*Entrada corregida y reeditada
Reflexiones de autor
Si he de ser sincero en un primer momento la novela «Esperando a mi Daddy» no iba a llevar ningún poema. Sin embargo, como ya he comentado en anteriores entradas, ésta ha sido una novela que ha evolucionado con el tiempo, según la he ido escribiendo y su protagonista, Jessica, se ha apoderado de ésta cada vez más. De tal manera que ha cobrado más relevancia su vida, su historia, antes de su llegada a Toledo, que esos capítulos centrados en el conflicto que le plantea su relación con su amado Daddy, ese choque de culturas, de mentalidad, que, en realidad, no es tanto como parece.
La idea inicial, el comienzo de la novela, en un primer momento, era esa llamada a la puerta, de quien no sabe quién ni cómo la van recibir, frente a la sorpresa y contrariedad de quien abre esa puerta y se lleva el susto de su vida, por un argumento que, en principio, no tiene demasiado sentido. Una supuesta paternidad sin excesiva credibilidad ni razón de ser.

Imagen 3D
Se trataba de enfrentar los dos mundos, mujer vs hombre, Estados Unidos vs España, tú vs yo. Obligados a entenderse, a aceptarse, porque desmentir la verdad puede ser más doloroso que creerse una hipotética mentira. De manera que no había espacio para la poesía, salvo que fuera una expresión de ese conflicto personal.
La pregunta es
- ¿Cómo llega Jessica hasta allí?
- ¿Qué sabe ella de su anhelado Daddy?
- ¿Cómo podría averiguar si se trata de alguien real?
- ¿Cómo hacer presente a alguien que es un completo extraño y se encuentra al otro lado del océano?
Llegada a casa de Daddy
Como os digo, mientras escribía la novela, en un principio desde el punto de vista de Daddy, para mostrar su contrariedad por el hecho de que una chica como ella llame a su puesta con una historia como esa, Jessica, como personaje, pedía a gritos gritos contar su propia historia.

Sí, muy bonito eso de meterse en casa de un extraño que no termina de creerse su historia; que la ha cogido en casa, hasta cierto punto, por compasión y por imposición legal, porque ella no se ha presentado de vacío y lo único que necesita es un sitio donde quedarse hasta que se aclare y normalice su situación.
Sin embargo, Jessica, aparte de ese presente conflictivo y de un futuro incierto, tiene un pasado, al menos hasta donde ella sabe, porque desde el primer momento de la novela, desde sus planteamientos iniciales, los primeros borradores, lo que estaba claro era que a ella la encontraron en la cuna del hospital junto con esa nota escrita a máquina con los datos de Daddy.
Puede decirse que llegó un momento en que Jessica me echó del ordenador, se apoderó del teclado, para ser ella y en primera persona quien me contase su vida, sus primeros llantos, sus primeros conflictos, sus primeros «de todo». Hasta el punto que de una manera un tanto forzada, como un acuerdo o pacto entre la narradora y el autor, decidimos que en toda esa parte de la novela en la que se supone que Daddy no interviene para nada, las alusiones a éste debían hacerse de una manera un tanto más indirecta, sutil.
Que está bien, eso de aludir a la ciudad de Toledo, a sus leyendas, como excusa para superar los recelos al idioma e ir poco a poco logrando que Jessica tome conciencia de esa realidad que ella rechaza por desconocimiento, por temor a que sea un desengaño, a crearse falsa ilusiones, que al final acaben en nada, en humo.
Daddy tan solo es alguien cuyos datos, no se sabe si muy coherentes, han aparecido escritos en ese papel.
¿Qué hay de cierto? ¿Quién se lo va a creer?
Ella lleva el apellido de su madre, y eso es lo único que se sabe de ésta. Lo que evidencia la credibilidad que se le da a la información sobre Daddy. Porque, si se duda de un dato ¿por qué no dudar de todos?
Se intenta hacer al lector de la novela cómplice de lo que sucede, que la intriga y el interés se deriven del hecho de que hay una constatación de que al menos hay alguien que se ajusta a esos datos, que puede Daddy sea alguien real.
Ese «don nadie» se hace personaje de la novela, de la trama. Sin embargo, como no puede estar ahí de manera física, porque les separa un océano, interactúa a través de los poemas, gracias a la complicidad de Ana, de la tutora, después de ese viaje a lo desconocido (Saturday, June 24, 1995 —- Friday, July 7, 1995) Un viaje (Volar sin rumbo) que se convirtió en parte fundamental de la novela para dar a ese «Daddy» una mayor consistencia y credibilidad como personaje, para dar consistencia a la trama y al conflicto, implicar al lector en los anhelos de Jessica.
El primer poema
De tal manera que cada cierto tiempo Jessica se encuentra con uno de esos poemas, al principio de casualidad, un poema perdido en las escaleras, como si se hubiera caído sin que nadie se haya dado cuenta y todo el mundo le hubiera pasado por encima, pisoteado. Tan solo es un papel sucio y arrugado que debería acabar en la basura. Sin embargo, esa Jessica, adolescente y curiosa, lo recoge, lo lee, le llama la atención y prefiere guardarlo. Tan solo es un poema anónimo y escrito en español.
Cuando regresaba del desayuno, mientras subía por las escaleras, me he encontrado media cuartilla en uno de los escalones. En principio me ha parecido que era un folio más, que no es raro que a alguna se le hubiera caído sin darse cuenta y después nos volvemos locas por encontrarlo porque están en los apuntes o ejercicios de alguna asignatura y de ellos depende nuestra propia existencia, sin exagerar demasiado. Lo cierto es que estaba algo pisoteado, como si yo hubiera sido la primera o la única que lo ha visto porque nadie más se ha percatado de ello. En cualquier otra circunstancia supongo que hubiera actuado con la misma indiferencia que las demás, e incluso, dado que se trata de un papel bastante pisoteado, el primer impulso habría sido cogerlo y echarlo a la papelera, para que nadie diga que el St. Clare está sucio ni nada por el estilo, pero como no he querido perjudicar a nadie, antes de pensar en tirarlo, lo he recogido del suelo y ojeado por si identificaba a la propietaria y se lo devolvía. Como he visto que era un poema escrito en español, porque italiano no me parece, he supuesto que tal vez se le haya caído a Ana, por esos dictados que en ocasiones me hace y que este curso pretende aumentar en dificultad.
«Esperando a mi Daddy». September 9, 1995
Sentimientos escondidos
Tu amado, tus sueños de enamorada,
la claridad que no sale a la luz,
pero te fijas en los chicos, hablas de ellos,
les enamoras, pero yo no me entero,
me dejas soñando que amo contigo,
pero tus sueños no cuentan conmigo.
Tu amor quiere compartirlo todo,
quizás esperando que llegue el tiempo,
quizás soñando que él vaya contigo,
pero hoy tu corazón se ha escondido,
tus sentimientos son silencio en mis oídos,
porque quisiera quererte y no puedo,
si el silencio es tu mejor amigo.
Segundo poema
Ese mismo curso, porque esos meses están llenos de poesía debido a la asistencia a clase de Spanish en el instituto, no tarda en toparse con otro poema. Sin embargo, esta vez, si cabe es algo más sorpresivo e inesperado, algo así como que las cartas que te escribe tu amante secreto se convierten en materia de estudio para todo el mundo. En este caso se trata de un ejercicio de clase, un texto que hay que memorizar y recitar a todo el mundo el día del examen de la evaluación. Es la parte práctica de la asignatura y Jessica no habla español ni aunque de ello dependa su futuro, su propia vida, de manera que o se aprende el poema o ya sabe lo que le espera, no solo un suspenso como una catedral de grande, sino, además que la echen del internado donde vive alojada porque no será digna de ningún voto de confianza ¿Vosotros que haríais?
Eras tú
Eras esa flor que estaba olvidando,
Eras tú marchitándote, si pasaba el tiempo,
pero cuando te marchitaste no envejecías,
hiciste de tu inocencia la belleza,
has convertido mis penas en otro gozo,
sonrisas que no recibí de otros.
Eras tú, pero para mí era un recuerdo,
un paso frío a través de tus ojos,
destellos de luz que sirven poco,
Quería ir despacio y perdí mi camino,
Quería volver y me quedé sin destino.
M.P.S 02/16/1994
Jessica, traducirlo al English
It was you
You were that flower that I was forgetting,
it was you withering away, if time passed,
but when you withered you were not getting old,
you made your innocence the beauty,
you turned my sorrows into another joy,
smiles I didn’t get from others.
It was you, but for me it was a memory,
a cold step through your eyes,
flashes of light that serve little,
I wanted to go slow, and I missed my way,
I wanted to go back, 1and I was left without a destination.
A nuestra buena amiga Yuly le corresponde un fragmento en verso del Quijote. Lo cual, de algún modo, ésta se lo plantea con una cierta ironía, porque, si a Jessica le entregan un poema de autor desconocido, a Yuly que es la primera de la clase, de la asignatura de Spanish, no se lo van a poner mucho más fácil. «El Quijote en verso». En la novela no aparece el texto, pero aquí os presento un ejemplo por si tenéis curiosidad (el texto no es mío)
El Quijote en verso Digo, pues, que en un lugar de la Mancha, en un paraje de mucho campo y paisaje cuyo nombre no he de dar pues no quiero recordar semejante fantasía, no hace mucho que vivía un hidalgo caballero de los que en el astillero larga lanza se ponía... El Quijote en verso
Tercer poema
Por supuesto, la novela no se entiende sin el pasaje y el poema al que os hice mención en la entrada (Oda al Tajo) porque Ana tiene que convencerse a sí misma de que sabe y habla español con más fluidez de lo que asegura, tiene que superar su bloqueo a estudiar las alusiones a España y a Toledo. Es de algún modo la última participación de Mr Bacon en la novela, porque Jessica al curso siguiente pasa a la universidad.
¿Y en la universidad también hay poemas?
Os diría que no, porque Jessica ya vive la vida un poco más a su aire, aunque no se haya desvinculado del todo del internado ni por supuesto olvidado de su anhelo de reunirse con Daddy, pero surgen otros conflictos, otros personajes, nuevas amistades y ya no es tan fácil dirigir su mundo en un sentido ni en otro. Bastante es que consiga sobrevivir en un mundo y ambiente donde se siente un tanto perdida, desamparada y obligada a madurar como persona y como mujer.

Sin embargo, introducir la poesía tampoco resulta demasiado complicado, aunque se plantee de una manera un tanto fortuita, a través de esas nuevas amistades, a pesar de que a ésta no se le da la relevancia que en sí puede tener en ese sentido.
Es una chica, aficionada a la poesía en español, que se dedica a buscar poemas por Internet. Lo curioso de este poema es que, a diferencia de los anteriores, lleva escrito el nombre del autor. Y sí, es el mismo nombre que aparece en el papel que dejaron en la cuna quienes abandonaron a Jessica al nacer, el nombre de Daddy.
Es más, este hallazgo se produce la víspera de de su cumpleaños, 20 de abril 2002, porque en vez de estar estudiando, se deja convencer por Yuly para ir a ver un partido de béisbol y han quedado en reunirse con esta amiga en su habitación.
Título: "Folios en blanco"
Folios en blanco, no hay poesía,
intento escribir palabras otro día,
pero mis manos ven folios en blanco.
No saltan las palabras a esta vida,
mi lapicero calla guardando silencio,
la inspiración ya se ha escondido.
La busco, pero se esconde en el río,
se oculta bajo las aguas del cielo.
La inspiración es agua que corre,
pero el cauce del río está vacío,
no hay pesca, sólo folios en blanco,
una hoja de papel que no dice nada,
la inspiración que se esconde callada.
Autor: Manuel Pellicer Sotomayor
¿Os suena eso de Internet a comienzos del siglo XXI? ¿Eso las páginas web? A Daddy parece ser que sí porque se dedica a compartir sus poemas por medio de una web de poetas aficionados. Es más, esta chica, esta nueva amiga de Jessica, parece ser una de sus lectoras porque no será el primero ni el último que llegue a manos de Jessica, aunque en su caso de la suerte no le sonríe, porque sus búsquedas no le llevan a nada.
Cuando vaya a casa de Daddy y se reúna con éste, le dirán a éste, de manera jocosa e irónica que ha tenido suerte porque al final sus poemas han conseguido llamar la atención de una chica.
Poemas a Jessica
Como curiosidad os comentaré que a lo largo de la novela no hay ni un solo poema dedicado a Jessica, aunque los poemas añadidos en la novela son escogidos de manera intencionada y entiendo que encajan con el desarrollo de la novela
De todos modos, ésta se verá en la tesitura de echar a la basura más de un montón de papeles para hacerse sitio en la vida de Daddy y en el armario, para que sus maletas no estén por el suelo impidiendo el paso. Lo que servirá de excusa para que Jessica se cuestione su viaje y presencia allí, para que Daddy entienda que ésta ha llegado para revolucionar su vida y ser como un molesto grano en el trasero, que poco a poco se hará parte de su vida.

En la vida real también me he visto en la tesitura de hacer limpieza en el armario, de modo que esa supuesta escena, en ese sentido, se ajusta a la realidad, aunque el motivo para ello fuera diferente. Aunque sí, se hacía necesario hacer sitio, de modo que aproveché esa anécdota personal para incluirla en la novela y comprender que el pasaje resulta coherente. Había montones y montones de folios, cuadernos, de poemas escritos a mano. Por suerte, creo haber salvado y transcrito la mayoría de ellos. Algunos no sé si se han perdido de manera definitiva o andará traspapelado por ese montón de papeles que aún quedan por revisar. Desde hace algún tiempo los escribo directamente en el ordenador.
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