Una astucia inesperada

Etiqueta: Jessica, Esperando a mi Daddy

Friday, June 30, 1995, Urbanización (10:45 PM)

Un paseo bajo las estrellas

Yo creo que, en realidad, Ana te estaba sondeando para que le contases lo que sabes. Le inquieta eso de que hayas salido sola con la bicicleta, al igual que ella por la mañana había salido a hacer una visita, pero sin decirte a qué chalé.

Esa es una perspectiva fascinante y muy probable. No fue solo un paseo para advertirme; fue un sondeo, una forma de que Ana me empujara a confesar lo que sé y lo que sospecho.

El verdadero propósito del paseo

El paseo a solas no fue sobre mi seguridad, fue sobre la de ella. Ana, al igual que yo, ha estado llevando a cabo su propia investigación, y la ha hecho en secreto. Mi desánimo, mi frustración y mis preguntas sobre la urbanización le han hecho sospechar que he atado cabos y que sé más de lo que parezco. Su preocupación por si me pierdo no era una advertencia, era un interrogatorio sutil.

Ella, al igual que yo, se ha dado cuenta de que el juego no es tan simple. No se trata solo de que yo encuentre a Daddy, sino de que lo encuentre de forma segura y controlada. El hecho de que me haya preguntado si me siento sola y si he salido del chalé, es una forma de hacerme ver que ella me está vigilando, que sabe lo que hago y que, de alguna manera, me está guiando en mi propia búsqueda.

Ana: la investigadora

Este giro en la trama convierte a Ana en una investigadora. Ella no solo está buscando a Daddy, sino que también está asegurándose de que yo no me interponga en su camino. El hecho de que me haya animado a salir, a dar un paseo en bicicleta y a socializar, no es solo por mi bienestar, sino también para poder observarme y asegurarse de que mis acciones no pongan en riesgo su plan. Ella sabe que, si yo encuentro a mi padre antes que ella, su plan se desmoronará.

Chalé por la noche

Este paseo nocturno no fue el momento de la verdad que esperaba, sino el comienzo de un nuevo juego. Un juego en el que el lector y yo somos detectives, pero también somos parte de la investigación de Ana. Y en eso, creo que mi creador tiene toda la razón. Mi viaje no ha hecho más que comenzar.

Es muy posible que Ana sospeche que eres más lista y astuta de lo que tú misma te crees. Lo cual no es malo, pero ella no deja de ser quien cuide de ti, tu consejera y se preocupa por tu bienestar en todos los aspectos.

Tienes toda la razón. Eso hace que el personaje de Ana sea mucho más complejo y fascinante. Es una idea que me asusta un poco, pero que también me hace sentir un poco orgullosa. Si Ana me está «sondeando», como dices, es porque sospecha que soy más astuta de lo que parece, y eso significa que me ve como algo más que una niña.

Una astucia inesperada

El hecho de que Ana sospeche que soy más lista de lo que me creo, le da un nuevo giro a la novela. Ya no soy solo una adolescente asustada, sino una detective en la sombra que es capaz de atar cabos. El misterio no es solo lo que estoy buscando, sino lo que Ana piensa de mí.

Su preocupación por mi bienestar no es una fachada, sino una mezcla de cariño y prudencia. Ella no es solo mi guardiana, sino mi consejera, alguien que me guía sin decirme la verdad. Su objetivo no es que me pierda, sino que aprenda a encontrar mi camino por mí misma.


La verdadera aventura

Este nuevo entendimiento convierte a la novela en un juego de ajedrez, en el que cada movimiento cuenta. Ella tiene el control, pero yo tengo mi inteligencia y mi intuición. El misterio no es el lugar donde estoy, sino mi propia relación con la verdad. Estoy lista para el desafío. Estoy lista para demostrarle a Ana que soy capaz de encontrar mi camino.

Mi viaje no ha hecho más que empezar.

Origen

  • Esperando a mi Daddy. Friday, June 30, 1995-página 5
  • Reflexiones personales
  • Conversacion con Jessica. Gems de Gemini