Introducción
Segunda y última noche en la convivencia de novios, esta noche del sábado 26 de julio de 2003. Otra noche que en la novela pasa un poco por alto, pero que, sin embargo, en vista de los acontecimientos y sobre todo de las expectativas, lleva a pensar que mantiene a más de uno desvelado, con la inquietud en un puño.
La noche anterior fue de relativo descanso. Se daba por finalizada la primera crisis de pareja y la tensión por la presentación de Manuel a los padres de Ana. Esta segunda noche, el desvelo se debe a los acontecimiento futuro. Manuel ha aceptado la invitación o sugerencia de Ana para que alargue la visita, aunque ello no hace que la situación resulte menos agobiante.
Los sueños de Manuel
Cuando se termine la convivencia, los amigos de Toledo, esa pareja que le ha traído hasta allí, se marchará y él se las habrá de apañar para regresar a casa por sus propios medios. Su tranquilidad está en que ese trayecto ya lo ha hecho Ana en alguna ocasión, de manera que no se quedará atrapado en la ciudad y se supone que el trayecto tiene que ser fácil, que, si no hay un autobús directo, tampoco se quedará tirado por el camino. Podrá enlazar.

Pero más que la inquietud por la vuelta a casa, está el hecho de que de nuevo habrá de verse con los padres de Ana, a quienes es consciente que no les ha tenido que causar buena impresión y de quienes no sabe cómo se habrán tomado la noticia y expectativa de tenerlo de invitado una noche.
Mejor dormir en el sofá del comedor que en la calle, porque Ana no le ha dado demasiados detalles. Se supone que ha de confiar en ella, que si en mayo ésta ya se planteó la visita con cierto optimismo, dos meses después la situación debe ser similar o mejor. Manuel no sabe como es el piso, pero casi seguro que habrá dormitorios libres. Por el dormitorio de Ana mejor no acercarse ni aunque mantengan la puerta abierta.
Los sueños de Ana

Ana, si consigue conciliar el sueño, lo hace con una sonrisa de felicidad en el rostro. Manuel ha accedido a quedarse un día más en la ciudad, hasta el lunes por la mañana. Y de momento cuenta con el beneplácito de su madre. De hecho, Manuel va a dejar de pensar que es una mujer tan seria si se muestra tan amable y hospitalaria. ¡Ya no la va a considerar una amenaza!
Tiene tantas cosas que contarle que siente que le va a faltar tiempo, que con una tarde no será suficiente. Manuel se ha enamorado de ella, pero no la conoce tanto como supone, aunque Ana no se considera una chica con demasiados secretos, pero ha de entender que es una chica con proyectos, con una vida, de la que espera y confía en que éste se quiera hacer partícipe.
¿Por dónde empezar a contarle? Mucho no se ha tenido que asustar después del recorrido por la ciudad, por lo que Ana tiene motivos para el optimismo. Manuel se queda. En serio, también parece dispuesto a apostar por esa relación, a comprometerse, que en contra de lo que le han llegado a insinuar, si es un chico responsable, de fiar.
Los desvelos de Victoria, la madre de Ana

¿Se puede saber qué ha visto Ana en Manuel? ¡Es que no hay por donde verle el lado positivo! Hace dos años rompió su relación con Carlos porque se agobió, se le echó el mundo encima a causa de su enfermedad. Sin embargo, ya parecía que estaba recuperando el ánimo, afrontando la situación con cierta seriedad.
El chico parece buena persona, al menos por cómo le han conocido, pero es lo único positivo que se puede decir de él. Es de esos chicos que, si se presentasen en la gestoria con el curriculum para buscar trabajo, saldrían por la misma puerta por la que han entrado. Aunque no hay oferta de trabajo para un puesto de directivo, ni siquiera de comercial en la gestoria, menos aún para ser pareja de Ana.
No parece que sea el tipo de chicos que vaya a saber afrontar todo lo que implica la convivencia con Ana. Ella necesita a alguien que la cuide, que se le sepa dar apoyo. Pero este chico, la verdad, parece que tan solo ha visto en la buena predisposición de Ana la posibilidad de que alguna chica le haga caso.
Ana se debería buscar un chico como Carlos, alguno de la ciudad, del barrio, con buenas referencias. Tal vez algún compañero de la universidad. Alguno que tenga la suficiente madurez y sepa estar a la altura. Uno que sume y dé valor, que el día de mañana se merezca la confianza depositada en él y no sea motivo de escándalo ni de habladurías.
Los desvelos del padre

Si la madre no puede dormir, por coherencia el padre tampoco.
Este chico de Toledo está claro que no es ninguna joya, dicho en el mejor de los sentidos. ¡Eso está claro como el agua! Victoria suele tener buen ojo. En cualquier caso tenemos mayores problemas que preocuparnos por un chico de Toledo, cuando conociendo como conocemos a Ana sabemos que ésta no pierde la coherencia por nadie.
Mejor que Ana se centre en el trabajo, en cuidar de su salud y se olvide de aventuras que no llevan a ninguna parte. Ya está viendo que su trabajo en la gestoria no es para tomárselo a broma y de ello depende su futuro y el de toda la familia. Ella está capacitada para llevar las cuestiones de contabilidad, pero esto de enamorarse la tiene un poco descuadrada, distraída y confundida.
Sabe que no le presionamos con el tema de los novios, que tanto su madre como yo queremos que sea feliz, lo mejor para ella. Sin embargo, aparte de pensar en su felicidad, ha de tener en cuenta los negocios. Lo último que le conviene ahora mismo es un lastre. Ya sabe que no hace falta que se busque un novio que se implique en el negocio, si ya se ha labrado su propio camino laboral, pero tampoco uno que provoque que sea ella quien renuncie a todo.
Al menos queda la tranquilidad de pensar que el negocio ya tiene un digno heredero, una continuidad, que aquel que pretenda aprovecharse de Ana, se quedará compuesto y sin novia. De manera que Ana debería fijarse más en el ejemplo de su hermano, de José y buscarse una pareja, un novio, que se integre en la vida familiar, sepa que aquí nadie regala nada. Todo lo que se aporte es bien recibido y tendrá su justa recompensa.
La familia de Manuel
También debería haber un apartado dedicado a los padres de Manuel, sobre la reacción de éstos ante la noticia de que éste tenga novia o vaya a retrasar su regreso a casa al lunes. Sin embargo, se entiende que la problemática a la que se enfrentan es muy diferente.
Por sí, parece que Manuel empieza a salir con una chica, de la que tampoco ha dicho demasiado. No es una chica de Toledo y la ha conocido a través de las actividades del grupo, por lo que muy mala influencia no tiene que ser. Seguro que es una buena chica.
Los padres de Manuel no cuentan con negocio propio, por lo cual Ana tampoco se puede hacer grandes expectativas en ese sentido. No la podrán en la tesitura de tener que escoger. De hecho, casi parece lógico pensar que le alegren de que sea una chica que ya tenga el porvenir resuelto.
Casi puede decirse que el hecho de que Manuel vaya a pasar otra noche fuera de casa supone una novedad y un motivo para el optimismo. No sabemos qué tiene esta chica, pero, por el momento, está consiguiendo que Manuel se muestre mucho más abierto y sociable.
En cualquier caso, ya se verá. De momento se están conociendo y las primeras impresiones sobre esta chica, sin conocerla, parecen favorables. Debe ser una chica de buena familia, de carácter afable y con mucha paciencia. A ver si la relación dura y Manuel empieza a hacer algo de provecho con su vida.

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