Introducción
Tras un sábado tan intenso. Esta tarde de sábado, 26 de julio de 2003, concluye con la misa, como no podría ser de otra manera. Hemos de recordar que el día anterior no hubo misa. Esa fue una excusa y una ocasión que Manuel aprovechó para ir al encuentro de Ana. Así, se produjo ese reencuentro entre los dos. Habían pasado tres meses sin verse. Ambos querían superar su primera crisis de pareja.
Como Ana no había querido ponerle las cosas demasiado fáciles a Manuel. El viernes no habían coincidido en la misa de la parroquia. De manera que esta es su primera misa juntos desde el Domingo de Pascua. Han pasado tres meses y han vivido muchas cosas para llegar hasta este momento.
La homilía será breve
Detalle que se menciona y destaca en la novela es que la homilía es breve. El sacerdote no quiere cansar más a los asistentes. No desea prolongar sus charlas y meditaciones sobre la vocación al matrimonio y la vida en pareja. Sin embargo, esta ocasión la charla es a la luz del evangelio del día. La parábola del trigo y la cizaña.
La cuestión es que, si nos ceñimos a la novela, quienes se esperaban una misa larga, como continuación de lo que ha sido todo el día, se encuentran con que la celebración se acorta. Al menos, no se alarga más de lo necesario. Se entiende que los asistentes a esta convivencia de novios ya está lo bastante empapados en el mensaje e intención de fondo.
La misa para Manuel
En la versión de Manuel no se hace mención a esta celebración. Se omite porque no parece que sea un momento demasiado relevante. es más tiempo de estancia en la capilla con una actitud un poco más activa y participativa. Ya no se trata solo de compartir el banco. No se trata de esperar hasta la próxima ocasión para salir al patio.
Con la misa concluye el tiempo de estancia en la capilla, por ese día se entiende que ya se ha rezado bastante y es momento de pensar en cenar y aprovechar el resto de la tarde / noche de una manera un poco mas lúdica y dinámica, sin que se pierda el sentido ni la espiritualidad del momento
La misa para Ana
Ana es una de las que agradece que la misa no se alargue demasiado, ya que, a pesar de que haya sido de las que más tiempo ha pasado en la capilla, por lo mucho que sentía que rezar o porque fuera el único lugar donde disfrutaba de la compañía de Manuel. Aunque fuera algo que se interrumpiera con las ausencias de éste.
El caso es que Ana entiende que ese exceso de seriedad por su parte tampoco favorece en exceso que haya una buena relación entre ellos. Manuel parece interpretarlo en el sentido de que se ha creado una cierta frialdad. Ana se siente un tanto defraudada y desencantada por su falta de compromiso. Además, le causa un descontrolado nerviosismo.
Ahora Ana siente el impulso, la necesidad, de buscar un mayor acercamiento entre ellos, que haya una mayor complicidad. De tal manera que, huyendo de esa seriedad, de esas situaciones que puedan generar un nuevo conflicto o malentendido dentro de la pareja, tiene el capricho de salir a tomar el aire. nada de volver a verse encerrados entre cuatro paredes.
Manuel se quiere quedar
De hecho, intuye que a pesar de esas entradas y salidas de la capilla por parte de Manuel, de esa dificultad para ponerse de acuerdo, éste ya ha tomado la decisión de quedarse, de alargar su estancia y demostrarle con ello su compromiso, pero la petición o propuesta que Ana le hizo el día anterior, Manuel parece que la ha resuelto de manera unilateral.
Por supuesto, ella también parece estar a favor de que Manuel se quede, salde esa pequeña deuda de amor entre los dos, pero ha de ser una decisión que tomen de manera conjunta, que no basta con que éste considere que ha hecho méritos suficiente para ganarse esa hospitalidad y voto de confianza. Ana también tiene que decir algo al respecto.
Prisa por acabar
De manera que sí, mejor que la misa sea breve. Mejor que no se retrase mucho más el momento en que puedan hablar entre ellos y superar esa aparente frialdad o seriedad autoimpuesta a causa de un mal comentario o de ese empeño de ambos de demostrarse el uno al otro ese esfuerzo personal por hacer lo posible por su relación.
Tras el último verso 
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