Merry Christmas and feliz año nuevo

Desde West Roxbury, MA.

 Diciembre 28, 2020

Hola, ¿Cómo estáis?

Por aquí todos bien.

Perdona que no te haya respondido hasta ahora, pero, como sabes, ando metida en mil líos y no paro mucho por casa, pero ahora tengo un rato para sentarme delante del ordenador y responder a tus mensajes. De todos modos, pensaba llamarte para que nos pongamos al día, aunque mis padres aún se sorprenden de que, a pesar de las distancias, esté tan al corriente de tu vida, pero es que para eso estamos las buenas amigas. El mismo empeño pones tú en que os haga una visita como yo en que os animéis y os vengáis a pasar unos días. Ya sabes que aquí siempre sois bien recibidos, “All are welcomed”, como me decías cuando estabas en el internado y me daba reparo ir a verte. Me debes muchas de aquellas visitas, sobre todo por eso de que vendrías con Daddy en cuanto éste viniera a buscarte. A ver si le convences alguna vez.

Ya que, como siempre, tienes alguna excusa para rehusar. Entiendo que este año no hace falta que te pregunte. Yo me he quedado sin poder ir a visitar a mis “yayos”, dado que, según mi madre, ellos son personas de riesgo y yo ando todo el día de aquí para allá. Según mi padre, tendrían que tapiar la puerta para conseguir que me quede confinada. En realidad, dice que se me va a pasar el arroz y que le sorprende que a mi edad aún no me haya emancipado ni tropezado con un chico que sea capaz de seguir mi ritmo. Me dice eso de “¡Para qué tendrás tanta inteligencia!” Pero, sin duda, su frase para enmarcar es esa que dice: “Tienes lo mejor de los dos mundos, pero lo peor de ser mi hija”. He heredado el carácter de mi madre y la cabezonería de mi padre. ¿A ti qué te voy a contar? Ya sabes que tengo un pie aquí en casa y otro pie en casa de “mis yayos” Aún no sé dónde me quiero quedar.

También mi padre dice que, de un tiempo a esta parte, se ha dado cuenta de que tengo unos ojos muy bonitos, que he heredado la mirada de mi madre. Supongo que porque ahora me resaltan más por causa de la mascarilla, aunque dentro de casa no suelo llevarla, aunque tampoco es que me vean mucho el pelo. Lo justo para que sepan que aún tienen una hija. Este año como no he ido a ninguna parte entiendo que no he dado opción a que se les olvide.

Según mi madre, tú tenías las ideas mucho más claras en cuanto a tu futuro y es lo que tienes ahora. Pero para mí hay un mundo lleno de posibilidades. Me encanta mi trabajo tanto o más que trabajar en Vigo, con mi tío Luis, en la empresa familiar, pero no quiero renunciar a nada y hasta ahora he conseguido compaginarlo. Tengo suerte de que mis jefes de aquí sean bastante comprensivos y poder estar medio año en cada sitio. Aunque este año, por causa del Covid, me haya tenido que quedar aquí, pero, como mi tía Martha no se ha podido mover de allí, tampoco en ese sentido no ha habido problemas. Según me cuentan, se ha truncado el plan para todo el año. Sin embargo, es posible que la empresa logre superar esta crisis en cuanto se reactive el mercado, aunque han tenido que mandar a mucha gente al ERTE, que me han dicho que es así como se llama eso del despido temporal por el Covid-19.

¿A ti no te han mandado a ningún ERTE? Si te convocan a otra de esa reuniones tuyas aquí en Boston, ya sabes que te puedes venir a casa, que no te vamos a pedir una PCR-, aunque, de todos modos, mejor que avises primero para que pueda ponerte al tanto de la situación. En todo caso, procura que sean reuniones por teleconferencia para que no tengas que viajar, porque ya me han dicho que para entrar en España se hace indispensable la PCR. Motivo de más para que me lo haya pensado mejor antes de viajar a Vigo estas Navidades. Tampoco quisiera quedarme atrapada allí, dado que mi tío aún se pone en plan serio conmigo, como si yo todavía fuera una adolescente. Aunque supongo que lo hace para que mis “yayos” no se preocupen por las horas en que vuelvo por las noches. ¿A ti Daddy también te controla? ¿Y a las gemelas?

¿Te cuento las novedades de España o me las cuentas tú? Por aquí estamos al tanto de todo lo que pasa y supongo que me repetiré. Como dice mi madre, todo es cuestión de tener paciencia, que al final todo se pasa, que superaremos esto del Covid antes o después, porque ya se ha encontrado la vacuna y es mejor no dejemos que la imprudencia de unos cuantos conviertan nuestra vida en una pesadilla. Lo del autoconfinamiento y lo de ser responsable lo dice por mí, pero ya sabes que yo de “bichos” entiendo un poco, aunque la llegada de éste me ha sorprendido tanto como a todos ¿Te acuerdas de nuestras discusiones en la universidad? Pensábamos que nunca podríamos estudiar juntas, pero ha sido un bicho lo que ha afectado a la económica mundial, de modo que hicimos bien en compartir apuntes. 😊

Da recuerdos a Daddy y a las gemelas, aunque de éstas sé por Facebook, le tienen mucho cariño a su “aunt Yuly” y comparten con conmigo muchas cosas de las que prefieren que Daddy no se entere, aunque con nosotras no tengan ese tipo de secretos, – “¡Les hemos dado mal ejemplo!” – Nosotras, a su edad, también cometíamos alguna que otra locura. Ya sé que contigo también tienen confianza, como ellas saben que yo me dejo la rebeldía en casa y que mi madre sería la primera que se sorprendería si supiera los sabios consejos que suelo darles y que no siempre me aplico, pero, si no, no sería Yuly. De todos modos, mis padres saben que he madurado con los años.

Bueno, te dejo que seguro que tendréis que cenar, que ya sé que debido a la diferencia horaria siempre os pillo en mal momento. Ya chatearemos un día de éstos en cuanto esté un poco más ociosa. De todos modos, sigue con tus mensajes y poniéndome al día de lo que pasa.

Tu amiga Yuly Mac Windsor 

Kisses. Merry Christmas and Feliz Año Nuevo

Anuncio publicitario