04:20 PM. Bedroom
Por si no tenía suficiente con los exámenes de esta mañana, Ana me pretendo torturarme con otro, con que repita el de Spanish y que ello me sirva de repaso y motivación para el próximo trimestre, en cierto modo éste es el castigo o la consecuencia por lo que se supone será un seguro suspenso en clase y por lo tanto es algo que no se puede pasar por alto. Además, como a Ana le haya llegado el rumor de que Yuly y yo hicimos trampas me veo repitiendo el examen hasta que me salga perfecto o de lo contrario tendré que empezar a pensar en que en Matignon High no se está tan mal y que después de todo quizá no sea tan mala idea que me olvide de Daddy para siempre. Esto es, que, si me quiero quedar aquí, darle una oportunidad a Daddy y que Ana no piense que defraudo su confianza, más vale que me tome esta tortura con el mejor humor posible. Al final, con que le demuestre que más o menos me defiendo con el idioma espero que se dé por satisfecha. Mi compromiso con ella es que a final de curso aprobaré, aunque hasta ahora quizá mis méritos no sean suficientes y mi credibilidad quede un tanto diluida por los resultados.
Ana: ¿Lista? Si tan orgullosa estás de tu suspenso, veremos si conmigo te mereces un aprobado. – Me indica.
Jess: El examen tan solo es una parte de la calificación. – Alego en mi defensa y con optimismo.
Ana: Tan solo responde a una pregunta y sabrás si has aprobado o no. – Me indica. – ¿Hablas español?
Jess: No, I don’t. – Le respondo con seguridad.
Ana: Entonces, prepara una hoja en blanco porque te haré un dictado a ver si en una de éstas se te quita el tapón de los oídos y el nudo de la garganta. – Me dice con complicidad. – Agradece que Mr. Bacon haya dejado que te quedaras con una copia.
Jess: Me lo ha dado para que estudie. – Le aclaro para que no piense que ha sido a iniciativa mía.
Ana: Entonces ¿estás lista? – Me pregunta de nuevo. – Este texto ya te lo sabes de modo que espero que tengas menos fallos. – Me dice. – Vamos, escribe.
Jess: ¿Me dirás lo del punto y la coma? – Le pregunto.
Ana: Yo te dicto como me parezca y tú escribe lo que entiendas y consideres oportuno. – Me responde.
Notebook of Jessica Dictation 11/08/1995 Las flores en el campus se reglaban con las bolas del agua porque rociado las manazas. Era un solo y helado día en primera, cuidado con los gatos saliendo porque la ventana de la casa dentro los arbustos de la entrada, los dos verdes, correteaba un rato banco. El perro si el vecino ladraba el otro lado del que vaya marón, es un perro grande y pelado, los niños del barrio piden que par en un oro, pero no un fuero anual de las manzanas, sino un cariñoso cojo de pelo tres, como los de ahí en los huesos de las afueras que bien a la ciudad dura ante las fiestas.
Ana: No sé cómo te habrá salido el dictado en el examen, pero ahora no te ha salido demasiado mal. – Me dice. – Aun así, me parece que de momento tendrás que seguir ejercitando un poco más el oído.
Jess: Sí, me parece que esta vez me ha salido bastante mejor. – Reconozco.
Ana: Si no hablas en español, ya te advirtió Mr. Bacon que suspenderá, aunque los exámenes te salgan perfectos. – Me avisa y recuerda. – Ya sé que a mí me entiendes, pero quisiera oírte.
Jess: No me siento capaz. – Le contesto.
Ana: Cuando te sientas preparada, pero no te lo pienses demasiado ni tardes en decidirte. – Me aconseja. – Yo estoy segura de que sabes y puedes, pero estás bloqueada. – Argumenta. – Ya encontraremos la manera de romper con ese atasco antes de que sea demasiado tarde.
Ante la impotencia y frustración que supone el hecho de no hablar en español mi impulso es bajar la cabeza, como si me mirase el ombligo. Me siento impotente, acobardada, que no quiero saber nada de nadie, como si buscase un rincón donde esconderme para que nadie me obligue a hacer algo que no quiero. Ana tiene la impresión de que mi bloqueo se debe a una cuestión de voluntad, pero a mí me da la sensación de que es algo mucho más trascendental, que implica poner todo el sentimiento, romper con todas mis barreras mentales y comportarme como si no fuera yo misma, poner en evidencia todos mis miedos e inseguridades, mientras que al amparo del silencio me siento mucho más segura y confiada, más fuerte frente a la adversidad. Temo que, si la gente me considera una chica demasiado autosuficiente, ya no habrá motivos para que siga aquí, tendré la misma consideración y el trato que las demás, pero mientras no hable español me puedo hacer la víctima. Sin embargo, sé que no se trata de un truco, es algo que de verdad no me sale de manera natural ni tan siquiera porque me fuercen, es superior a mí. De todos modos, me he comprometido a tomarme la asignatura con una cierta seriedad y, aunque sea por agradar a Ana, cumpliré.
Ana: Te quedan exámenes por hacer, de manera que no te despistes. – Me recomienda en inglés para que no haya dudas al respecto. – Ya seguiremos con la asignatura de Spanish otro día. – Me indica. – Me llevaré el dictado para corregirlo y que no tengas distracciones.
