Introducción
Sábado, 27 de septiembre 2003

…comprendí que no tenía demasiado sentido que esperase a que se le ocurriera llamarme por teléfono o escribirme una carta para tener noticias suyas, cuando a través del ordenador la comunicación resultaba mucho más económica, sencilla y rápida.

Su reacción, sin decir nada, fue adueñarse del teclado y del ratón, tomar el control del ordenador para acceder a Internet, a la página Web de su servidor de correo electrónico, para compartir algo más conmigo y afianzar más nuestra relación.
La tecnología al servicio del amor
Esta vez a Ana no se le pasa por alto. Llevan como pareja desde finales de abril, aunque sus comienzos debido a la distancia y a la falta de comunicación entre ellos haya provocado que sus inicios estuvieran marcados por los altibajo, por esa montaña rusa entre las expectativas creadas y la realidad a la que se enfrentaban.
Las cartas tardan en llegar y en ser respondidas, el servicio de Correos marca los tiempos y esas dos horas de coche, de distancia entre sus cartas, para sus cartas pueden ser trayectos de varios días, sobre todo que no se considera correo «urgente» ni tiene una respuesta inmediata, con la incertidumbre de no tener la certeza de que hayan llegando a su destinatario o que éste sepa captar los matices en toda su profundidad.
Las cartas tiene el inconveniente de que requieren una dirección de destino, aunque no tanto la del remitente, salvo que haya algún error y se haya la posibilidad de recuperarla y subsanarlo. Las cartas requieren un coste en papel, sobre y sellos. En la incomodidad de que requiere de demasiados preparativos y cotes para un sencillo «Te echo de menos.»

Las llamadas de teléfono están bien. No requieren intermediarios y la respuesta es inmediata, son como estar charlando con alguien que se encuentra a tu lado, aunque se encuentre a dos horas de coche de distancia. pero la ventaja es que las palabras vuelan tan rápido como el corazón, se escuchan con atención y se responden sin pensar
Lo bueno es que ahora con esto de los teléfonos móviles ya no hay que estar en un sitio concreto a una hora determinada ni existe tanto el riesgo de que cuando llames te responsa una persona distinta a la esperada. No te van a decir eso de «espera que ahora se pone«. Como mucho el teléfono está apagado, fuera de cobertura o no responde nadie en ese momento

Manuel tiene ordenador
Hasta ahora en las ocasiones en que se han visto no han tenido ocasión de intercambiarse las direcciones de correo electrónico, porque en 2003 tampoco era algo que estuviera tan a la orden del día, aunque se empezase a utilizar, porque como ya sabemos empezaban a surgir las primeras redes sociales, aparte de ser un medio para intercambiar mensajes.
La cuestión es que ante el hecho de que en casa de Manuel hay ordenador y Ana se percata de que dispone de conexión a Internet, Ana no se lo piensa dos veces ya antes de que se le pase por alto, decide reclamarle a éste su dirección de correo electrónico, para así tener más vías de comunicación.
Entendemos que Ana ya tiene contacto vía email con sus amigas a nivel particular, incluso con la gente del grupo, porque haya mensajes que se mensajes que se envían a todos a la vez. Sin mencionar el uso que haga de esta moderna tecnología a nivel profesional. Aparte de que no podemos olvidar que Ana ya está apuntada a un chat de citas, aunque se haya despedido de su amigo «El Poeta».

¡Esta vez no se le escapa! De manera que para evidenciar ese interés por conseguir la dirección de correo de Manuel no tiene ningún reparo en acceder a su servidor. Es decir, utiliza el ordenador de Manuel para introducción dirección de usuario y contraseña, consciente de que este la observa con cara de asombro y abobado ante tal comportamiento e impulsividad

¡Ya tienes mi email!
La cuestión es que cuando Manuel introduce los datos en la ventana de «nuevo contacto», se encuentra con que esa dirección ya existe. En contra de lo que Manuel se puede esperar, porque entendemos que esta dirección es la que utiliza para cuestiones más personales, Ana ya la tiene y el servidor no admite duplicidades.
Se entiende que la dirección que Manuel le quiere ofrecer a Ana es distinta a la que está en los listados del grupo, porque no podemos olvidar que para la convivencia de la Pascua Ana fue la dirigente y coordinadora, aparte de que es la dirigente en los grupos de su ciudad y se entiende que se mantiene en contacto con los dirigentes de las demás ciudades y diócesis en las que el grupo tiene presencia para que puede haber una comunicación fluida a ese nivel.
Manuel dentro del grupo es uno más, sin cargos de responsabilidad y hasta cierto punto sin que se le hayan reconocido cualidades al respecto. es de esos a lo que hay que llamar a informar junto con el resto de la gente de las actividades organizadas, mayormente a nivel de la parroquia, de la ciudad o de la diócesis. la información a nivel nacional o mundial le llega de manera puntual, si consideran que es de su interés.
Por otro lado se entiende que la dirección que Ana pone a disposición de Manuel es la más formal, por mucho que sea su novio. de todos modos no se trata de la dirección del trabajo, dado que de algún modo cree intuir que en realidad ésta ya la conoce, que le ha debido llegar con alguno de esos envíos masivos que se le hacen a todos los miembros del grupo, pero que hasta ahora no la ha identificado como de Ana.
Es la dirección de «El poeta»
Esta dirección de Ana no es la más personal ni privada, aunque la que Manuel le quiere proporcionar sí lo sea. Lo que pone de manifiesto, de manera sutil, la relevancia que para esta tiene quien se supone que es el usuario de dicho email, identificado como «Amigo», como si desconociera su verdadera identidad o en cierto modo pretendiera esconderlo, en el hipotético caso de que alguien accediera a su lista de contactos de esta cuenta

Manuel: ¡Mira, ya tienes mi dirección!- Le dije para resaltar mi descubrimiento.

Su hallazgo era mucho más relevante de lo que él suponía y de lo que le quise dar a entender en aquellos momentos, porque no me pareció que fuera lo bastante consciente de su relevancia.
De todas las dirección que Ana tiene en su lista de contactos, la única «rara» y que en principio no debería estar ahí, sino en su dirección de correo personal, por eso de preservar el anonimato y la privacidad es la que a Manuel le llama la atención e identifica como propia sin el menor ápice de duda. Para contrariedad de Ana, es la única que parece ser capaz de identificar sin dificultad.
Sabemos, o al menos sospechamos que Ana lleva algún tiempo con la mosca detrás de la oreja, con la ligera convicción de que entre «El Poeta» y Manuel, tiene que haber algún tipo de conexión, sino se trata de la misma persona. Ahora, casi sin buscarlo ni pretenderlo, tiene la respuesta que dentro de lo que cabe se esperaba.
Manuel no pregunta
Manuel se evita el interrogatorio en tercer grado, porque entiende que hay razones más lógicas y no demasiado rebuscadas para justificar que Ana ya tenga esa dirección. Sobreentiende que lo del pseudónimo «Amigo», es el paso previo a «Novio», sin descartar que como Ana tiene confianza con las amigas y habiendo sido alguna víctima de ese frustrado romanticismo, esta dirección «privada» haya pasado de unas a otras para tenerlo identificado. Ana no lo ha bloqueado.
De todos modos, Ana es lo bastante despierta y ágil como desviar el tema y evitar responder preguntas incómodas y comprometidas. Si se trata de una confidencia entre chicas, como se suele argumentar: «Se dice el pecado pero no el pecador.» Aunque en este caso se trate de un tema mucho más secreto, ella es «La Dulce Gatita», pero mejor no admitirlo por si acaso.

Ana: Ya te mandaré un mensaje un día de éstos y chatearemos. – Le respondí con evasivas. – Pero prefiero que vengas a visitarme y estemos juntos con más frecuencia.
Quien dos minutos antes se mostraba interesada e ilusionada con ese intercambio de direcciones, que hubiera una comunicación fluida entre ellos vía correo electrónico para subsanar el tema de la distancia, de pronto demuestra un mayor interés por los encuentros en vivo y en persona.
Se siente pillada «infraganti«. Para ella su amigo «El Poeta«, parece no ser tan solo alguien al otro lado de esa comunicación vía email, sino alguien a quien da una cierta relevancia, aunque como sabemos en agosto decidió romper todo contacto, una vez confirmado que su relación con Manuel empezaba a no ser tan mal vista por sus padres.
Origen

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