Novios novatos

Introducción

Por fin nuestra pareja llega al centro de Espiritualidad, a la casa de Ejercicios, donde se está celebrando esa covivencia de novios. Desde la casa de Ana y en coche, por lo que Ana cuanta, no se tardan más de cinco minutos, pero ellos se han dedicado a recorrer la ciudad y el trayecto les ha durado más de una hora.

Llegamos a la Casa de Ejercicios casi a medianoche, aunque sin demasiado remordimiento por la tardanza y sin que la gente pareciera muy preocupada ni inquieta por nuestra ausencia. Daban por sentado que aquella noche no se contaba con nosotros para nada. Que, antes de encerrarnos allí a rezar y escuchar meditaciones sobre las relaciones de pareja a la luz del Evangelio, teníamos que aclararnos las ideas.

Se ha de entender que para superar su primera crisis de pareja y esos tres meses que han estado sin verse, necesitan tiempo para ellos, la excusa ha sido dar vueltas con el coche por la ciudad. Manuel conduce y Ana es quien le ha ido dando las indicaciones, de manera que han callejeado más de lo necesario y sin ninguna prisa.

Photo by Element5 Digital on Pexels.com

La habitación de Ana

Si recordamos cómo fue el recibimiento en la convivencia de la Pascua, entonces fue Ana quie acompañó a Manuel hasta el alojamiento de los chicos, intuims que hasta la habitacion que éste ocuparía durante aquellos días, con la excusa de que Ana era a responsble y mantenía una amena conversación que Ana no quiso interrumpir.

Esta vez es Manuel quien en ese sentido ejerce de anfitrión, con el argumento o la excusa de llevarle la mochila y de que él ya se ha instalado, que se supone que ésta más informado, aunque no hemos de olvidar que para él es su primera visita y por lo que sabemos de Ana, ésta ya ha estado allí en ocasiones anteriores, por lo que es como su segunda casa. Sin embargo, Manuel se siente obligado a despejar cualquier duda con respecto a su presencia.

Manuel (imagen oficiosa para la web) // Copilot designer

Según la novela este edificio se compone de varias plantas, de manera que si para la convivencia de la Pascua, la separación de los alojamientos fue por casas, aquí es por plantas, chicas arriba y chicos abajo. La excepción son los matrimonios ya consagrados, que sí comparten dormitorio. Nuestra pareja, como tal a penas llevan unas semanas, días, unas horas en este camino vocacional y Ana prefiere mantener las distancias.

Puede decirse que de toda la gente que ha acudido a la convivencia, ellos son quienes llevan menos tiempo como pareja, los novatos, aunque Ana pudiera argumentar que ella ya ha salido de una relación anterior. sin embargo, en este caso, se trata de vivir el presente y de mirar al futuro. La experiencia acumulada no significa nada, nom da derecho a ningun trato especial, si antes no se ha pasado por el altar.

Ana (imagen oficiosa para la web) // Copilot designer

Manteniendo las distancias

El hecho de que Manuel haya acompañado a Ana hasta su dormitorio en esta ocasión, se ha de entender como una concesión especial, por el hecho de que se supone que las demás chicas se encuentran en la capilla y la presencia de éste en esta planta no supone ninguna molestia y porque de lo contrario Ana tendría que cargar con su mochila. Además, así tienen una ocasión para seguir juntos.

Manuel hace mención al hecho de que su domitorio se encuentra en la planta inferior, pero Ana no demuestra interés en acompañarle para que se la enseñe. Lo que importa es que estarán lo bastante lejos el uno del otro como para que incomodarse, pero tambien lo bastante cerca como para no sentir que es como si Manuel hubiera regresado a Toledo. Tan solo les separa la altura de una planta del edificio.

Por parte de Manuel hay la clara intención de evidenciar que ni su presencia ni su actitud serán algo que a Ana le vaya a quitar el sueño, por el hecho de que se encuentren los dos en el mismo edificio y haya a confianza de que las noches serán tranquilas, que esta vez sí se puede argumentar que Manuel no ha acudido a la convivencia a hacer el tonto.

Sabemos que Manuel puede llegar a ser un poco obsevido a la hora de las comidas, porque como sucedía en la convivencia de la Pascua, era cuando se sentía ignorado por Ana e intentaba en balde llamar su atención. A esta convivencia de novios han llegado juntos y como pareja, por lo cual: ¡Ay de Manuel como le haga ojitos cualquier otra durante la hora de las comidas! Tiene sitio reservado al lado del de Ana, sin necesidad de pedirlo.

Comedor en la convivencia de la Pascua. // diseño 3D propio

Además, como ahora son pareja, cuando acudan a la capilla, se sentaran juntos, en el mismo banco, salvo que por algún motivo Ana prefiera intimar con las amigas y dar un descanso puntual al corazón.

En cualquier caso, su referente es lo que hagan los demás, porque todo el mundo lleva más tiempo que ellos como pareja. Salvo aquellos que hayan acudido solos, como sabemos que Ana ya ha hecho en alguna ocasión, porque utiliza este tipo de encuentros y actividades para salir de casa y, hasta cierto punto, buscar o definir su vocación.

Solos por la casa

La cuestion es que de momento se mueven por el lugar sin que nadie les controle, mientras los demás andan en la capilla. Como Ana ya se maneja sola por allí, no necesitan que nadie les guie y, en cierto modo, puede decirse qeu ya se ha encargado ella de avisar para que les concedan una cierta movilidad, que necesitan un poco de tiempo para ellos.

De hecho, Manuel confiaba en que hubieran aprovechado ese tiempo que han dedicado a dar vueltas por la ciudad para cenar, pero al final se ha encontrado con que llegaban al centro de Espiritualidad y que parece que a Ana se le ha ido el hambre.

Origen