Reír en las fiestas

Introducción

Domingo, 26 de octubre de 2003. (00:45)

Manuel: ¡Estás preciosa! —le dije para animarla. —Si me dedicas una sonrisa, te regalo el ramo. – Le propuse.

Manuel

Ana: ¡Mejor que no me agobies! —Me limité a responder.

Ana

La pareja del momento

Aparte de los recién casados, Ana y Manuel son la otra pareja del momento, del día, la novedad. La boda es algo así como su presentación en sociedad como pareja, aunque durante la convivencia de novios, en julio, ya tuvieran la oportunidad de evidenciar esa complicidad entre ambos, tras haber superado esa primera crisis de pareja.

De hecho, podemos pensar que, debido a las distancias, en los últimos seis meses apenas han estado juntos, se han dejado ver poco y puede que haya quien dude de la consistencia y seriedad de esta relación, si lo que más destacan son esos desencuentros, esa falta de entendimiento; que Ana ha tenido que recurrir a las amigas para desahogar sus pequeñas frustraciones sentimentales.

En realidad, pensar que son la pareja del momento, cuando durante toda la celebración ha habido esa frialdad entre ellos, tampoco ayuda demasiado a pensar que en esta pareja fluya esa magia del amor capaz de competir y rivalizar en igualdad de intensidad y credibilidad con la de los novios, más cuando es una relación que está en sus comienzos y quien más y quien menos es consciente de que quedan muchas piezas que encajar.

Manuel y Ana juntos// Copilot designer (retocada)

Lo único que la gente tiene por cierto y por seguro es que Ana se muestra como una chica segura y confiada en sus sentimientos, capaz de convertir en virtud hasta el peor de los defectos de Manuel, que todo eso que los y las demás critican de éste, ella lo considera como parte de esa personalidad que la ha cautivado. Es más, que frente a la expectativa de ese supuesto pretendiente perfecto para ella, Ana no duda en afirmar que no hay nadie que le llegue a Manuel a la altura del betún.

El problema está en cuando todas esas palabras y maravillas con las que Ana expresa sus sentimientos por Manuel, a la hora de la verdad, parecen dejarla en evidencia, porque no ha dejado que Manuel participase en las fotos con los novios tras la ceremonia y, durante la cena, se la ha visto mantener una conversación fluida con las amigas y no con él.

La novia perfecta

Sabemos que Ana es una chica seria, formal y con buenos principios, también que es una chica con un buen sentido del humor, paciente y comprensiva con aquellos que se lo merecen o hacen méritos para ello. En ocasiones llena de contradicciones, que en lo posible intenta tener el control de la situación y en ocasiones actúa confiada en que sean los demás quienes se muestren pacientes y comprensivos con ella.

Ana con su vestido para la boda// Copilot designer

Es una chica, una mujer, que no tiene reparo en desahogar sus frustraciones con aquellos en quienes ha depositado su confianza, en especial con sus amigas más cercanas o con quienes tiene una mayor confianza y van a saber comprenderla. Aparte de que en los últimos dos años y hasta hace un par de meses tuviera además como confidente a ese anónimo y secreto amigo del chat de citas que se hacía llamar «El poeta», que ha descubierto que se trataba de Manuel.

Aunque sea una chica de su tiempo, también tiene su corazoncito; no por ello se siente menos femenina y le gustan esos juegos de complicidad con su pareja, que la hagan sentirse especial, que se la valore, que no se la tenga como una chica demasiado fría ni distinta, porque ese exceso de formalidad le agobia un poco. Le gusta que tengan con ella detalles de cariño, románticos, por pequeños o simples que sean, que demuestren interés por ella.

En cuanto tiene ocasión, ella no tiene reparo en tener detalles de cariño, en llamar su atención y hasta cierto punto evidenciar de manera sutil ese interés al aludir y recurrir a su madre frente a la expectativa de que Manuel se pase de listo y en las confianzas que se toma con ella. Incluso se ha abrazado a él en su primer baile juntos sin demostrar el menor reparo ni cohibirse.

¿Ya han patentado el romanticismo?

El problema de Ana está en que su amado hace gala de tener una cierta sensibilidad con esa afición suya a expresarse a través de la poesía, aunque con ella aún haya habido esa explosión creativa; en las distancias cortas se muestra como un chico un tanto cohibido, retraído y poco detallista que no sabe aprovechar los momentos ni las ocasiones para demostrarle ese cariño.

Manuel con el ramo de novia// wordpress AI

Si Ana pretende presumir de novio delante de sus padres o de sus amigos, éste la está dejando en evidencia cada vez que tiene una oportunidad de oro para evidenciar esa complicidad y cariño mutuo; que hay más pasión en sus ausencias que en sus presencias; que es un chico que pierde mucho en las distancias cortas y casi mejor no recurrir a las lupas ni a los microscopios para no fijarse en los detalles.

Nadie pone en duda que ese sentimiento mutuo es real, que existe un interés por parte de Manuel y más desde que éste se sabe y siente correspondido, dado que no ha tenido reparo en implicarse en los planes de Ana, en la cuenta vivienda y en el hecho de que ha acudido a la boda de Carlos, aun a pesar de todos los inconvenientes y la problemática que ello le plantea.

Sin embargo, cuando ha llegado el momento de que éste se luzca en público, cuando se lo han puesto en bandeja, porque mejor ocasión que ésta no se le hubiera presentado, se ha confundido de plano y comportado de una manera que nadie se esperaba. Son la pareja del momento y él sabe que ha sido invitado a la boda como pareja de Ana, por lo que debería hacer honor a la causa.

Ramo de novia// WordPress AI

Le han tirado el ramo de novia a los pies, dado que todo el mundo confiaba en que esto derivase en un momento mágico y lleno de romanticismo, que dejase a todo el mundo con la boca abierta y provocase que se desvaneciera cualquier duda con respecto a sus sentimientos y a la seriedad de su relación.

Incluso Ana se esperaba que Manuel, al verse con el ramo de novia, tuviera un auténtico arranque, propio de las mejores historias románticas, e improvisase un momento mágico que quedase para el recuerdo de todo el mundo, como el detalle de la celebración del que se hablase durante años.

Simplemente tenía que evidenciar que Ana no se confunde cuando afirma con esa rotundidad y sin el menor ápice de duda que sus amigas se pueden morir de la envidia, porque no es que ella pueda presumir de novio, sino porque los respectivos novios de éstas iban a recibir una lección de romanticismo que les avergonzase por no haber sido ellos quienes tomasen la iniciativa.

Novios de las amigas de Ana// WordPress AI

Sin embargo, Manuel se ha sentido y quedado bloqueado ante una oportunidad tan perfecta, de tal manera que, en vez de mostrarse como el chico más enamorado y detallista del mundo, ha hecho el mayor de los ridículos que se puede hacer en público y en presencia de su amada.

Origen