Introducción
Domingo, 26 de octubre de 2003. (00:45)
La cuestión es que el ramo de la novia voló desde la pista de baile hasta donde estábamos nosotros y cayó a los pies de Manuel. Cuando chocó con éstos, detuvo aquel vuelo, ya que, de lo contrario, se hubiera metido bajo la mesa.
Nadie se acercó a recoger el ramo, del que lógicamente yo no esperaba ser receptor, dada mi condición de hombre, más cuando estaba tan centrado en mis problemas con Ana; era ajeno a cuanto sucedía a nuestro alrededor.
La novia ha lanzado el ramo.
Simbolismo:
- Próxima en casarse: Hoy en día, se cree que la mujer que atrapa el ramo será la próxima en casarse. Este acto se ha convertido en un juego alegre y esperado en muchas bodas.
- Compartir felicidad: Lanzar el ramo también simboliza a la novia compartiendo su felicidad y buenos deseos con sus amigas y familiares.
Pero, como ya comenté en la entrada anterior, el lanzamiento del ramo de novia se ha producido cuando Ana y Manuel andaban centrados en su conversación y ajenos a todo. Es más, se puede interpretar que este lanzamiento ha sido sin previo aviso, sin preparativos de ninguna clase, lo que ha sorprendido por igual a casi todo el mundo.
El ramo ha volado por los aires desde la pista de baile, donde estaban los demás reunidos y, sin que nada ni nadie lo parase, ha llegado hasta los pies de Manuel casi de manera accidental. De no haber habido nadie sentado en esa silla, el ramo se hubiera deslizado de manera irremediable bajo la silla y bajo la mesa. bajo esa mesa redonda dispuesta para el banquete de bodas.
De hecho, no hace ni dos minutos que Manuel se acaba de sentar, porque Ana se ha incomodado al verlo de pie, como si de manera pícara éste pretendiera disfrutar de las vistas o no pudiera disimular su nerviosismo. Mientras que Ana se había sentado por tener los pies algo doloridos a causa del baile y de la incomodidad del zapato de tacón alto.
Lo que ha volado ha sido el ramo, porque no hay ningún tipo de reacción por parte de las chicas casaderas que se han quedado como meras espectadoras del lanzamiento, como si fuera algo que a ninguna le interesase ni la motivara, como si aquello no fuera con ellas. De hecho, incluso Ana se muestra indiferente, como si hubiera sido algo accidental.
Un chico con ramo de novia
El caso es que, como nadie se mueve ni molesta en recoger el ramo del suelo, de los pies de Manuel, pero todo el mundo tiene puesto los ojos en él, esperando alguna reacción, que se superase este momento de tensión e incertidumbre, el único que recoge el ramo y se levanta para intentar devolvérselo a la novia es Manuel, por si acaso a alguien le causa reparo tomarse la libertad de recogerlo del suelo, de sus pies.
Lo típico en las películas, en la creencia popular, es que una vez la novia lanza el ramo, aquello se convierte en una batalla campal por parte de las chicas casaderas, por ser quien se haga con el ramo y tome el testigo. Que, a falta de una proposición formal e incluso de pretendientes, quede la ilusión de ser portadora del ramo y, quién sabe, de que cambie su situación sentimental.
La situación resulta mucho más contradictoria y sorprendente cuando este primer impulso, su primera reacción, es dirigirse directamente hacia la novia con intención de devolverle el ramo, por si ésta lo hubiera perdido de manera accidental o se le hubiera escapado de las manos al intentar lanzarlo hacia donde estaban las invitadas esperando recibirlo.
Sin embargo, Manuel se topa con la indiferencia más absoluta, las miradas y pensamientos de la gente, no por ambicionar el ramo, sino, más bien, por lo jocoso y, hasta cierto punto, humillante que podría resultar verlo a él con un vestido de novia y camino del altar. A todo el mundo se le escapa una sonrisa de complicidad.
La novia ya no quiere el ramo.
La novia, quien se supone es la dueña del ramo, la responsable de ese fallido lanzamiento, quien debería hacerse cargo de éste, una vez que Manuel hace el intento por devolvérselo, le responde que ella ya no lo quiere, que se lo quede. Es algo así como que el ramo es de quien lo lleva, como dando a entender que el lanzamiento ha sido con pleno conocimiento y toda intención.
Rechazado por todas
De algún modo, casi sin pretenderlo y tras reaccionar de forma tan natural y poco reflexiva, Manuel encuentra en este suceso un reflejo de su vida sentimental. El cual tiene algo que ofrecer, pero que nadie desea ni le quita de las manos. El ramo se asemeja al reflejo de sus sentimientos, pero para los que no logra hallar a ninguna que le corresponda o se interese.
Si lo que Ana esperaba era presumir de lo maravilloso que es su novio, «su chico», éste, sin pretenderlo, hace el mayor de los ridículos para asombro y contrariedad de todo el mundo, dado que no parece ser consciente de lo que sucede o, en último caso, que, siendo consciente de ello, no se da por aludido o pretende quitarse el problema de encima como si aquello no fuera con él.
Sin embargo, se trata del ramo de la novia y él es un chico. En caso de que la novia lo haya lanzado con intención, debería haberlo hecho en dirección a donde se encuentran las chicas casaderas y, en último caso, debería haber sido algo para lo que hubieran avisado, entendiendo que Ana también hubiera participado en un ambiente de fiesta. Sin embargo, el ramo ha caído a los pies de Manuel y nadie, salvo él, se ha molestado en recogerlo del suelo.
Origen
Tras el último verso 
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