Lecciones de vida

Silencio en tus labios I. Cuestiones

1. ¿Por qué te comportas así?

No es porque lo diga yo. Bueno, sí lo digo porque soy el autor de la novela y de las veces que la he leído y corregido casi me la he aprendido de memoria (en realidad mi capacidad de retentiva no llega a tanto, tan solo es una manera de hablar). La cuestión es que la novela tiene un trasfondo aleccionador. No me parece que como tal sea una novela al uso, confieso que nunca me la planteé con esa intención. La finalidad de la novela, la auténtica intención que se esconde bajo esta historia de amor, es presentar el mundo desde mi punto de vista, porque como en alguna ocasión alguien me llegó a comentar, se habían fijado y no entendían mi manera de actuar, de comportarme en un ambiente donde hubiera más gente. 

Me parece que en alguna parte del blog o de la web he hecho alusión a ello, si no es así lo haré ahora. Me preguntaron una vez (sin que sean las palabras exactas pero casi), «¿Por qué te comportas así?». A lo que respondí: «Me protejo». Dicha inquietud vino por parte de alguien que se había fijado en mi manera de comportarse, lo que en cierto modo me da la sensación que he plasmado en la novela, que ésta es la verdadera respuesta a aquella duda.

Como consta en la dedicatoria, La novela está dedicada «A todos aquellos con quienes he compartido mi Asperger cuando no sabía que lo tenía. En especial en quienes me he basado para crear los personajes de esta novela».

Se entiende que de algún modo aquella conversación fue una manera de compartir mi Asperger cuando no sabía que lo tenía, que entonces ni había escuchado nada al respecto, aunque ya tenía algo de conciencia de que había en mí algo que no era como los demás.

He tenido muchas conversaciones y de alguno modo todas ellas están plasmadas en la novela. Unas las acepté con mejor agrado que otras y entiendo que quienes se preocuparon por mí lo hicieron con la mejor de las intenciones. A todos ellos les dedico de manera especial uno de los pasajes que para mí son más significativos (pág. 58-63) y que como tal se refleja en la novela, supone un cambio en el desarrollo de la historia, algo que tal vez en la vida real no sucediera, faltó ese último tirón, más que empujón.

2. Ambientación de la novela

Aunque tal vez mi novela se interprete como una crítica a los ambientes en los que se desarrolló, en todo momento he intentado que sea desde el respeto y planteado de la manera en que yo lo he vivido, que como dejo constancia, no siempre ha sido de la manera más correcta por mi parte, debido a la confusión personal por la que pasaba en aquellos años. Tal elección no es casual, porque ha sido dónde también he vivido con mayor intensidad mi Asperger. Igual hubiera escogido la universidad o alguno de los muchos lugares de trabajo donde he estado. Para mí tiene más sentido que sea en ese ambiente, que acentúa más mis limitadas habilidades sociales.

La crítica, el juicio que se hace es una valoración de mi comportamiento, un claro contraste entre el correcto comportamiento de los demás y mi manera de ser. En la versión femenina de la novela eso queda mucho más patente. El personaje de Ana se supone que es alguien integrado en el grupo, alguien procedente de fuera, quizá con una idea un tanto idealizada de cómo son los demás. Ese concepto choca de manera directa con la manera de actuar de mi personaje, de alguien que, se supone por sus circunstancias, debería sentirse integrado en el grupo, pero se comporta de manera extraña, en muchas ocasiones inadecuada para ese ambiente o para relacionarse con la gente que está allí.

Las observaciones y detalles que en ese sentido relato en la novela son tal y cómo los recuerdo, cómo los he vivido, no todos en un mismo día, sino a lo largo de los años, pero los he plasmado en la novela con idea de que acentúan mis peculiaridades, frente a lo que se supone es el mundo de Ana, que se produzca ese contraste entre las dos versiones de la novela. 

3. Luego hablamos

Aparece gente mencionada en la novela, aunque nadie en concreto, salvo los personajes de Manuel y Ana que se relacionan con los personajes secundarios que aparecen en el transcurso de la historia. Tal vez haya quien se sienta identificado de algún modo y sea presentado de una manera un tanto crítica, en particular cuando Ana hace mención a las conversaciones que mantiene con sus amigas respecto a mi personaje. Como tal no estoy en disposición de afirmar que tales conversaciones o la impresión que se saca de éstas tengan su traslación a la realidad. La única finalidad e intención de dichas conversaciones es la que se le da en la novela. Ana necesita acudir a sus amigas para pedirles apoyo y consejo. Se siente contrariada por el desarrollo de los acontecimientos y acude a quienes tiene una mayor confianza, a sus amigas, quienes, como queda constancia en la novela, tienen una valoración más objetiva de los acontecimientos.

Me apoyo en la conversación de las amigas para explicar parte de mi vida, para hacer una valoración un poco más crítica de cómo mi manera de ser ha afectado a algunas personas con más o menos acierto por mi parte. Es una manera tácita de admitir que en ocasiones no he actuado con la lógica que debería, que he recurrido a mis habilidades sociales para sentirme parte del grupo, con el desatino que ello ha conllevado.

De algún modo esta alusión a esas amigas es mi manera de darle la relevancia que éstas han tenido en la realidad, como algo positivo, aunque haya de reconocer que no siempre he comprendido dicha actitud de la manera más justa porque han supuesto una contrariedad, un freno, a lo que por mi parte entendía como un intento de ser aceptado. Las amigas sabían de la manera correcta y el equivocado, quien no sabía darle la justa importancia a esas llamadas de atención era yo.   

10. diciembre 2013

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