelidades.
• Es posible que acuda a la convivencia de novios. Es decir, que se ha encontrado una buena excusa para venir a verla. Que, por suerte para él, hay más gente de Toledo interesada en la convivencia y tienen sitio en el coche para un pasajero más.

La convivencia de novios

La convivencia va a ser en la ciudad, en la casa de Ejercicios, a finales de mes. Una convivencia para las parejas de todo el grupo, no solo de la ciudad, a la que se espera que acudan parejas de Toledo y de otros lugares del país.

Va a ser una convivencia para novios, para parejas con vocación al matrimonio, a la que también acuden solteros, pero que, por la edad y aún sin tener ese compromiso, pueden participar igualmente, tanto chicos como chicas. De hecho, sabemos que Ana ya ha acudido a alguna, a pesar de haber roto tu relación.

Es decir, que por su cuenta y riesgo, sin haberlo consultado con Ana, en el supuesto de que aún la considere su pareja y confíe en esa pronta reconciliación, pero, sobre todo, porque la convivencia será en su ciudad, Manuel no descarta la asistencia, ante la expectativa de que Ana también acuda por su cuenta y coincidan allí.

Ana no sabe nada, pero lo hace saber

Ana es la primera sorprendida y contrariada por la noticia, dado que, siendo la primera afectada e interesada, demuestra no tener la menor noticia al respecto, que, a pesar de las cartas que Manuel le ha estado enviando en las semanas previas, en ninguna ha hecho mención a esta posibilidad.

Tampoco es que ante la noticia Ana reaccione mal, pero entiende que no es así cómo se supone Manuel debería actuar, porque repite los mismos errores que siempre le han achacado y le han causado más de un desencuentro.

Es más, parece acentuar esa falta de comunicación entre ambos.

Que venga, pero con condiciones

En cualquier caso, no me parecía prudente que Manuel se amparara en la excusa de la convivencia para reencontrarse conmigo. Era mejor que, si se apuntaba, lo hiciera bajo su responsabilidad, de tal manera que le pedí a los organizadores que, en el supuesto de que éste les preguntase por mí, le dijeran que no sabían de mis intenciones.

Ana. Silencio en tus labios. Julio, 2003 (2)

La convivencia en es su ciudad. Ana es la dirigente de su grupo parroquial y, en consecuencia, está bien relacionada con todo el mundo. A diferencia de lo sucedido para la convivencia de la Pascua, esta vez ella no tiene ninguna responsabilidad ni tampoco la quiere, pero da muestras de verse afectada por los planes e intenciones de Manuel.

Está claro que el verdadero interés de Manuel está en reunirse con Ana, en buscar ese acercamiento, esa reconciliación de pareja. Sin embargo, Ana entiende que las cosas se han de hacer bien. Manuel ha de saber a lo que viene. Como poco que tenga en cuenta alguna exigencia previa:

• Una charla seria con un director espiritual
• Confirmar que Ana está dispuesta a reunirse con él

Origen

• Manuel. Silencio en tus labios, Julio 2003 (2)
• Ana. Silencio en tus labios. Julio, 2003 (2)