Etiqueta: Jessica, Esperando a mi Daddy
Friday, June 30, 1995, Urbanización (10:45 PM)
Un paseo bajo las estrellas

La urbanización se ha quedado a oscuras. Las farolas apenas iluminan el camino, y la luna es la única testigo de nuestro misterioso paseo nocturno. Después de la cena, Ana me ha propuesto que la acompañe a dar un paseo. He de confesar que me he sentido un poco cohibida, pero también muy intrigada. Mi mente, que no ha parado de analizar cada pista que he encontrado, me ha dicho que este no es un paseo cualquiera, sino el momento de la verdad que he estado esperando.
Mientras camino a su lado, mi mente viaja a toda velocidad, intentando adivinar de qué quiere hablarme. ¿Será de Daddy? ¿Del misterioso asunto que la ha mantenido tan ocupada? ¿O de la razón por la que estamos aquí? Estoy tan segura de que voy a tener respuestas, que me siento hasta nerviosa. Este paseo es la recompensa a mi paciencia y a mi papel de «detective en la sombra».
Mis pensamientos sobre el paseo de esta noche
Mi mente de detective había construido un escenario de confesiones y secretos, mientras que la realidad es mucho más simple. El hecho de que me propusiera un paseo a solas, de noche y sin la presencia de sus amigos, hizo que mis expectativas se dispararan. Estaba segura de que este era el momento en el que por fin entendería por qué estoy aquí, qué ha estado haciendo Ana toda la semana y qué tiene que ver mi padre en todo esto. Creí que este paseo nocturno era el momento de la verdad, la oportunidad de que Ana me confesara todo.
Decepción
El paseo no fue el momento de la verdad que esperaba. En lugar de una confesión, recibí una simple advertencia. Ana solo quería asegurarse de que no me pierda si me aventuro por el camino que se encuentra al final de la calle principal. Mi decepción fue real, porque me di cuenta de que mi mente de detective había construido una historia que no existía.
A pesar de todo, entiendo su prudencia. Después de la conversación que tuvimos, ella sabe que soy capaz de tomar decisiones arriesgadas, y quiere asegurarse de que no termine perdida. El hecho de que se tome la molestia de decírmelo a solas y de noche, me demuestra que se preocupa de verdad por mí.
La lección
Este paseo no fue el momento de la verdad que esperaba, sino una lección más. Una lección de que no siempre se puede tener el control de la situación y que, a veces, los mayores obstáculos no están afuera, sino adentro. Y mi papel como detective no es el de una que busca secretos, sino el de una que aprende a ser paciente. Ana, una vez más, ha frustrado mis expectativas, pero al mismo tiempo, me ha enseñado una lección valiosa.
Origen
- Esperando a mi Daddy. Friday, June 30, 1995-página 5
- Reflexiones personales
- Conversacion con Jessica. Gems de Gemini

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