cabecera de "Silencio en tus labios" Ana

¿Para qué sirve un novio?

Introducción

Esta tarde/noche del viernes 25 de julio de 2003 los padres de Ana e incluso aquellos que siguen los reflexiones sobre la novela, se hacen la gran pregunta del millón. Esa que, si sabes la respuesta, en realidad, no ganas nada, pero resuelves esa cuestión trascendental que te está quitando el sueño o te puede provocar insomnio, si no le encuentras una respuesta.

¿Para qué sirve un novio?

Estaba soltera

¡Con lo a gusto y tranquila que ha estado estos dos años últimos, tras la ruptura de su relación con Carlos!

  • Sin tener que preocuparse por si «el amor de su vida» la llama o no la llama;
  • Por sentirse atada a alguien con quien más pronto que tarde acaba discutiendo y logra convertir esos puntuales momentos de felicidad en una pesadilla;
  • porque le cambia los planes o ella ha de echar mano de esa sutileza para que al final se haga lo que ella quiera.

Sin novio que la ate ni la de desate, ella tiene pleno control sobre su vida, sin tener que rendirle cuentas a nadie ni tampoco pedirlas.

  • Que le apetece ir a Toledo, a esos encuentros mensuales del grupo, basta con llamar a un amiga y buscarse alojamiento para el fin de semana. Tiene coche y no necesitan que la lleven. Además, ella sola cabe en cualquier sitio y se apaña con cualquier cosa. Ir con novio es un problema, la hospitalidad de las amigas no llega a tanto.
  • Que los del grupo la convocan a tal o cual actividad, campamento, convivencia pascual, convivencia parroquial, etc… si le apete, va. Si no, se queda en casa. No le tiene que preguntar a ningun chico «¿Vamos?» ni esperar que sea ningun chico quien la llame y le propongo «¿Te vienes?»
  • No tiene ninguna necesidad de pensar en chicos, si lo hace es simplemente porque le apetece, pero sin que ello le comprometa: éste es guapo, aquel es tonto y del de más allá mejor no preguntes.
  • Si no tiene novio, puede quedar con las amigas casi a cualquier hora ¿quién se va a perder la oportunidad de pasar una tarde de chicas? ¿A quién no le apetece hablar de todo como si ello sirviera para mejorar el mundo?
  • Además, sus padres no se han de preocupar con quién entra ni con quién sale, ya que no hay ningun chico del que crearse una primera impresión, ni buena, ni mala. Tan solo de que Ana sea feliz y todo le vaya bien.
  • Si se pone enferma, no tiene que suspender los planes de manera imprevista y a última hora, que después los chicos son muy susceptibles y tardan poco en hacer planes por su cuenta.
  • Y los días en que se siente llena de vitalidad, tampoco se ha de preocupar de si «su chico» está o no disponible. Ella se arregla, se pone guapa, y se marcha a dar un paseo por la ciudad, sin que ningun chico la espere ni la busque.
Ana con aspecto desenfadado // Copilot designer

Pero es que ella sí tiene novio

Esta tarde/noche del viernes 25 de julio de 2003, se lo ha presentado a sus padtes de manera un tanto informal.

Se trata de Manuel, ese chico de Toledo que protagoniza la versión masculina de la novela, de esta historia. Aunque no se trata del chico que éstos hubieran querido para ella. Que, si este chico es lo mejor que puede encontrar después de haber tenido una relación de pareja casi idílica con su ex, con Carlos, ¿cómo serán aquellos a quienes ha rechazado?

Manuel (imagen oficiosa para la web) // Copilot designer

¿Para qué sirve un novio?

No hizo falta que le preguntásemos si le apetecía quedarse a cenar, dado que tardó poco en demostrar su caballerosidad a la hora de hacerse cargo de mi mochila 

Como ahora Ana tiene novio, tiene quien le lleve la mochila. Da igual lo grande y pesada que sea. ¡Cómo si hace falta ponerse a hacer una mudanza entera en un solo viaje y de una tacada! Ella se puede evitar el esfuerzo, no se vaya a cansar, que sabemos que está delicada de salud.

Manuel se cargó mi mochila, yo tomé su mano y salimos del piso sin dar ocasión a que mis padres nos convencieran de lo contrario. 

Un novio sirve para tener una excusa para salir de casa, a pesar de los reparos y desconfianza que puedan tener los padres, de esas no muy buenas primeras impresiones. Da igual que sea viernes por la noche y un poco tarde para ir a donde sea. El novio, su chico, ha venido a recogerla y no va a hacerle el feo de mandarle a paseo después de que se ha tomado tantas molestias.

….me bastó con una mano para ir abriendo puertas mientras con la otra me agarraba a Manuel para que éste no se perdiera por el camino, aunque me quedase patente que su interés por marcharnos era mayor que el mío, no fuera que se me hubiera olvidado algo y tuviéramos que volver sobre nuestros pasos.

Un novio sirve para tener las manos deocupadas, y así con una mano ir abriendo todas las puertas e impedimentos que se encuentre a su paso, mientras con la otra tiene la ocasión de sentirse la chica más feliz del mundo porque el gran amor de su vida viene tras ella.

Sirve para hacer planes con suficiente antelación y pensar hasta en el más mínimo detalle, porque los novios tampoco tienen tanta paciencia y prefieren no mirar atrás.

Si hubiera pensado tan solo en la gente del Movimiento, habría escogido otras prendas y cosas, pero se trataba de que me viera relajada y yo me sintiera cómoda. 

Un novio sirve para tener una buena excusa para arreglarse a la hora de salir, para querer sentirse bien conmigo misma y con los demás, para que su aspecto sea reflejo de esas ganas de vivir y hasta cierto punto para generar cierta envidia, dado que el mejor complementó a ese «vestirse para una ocasión especial» es un novio tomado de su mano.

Cuando nos quedamos solos en el ascensor, no evité respirar aliviado, dado que por fin me relajaba y olvidaba aquella pesadilla. Ana se dio cuenta y se limitó a darme un beso, consideró que era mejor que reposara los nervios antes de hablar del tema. 

Manuel. Silencio en tus labios, 25 de julio 2003 (5)

Un novio sirve para que se te escape un beso en la mejilla cuando vais bajando en el ascensor. Beso que a él se le hace lo más maravilloso del mundo y a ti se te olvida mencionarlo en tu versión de la historia.

Porque un novio se merece algún detalle de gratitud por su parte cuando van cargados con tu mochila, después de que haya tenido que mantener una no muy gratificante charla con tus padres

Cuando llegamos a mi coche, me ocupé de abrir el maletero, para meter la mochila y, tras cerrar la puerta, le entregué las llaves para que condujera, aunque me dio la impresión de que ya iba con idea de ser el copiloto.

Un novios están para cambiarles los planes, las expectativas, para que den motivos para que quienes les miran con ojos de enamorada puedan poner a prueba su valía y su confianza. Que se rumorea que los novios vuelan, tan solo hay que darles un empujoncito cuando están al borde del precipicio, a ver qué pasa.

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