Cuando alguien hace un viaje, primero ha de hacer las maletas, preparar la mochila y, sobre todo, planificar cada paso que va a dar hasta llegar hasta su destino. En la literatura, en las novelas, el planteamiento no es muy diferente, hay un protagonista, un héroe y un viaje más o menos extenso según la creatividad del autor, de manera que, como nos vamos de excursión, cálzate unas buenas zapatillas lectoras; armarte de energías y ten cerca la botella de agua y un par de bocadillos de curiosidad porque éste será un recorrido que dé un giro de 360º a tu vida, ya que al final se trata de volver a casa. Pero, si no entramos por la puerta principal, que sea por la de atrás o, mejor, por la puerta grande, como los grandes héroes, atravesando avenidas plagadas de gente que nos saludan al pasar y nos vitoreen por todos los logros conseguidos a lo largo de esta peligrosa aventura, en la que tal vez no todos regresan sanos y salvos, pero intentaremos que al menos uno de nosotros lo consiga, “el héroe”
La gran pregunta sobre esto es si Daddy, como pretendido escritor de novelas, se ajusta a este esquema o, por el contrario, es de los que va a su aire, improvisa de manera alocada y plantea cuestiones que se alejan de lo que ha de ser una estructura normal, la base de toda novela.
Coloca el asiento en posición vertical, abróchate el cinturón de seguridad, apaga los móviles, equipos electrónicos y estate atentos a las indicaciones del personal de vuelo porque emprendemos esta aventura. Ponte cómodo allí donde estés, dicho de manera menos metafórica, y disfrutad de la lectura de este post/entrada. Como no podría ser de otro modo, porque de nuevo nuestro piloto favorito se ha echado la siesta, a los mandos de esta aventura se encuentra “tu chica favorita”, sin echar de menos a las demás, pero es que, si yo no me lo creo, no creo que esta historia tenga mucho sentido. Bueno, ¿estás listo? Arrancamos los motores literarios y despegamos. No esperamos a que nos den pista desde la torre de control porque de este aeropuerto tan solo salimos nosotros y, por si os interesa, esperamos y deseamos que el vuelo te resulte agradable. Vamos a volar y a navegar por una novela que, por estar guardada en el cajón, no deja de ser interesante. Si algún día se llega a publicar, espero haber suscitado el suficiente interés como para que le echéis un vistazo, “Esperando a mi Daddy”. Ya sabes, escrita por Manuel Pellicer y narrada por Jessica Marie Bond.
La estructura del viaje del héroe
¿Qué es ‘El viaje del héroe’?
Un poco de culturilla para que veas que sé de lo que hablo, que me he sacado el título de “piloto”. Al menos he ido a clase a calentar el asiento en la última fila y me lo han dado por hacer bulto en clase. Se trata de un esquema explicado por primera vez por el mitógrafo Joseph Campbell en 1949 en su libro El héroe de las mil caras. Es una estructura simple y extremadamente efectiva. Entronca con la clásica estructura aristotélica de planteamiento-nudo-desenlace.
El esquema básico del viaje del héroe
Planteamiento: Aquí es donde se presenta a los personajes y se establece el “mundo ordinario”, en el que, como te imaginarás, las cosas se ven en su estado normal. La idea inicial de la novela es la mañana 21 de abril de 1981 en el hospital de Medford, estado de Massachussets, EE.UU. Hasta aquí todo aparentemente normal, pero se produce un detalle significativa, un elemento disruptor. El hallazgo de un bebé, de una niña, de quién nadie sabe nada; cuya única identificación es un papel escrito a mano, con los datos de quien se intuye puede ser su padre, pero nada tiene sentido ni resulta coherente, porque se menciona Toledo, España. O todos los datos están bien o todos están mal. ¿Quién es ese bebé? ¿Quién en su padre? ¿Es de verdad su padre o quien la ha dejado allí tiene alguna intención al haber dejado ese papel? Es el comienzo de su vida. Es decir, tu protagonista está tranquilo pero, de repente, ocurre algo que le obliga a iniciar su misión, que puede ser una investigación, una lucha, una conquista, cualquier cosa que responda a lo que se puede llamar “la peripecia”.
Nudo: el héroe atraviesa la “puerta” y entra en el mundo extraordinario. Va conociendo nuevos personajes que le ayudan en su cometido o tratan de impedírselo. Esa puerta, esa entrada, en cierto modo, viene determinada por mi primer viaje a Toledo, a lo desconocido, a donde Ana me lleva de las orejas, por las malas, a mis catorce años, cuando se supone que a las demás niñas del internado las trasladan a otro sitio, pero yo me quiero quedar en el internado hasta que Daddy venga a buscarme. Si me sacan del internado se termina la historia, Sin embargo, si Daddy no es real, tampoco tiene demasiado sentido que la historia continúe. De manera que gran parte de la novela tiene como trama esa búsqueda de Daddy, ese encontrar pistas sobre él. De ahí surge la imposición de aprender español, que surja de manera inevitable mi amistad con Yuly y que casi a cada paso de mi vida me tope con algún poema de Daddy o dato histórico referente a Toledo o a España.
Desenlace: en el esquema clásico, el héroe regresa al mundo ordinario, a su estado normal. En este momento, haya o no logrado su objetivo, si que debes notar una evolución en el personaje. Ya no es el mismo que al principio. Y si para mí Toledo antes pertenecía al mundo extraordinario, al llegar a Toledo e iniciar mi vida con éste, en cierto modo, todo vuelve a la normalidad.

“Esperando a mi Daddy” es un viaje mi interior a mis luchas y frustraciones, un aprendizaje de la vida, de ser una chica un tanto cohibida y retraída a convertirme en una mujer con mucha más seguridad y sus sueños cumplidos. Es una investigación porque he de encontrar a Daddy, conocer su idioma y su cultura, etc.
¿Cuáles son las doce etapas del viaje del héroe?
El protagonista va pasando por varias fases, exactamente doce, que van llevando la acción hasta el final completando lo que se llama el arco del personaje, su evolución.

1. El mundo ordinario
Mi mundo es Medford, el internado St Clare’s, es mi día a día como una chica que no está muy conforme con su situación, pero se agarra a ello con todas sus fuerzas, a la espera de que Daddy venga a buscarme. Son mis conflictos con los chicos porque éstos se burlan de mí; es mi dificultad para hacer amistad, porque son pocas las chicas del internado que se quedan dado que todas tienen familias de acogida para las vacaciones, yo tan solo tengo la expectativa de que Daddy vendrá algún día.
2. La llamada a la aventura
Como se sobreentiende, es la necesidad, el impulso de conocer a Daddy, sobre todo, de saber quién soy en realidad; cuáles son mis orígenes, por qué me abandonó mi madre; la coherencia o no de la poca información que se tiene de Daddy. Porque me entero, me cuentan que aparte de haber sido un bebé abandonado, tengo un padre al que necesito conocer que deseo venga a por mí.
3. Rechazo de la llamada
Siento el impulso de salir a buscarle, pero, en mi caso, se trata, más bien, de sentarme a esperarle y no sólo en sentido literal, mi vida se limita a ir a clase, pero sólo a clase, alguna que otra escapada a la playa y huida al parque y poco más. En principio porque soy demasiado joven para ir sola a cualquier sitio y, sobre todo, porque me conozco cada rincón del internado donde esconderme hasta que pasa el peligro o la posibilidad de que me encuentren una familia de acogida u adoptiva. No son Daddy ni le conocen. Cuando me reúna con Daddy superaré todos mis miedos.
4. Encuentro con el maestro
Sin duda alguna se trata de la llegada de Ana, quien da un giro de 180º a mi vida, le da la vuelta como un calcetín, se esfuerza por entenderme y, sobre todo, se toma en serio mis anhelos. Ella tiene los medios y se lo piensa poco antes de iniciar por su cuenta esta búsqueda de Daddy, en confirmar o desmentir, si todo eso que se sabe de mí, tiene algún sentido. Pero a cambio yo he de cumplir con sus exigencias. Ella está dispuesta a ser sincera con sus indagaciones, a permitir que me quede en el internado, pero, a cambio, yo he de confiar en ella y cambiar mi actitud. Sobre todo he de esforzarme por aprender a hablar y sobre todo entender el idioma español
5. Cruce del primer umbral
Ese paso adelante, ese paso sin retorno, es el viaje a Toledo, ese primer encuentro con Daddy, para mí en esos momentos una completa pérdida de tiempo porque ni sé dónde me ha llevado Ana ni me interesa descubrirlo. Sospechas hay muchas, certezas ninguna, pero, sin duda, si Daddy es alguien real, lo lógico es pensar que antes o después nuestros caminos han de volver a encontrarse. Ya no son solo unos datos con más o menos sentido en una hoja de papel, se trata de que Daddy reconozca esa paternidad, o al menos no la rechace del todo.
6. Pruebas, aliados y enemigos
Para poder regresar a Toledo, poder emprender esa nueva búsqueda de Daddy por mi cuenta, primero tengo que superar los cuatro años en el Medford High, al menos un año de Spanish y por no precipitar demasiado los acontecimientos, porque quizá Daddy no esté en disposición de acogerme; graduarme en la universidad, pero, como no hay ninguna otra más cerca, mi empeño es hacerlo en la universidad de Medford, que es privada y, en consecuencia, no es en absoluto barata.
Entre mis aliados sin duda alguna la primera es Yuly, mi primera gran amiga de verdad. Al principio parece que no vamos a ser capaces de entendernos porque tenemos modos de pensar muy distinto, pero, cuando nos damos cuenta de esas diferencias, nuestra amistad ya se ha asentado y, de algún modo, nos necesitamos la una a la otra, para sobrevivir en el Medford High.
Otro de mis aliados durante mis años en el Medford High, por definirlo de algún modo, es Mr. Bacon, Mr. “Panceta”. El profesor de Spanish, empeñado en que soy una de sus mejores alumnas tanto como yo en demostrarle que soy una completa negada para ese idioma. Al final yo soy la única que descubre la identidad de un poema de autor desconocido que pone como reto para que nos ganemos una carta de recomendación para entra en la universidad que queramos. Como es lógico, lo del reto tiene truco, pero no se trata tanto de saber mucho sino de saber a quién preguntar o echarle más imaginación de la debida.
En la universidad, entre mis aliados y enemigos, están mis amigos, con alguno de los cuales, en un primer momento Yuly y yo tenemos nuestros más y nuestros menos, en particular con Luz, aunque se termina convirtiendo en una de mis mejores amigas. Por su parte el Rev. David Catcher se convierte en uno de mis principales apoyos, aunque tardo bastante tiempo en darme cuenta de cuánto. Después andan por ahí Jack, Peter y Sharon, sin que me olvide de mi “big boy” Bowie, como tampoco de Jenny. A Thomas también le debería mencionar, pero es una mezcla de sentimientos un tanto contradictoria. Pigeon también aparece por ahí con su afición a la poesía en español. Tampoco me olvido de las gemelas, ese par de diablillas con sus travesuras que me han tomado como su hermana mayor
7. Acercamiento
A lo largo de esos nueve años van surgiendo poemas y pistas sobre la identidad de Daddy, la evidencia de que éste es alguien real, aunque no queda muy claro si intenta contactar conmigo o sencillamente sigue con su vida y se da la circunstancias de que tenemos amistades comunes o relacionadas de algún modo, sin que como tal yo me atreva a dar el paso de intentar contactar con él. Entre otras razones porque me parece que la ciudad de Toledo es demasiado grande, una vez que tomo consciencia de que se trata de una ciudad y, en realidad, no tengo manera de localizarle ni quiero asumir el riesgo de confundirme de casa. La única sospecha es que Ana sí parece estar en contacto con él e informarle de mis progresos. Ella no oculta el hecho de que viaja a Toledo de vez en cuando y, sobre todo, tiene la posibilidad, o amenaza, de mandarme de vacaciones unos días, a pesar de mis reticencias y recelos.
8. Prueba suprema
Sin duda alguna es cuando emprendo este viaje a Toledo, pero no solo en sentido literal, sino que hay una preparación previa. Me encuentro con un poema escrito por alguien que se llama igual que Daddy, lo que me hace abrir los ojos y confirmar lo que hasta entonces para mí no eran más que sospechas. Me he enfrentar a mis propios miedos, completar mis estudios en la universidad, cuando las circunstancias se me vuelven un tanto adversas y tengo la sensación de que nunca estaré en disposición de ver mi anhelo cumplido.
He de dar el gran salto desde Medford hasta Toledo, con mis inseguridades que certezas y llevada un poco por la improvisación del momento porque tampoco tengo muy claro con lo que me voy a encontrar cuando llegue.
9. Recompensa
Es encontrarme casa a cara con Daddy, que éste me acepte en su vida y haga que se desvanezcan mis miedos. He de rehacer toda mi vida y lograr que me acepten, no solo se que sean mi historia, la cual ya conocen, sino que me permitan quedarme. Pero la recompensa sin duda es que con Daddy ya me siento en familia en casa.
10. El camino de vuelta
Ese último problema, es la necesidad de confirmar si esa paternidad es o no cierta o por el contrario los datos que tengo de Daddy, todo lo que me une a él se fundamenta en una mentira, porque él se encuentra con el mismo dilema. No tiene recuerdo de haberse encontrado con mi madre, aunque con cierta distancias e implicase conmigo tras la visita de Ana.
11. La resurrección
Como la situación se vuelve un poco tensa en casa de Daddy y yo he de seguir con mi vida, llega un momento en que opto por marcharme. Según Daddy, me lo planteo como una huida, un intento de forzar la situación una vez que esta se encuentra estancada por nuestros miedos. Yo no quiero que se desmienta esa paternidad y a él le asusta que se confirme. Ante lo cual, sin querer perder el contacto, porque se ha creado ese vínculo entre los dos, da la sensación de que esa convivencia ya no da más de sí.
12. El regreso
Esta vez si es Daddy quien viene a buscarme porque antes de irme nos hicimos la prueba de paternidad y hemos de conocer juntos los resultados. Me he pasado toda mi vida esperando a que él fuera a buscarme a Medford para que me demostrase que es mi padre, pero es una vez que siente que de verdad me está perdiendo cuando se decide a dar el paso
¿Te suena esta estructura?
Por eso, si la utilizas, debes ser muy original en los planteamientos. Has de cuidar los detalles. Dotarla de alma. Ser original en los obstáculos, en los personajes, en los planteamientos.
¿Tú piensas que Daddy ha cumplido con la tarea?
La vida de las chicas a veces es un poco complicada, (¡Please, no le corrijan!) Si mi vida fuera un poco más sencilla, no protagonizaría ni narraría esa novela. Tampoco me dejaría participar de la web.
Para elaborar este post me he guiado de este otro
07. diciembre 2020
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