Operación salida

Introducción

Como esta vez no es Ana la responsable de la organización de la convivencia de novios, no sabemos demasiado con respecto a cómo se ha organizado, a los asistentes, a lo programado para el fin de semana. Vamos un poco a la aventura, a dejarnos llevar por los acontecimientos y que de ello se nutra esta historia y la novela.

De camino a la ciudad de Ana

El relato en ambas versiones comienza casi en el mismo punto y dando los mismos detalles. El lugar es la casa de Ejercicios, el centro de espiritualidad de la ciudad y se supone que para los que asistan la hora de llegada ha de ser a las siete y media de la tarde; que para aquellos que tengan costumbre de acudir a misa diaria, mejor que vengan con esa cuestión resuelta porque esa tarde no habrá celebración.

Puntualidad

De Toledo no sabemos quiénes ni siquiera cuántos acudirán, aparte de Manuel y esa pareja que se ha ofrecido a llevarle, el novio y la amiga de Toledo que ha mediado en el conflicto entre Ana y Manuel. Una pareja de novios con quien se supone Manuel tiene la suficiente confianza. Tal vez sean los mismos que ya lo llevaron a la convivencia de la Pascua.

Cabe pensar que ha de ir más gente, a pesar de que está claro si esta convivencia la ha organizado el grupo o se trata de una actividad organizada por las parroquias locales de la ciudad de Ana que se abre a todo el mundo y la gente del grupo se ha hecho eco de la invitación, como sucedió en diciembre.

No sabemos dónde es el punto de recogida para Manuel, ni tan siquiera la hora, aunque con dos horas de coche de viaje y teniendo que estar antes de las siete y media de la tarde, nos podemos hacer una idea aproximada. De hecho, conocedores de los planes e intenciones de Manuel para esta tarde, no le conviene llegar con retraso.

La cita con Ana es a las ocho de la tarde, en su parroquia, por lo cual es algo que también se ha de tener en cuenta a la hora de programar el viaje. No conviene llegar tarde.

¿Tema de conversación?

Tampoco se dice nada de lo que hablan durante el trayecto. Para la convivencia de la Pascua sí se llega a comentar algo sobre la situación sentimental de Manuel, sin ser éste muy consciente entonces de que acudía un poco engañado. Al llegar a aquel pueblo se encontró con Ana, quien le esperaba.

Esta vez sí está mentalizado de que va al encuentro de Ana, que se supone que ésta le espera con intención de hablar e intentar solventar sus problemas de pareja.

Podemos suponer que Manuel tiene interés por que le pongan al día en cuanto a todo lo referente a esa cita, conocer con un poco más detalle de los planteamientos de Ana, ya que la comunicación entre ellos aún no se ha recuperado.

Como la amiga sí está en contacto con Ana y enterada de todo, le debe comentar tan solo lo que considera que debe saber dadas las circunstancias. Le confirma que Ana está dispuesta a reunirse con él, pero que el punto de encuentro será la misa de ocho de la tarde en su parroquia; que la gente se ha organizado para que éste acuda a la cita. Habrá quien le lleve desde la Casa de Ejercicios.

Se le dice y aclara que, en principio, Ana no se ha planteado acudir a la convivencia, que, como mucho, se acercará el domingo por la tarde para saludar a la gente y despedirse. De hecho le comentan que Ana no es la única del grupo de su parroquia que no acudirá, por lo cual el desánimo de ésta parece haberse contagiado a los demás. Tan solo es un fin de semana y la actividad fuerte será el campamento de verano en agosto

¡Vaya panorama!

Manuel acude a la convivencia con la expectativa de repetir de algún modo la convivencia de la Pascua, pero las noticias que recibe no son muy alentadoras. Se va a encontrar rodeado de gente con la que tampoco tiene demasiado trato ni confianza y aquella que confiaba fuera su apoyo para estos días tampoco comparte su entusiasmo.

Casi da la sensación de que la pareja de Toledo que le lleva lo hace en cierto modo por compromiso, por facilitar que se produzca ese reencuentro entre Ana y Manuel, por premiar de algún modo los esfuerzo que éste ha hecho por ser admitido en la convivencia.

Ya sabemos que su mayor torpeza ha estado en que todas las gestiones las ha hecho por su cuenta, con un objetivo claro, pero sin contar con la complicidad de la otra persona más interesada, Ana. Quien, por lo que parece darse a entender, tan solo se abre a la posibilidad de verse y no tanto a retomar la relación ni hacer planes juntos.

¿Tú harías planes con alguien con quien has perdido la comunicación? ¿Con alguien que ya te ha fallado una primera vez? ¿Con quien no ha sabido estar a la altura de las expectativas creadas?

Seamos positivos

Pensemos que sí acude más gente de Toledo a la convivencia, pero que, como van en coches independientes, cada cual va por su cuenta y como tal no han acordado un punto de encuentro y de salida común. Tan solo tienen un mismo lugar de destino y una única intención.

Pensemos que a esta convivencia de novios, acudirá gente de la ciudad, aunque sea de parroquias distintas a la de Ana; que, en todo caso, ahora mismo el interés de Manuel reside en conocer los planes e intenciones de ésta, en que su cita no termine demasiado pronto ni suponga un punto y final en su relación.

Además, como en los grandes acontecimientos, y más ahora que es verano y muchos están de vacaciones, acudirán parejas y gente de otras ciudades y provincias, que, aunque no llegue a congregarse un grupo demasiado numeroso, será una actividad que todos querrán aprovechar al máximo.

Los problemas de Ana y Manuel tampoco han de ser algo tan relevante como para que condicione la vida y el compromiso de los demás.

Que, si la convivencia se ha organizado y se va a realizar según lo previsto es porque hay parejas y gente suficiente apuntada como para que ello merezca la pena y compense todo el esfuerzo.

A tener en cuenta

Por encima de otras consideraciones, se ha de tener en cuenta que se trata de una novela, que importa mucho la psicología de los personajes y la libertad creativa que en ese sentido, como autor de la misma, me puedo permitir.

Manuel acude al encuentro de Ana y, por lo que sabemos, ésta no está demasiado contenta con la manera en que se ha organizado esta cita casi sorpres. De manera que el entorno con el que se supone Manuel se ha encontrar es un claro reflejo de esa disconformidad.

Ana ha dicho que sí a ese reencuentro del viernes por la tarde, pero no por ello hay menos incertidumbres con respecto al resultado, a los temores que a Manuel se le pueden plantear, desconocedor de los verdaderos sentimientos e intenciones de Ana.

  • ¿Y si tan solo ha dicho que sí, pero para romper definitivamente la relación?
    • Mucho entusiasmo por tener una actividad como pareja juntos, o cada cual por su cuenta, no debe tener.
    • Ante una situación tan mala un chica necesita del respaldo y apoyo de las amigas
    • Verse expuesta con este desánimo ante quienes están felices y enamorados no parece muy alentador
  • ¿Y si quiere retomar la relación, pero es demasiado pronto para ir muy en serio?
    • Agradecerá su esfuerzo e interés por retomar la relación, pero no se sentirá preparada para que les vean juntos
    • Ellos aún no tienen el nivel de compromiso de las demás parejas y se van a sentir un poco fuera de lugar
    • Después de lo sucedido Ana prefiere que ninguno de los dos se precipite
  • ¿Y si quiere ir a la convivencia, pero ya es tarde para apuntarse?
    • Tal vez Manuel debería haber contactado con ella cuando aún estaba a tiempo de apuntarse
    • Tal vez aún pueda acudir, aunque se haya de ir a dormir a casa. La limitación es más por la cuestión de alojamiento.
    • Habiéndose roto la comunicación, era absurdo pensar en hacer planes juntos y ésta es la consecuencia lógica, en caso de que haya reconciliación.

Origen