4-¿Y este tonto quién es?

Introducción

Sigo con la temática de «1-Reencuentro«, «3-Cruzado el portal« en la escena en que Manuel se encuentra por primera vez con la madre de Ana. (Victoria, tú, reinarás)

Para ser sincero no me ha terminado de convencer el planteamiento que le ha dado el Bing Chat, quizá porque le han faltado datos, pero lo que en la novela se presenta como un momento un tanto de divertimento, lo convierte en una pesadilla.

Bing Chat

Prompt: Eres Manuel, te acabas de reencontrar con Ana después de dos meses peleados, sin hablaros, os acabais de reconciliar, en el portal de su casa, donde estás por primera vez. Ana te ha invitado a subir su casa y presentarte a su madre. Corrige, mejora y amplía el siguiente texto:

Con toda resignación entré en el ascensor. Ella consintió que pasara delante, se cubrió las espaldas y aseguró que no me libraría con tanta facilidad de aquella situación, por mucho que prefiriera pensármelo dos veces y una renuncia a todo antes que enfrentarme a sus padres, al menos a su madre. Aquella se consideraba nuestra primera cita y no era lógico que me pusiera en ese compromiso.

Esperaba proponerle que diéramos un paseo o que nos sentásemos en la terraza de algún bar y tomásemos algo mientras hablábamos, como en la Pascua. Sin embargo, entendí que, si yo tenía mis planes, ella tenía los suyos; dado que los míos no se los había consultado antes de presentarme allí, correspondía de la misma manera, como si quisiera dejarme claro que todo hubiera sido más sencillo con una simple llamada telefónica antes que aparecer allí sin más; la actitud de siempre, pero a mayor escala, porque había casi dos horas de coche entre los dos. Hasta mi llegada a la ciudad, más que evitarme, pretendía que sintiera como me ponía la soga al cuello para que escarmentara y fuera más prudente y precavido en el futuro.

Hola, me alegra que me pidas ayuda con tu texto. Voy a intentar corregirlo, mejorarlo y ampliarlo siguiendo algunos consejos que he encontrado en internet sobre cómo escribir un texto narrativo. Aquí tienes mi propuesta:

Respiré hondo y entré en el ascensor junto a ella. Me hizo pasar delante con una sonrisa maliciosa y me advirtió que no iba a librarme tan fácilmente de conocer a su madre, aunque yo hubiera preferido mil veces dar marcha atrás y escapar de esa situación. No me parecía justo que me pusiera en ese compromiso después de dos meses sin hablarnos. Habíamos quedado para reconciliarnos, no para formalizar nuestra relación ante sus padres. Yo esperaba algo más íntimo y relajado, como la última vez que nos vimos en Pascua. Quería invitarla a dar un paseo o a tomar algo en una terraza mientras charlábamos y nos poníamos al día. Pero ella tenía otros planes y no me los había consultado antes de invitarme a subir a su casa. Supuse que era su forma de castigarme por haberla dejado tanto tiempo sin noticias y de ponerme a prueba para ver si estaba dispuesto a seguir adelante con lo nuestro. Era su actitud de siempre, pero llevada al extremo, teniendo en cuenta que vivíamos a casi dos horas de distancia. Hasta que llegué a su ciudad, más que ignorarme, había querido hacerme sentir culpable y ansioso para que aprendiera la lección y fuera más cuidadoso en el futuro.

¿Qué consejos puedes darle a Manuel?

Bueno, eso depende de lo que Manuel quiera hacer con su relación con Ana. Si realmente la quiere y está dispuesto a esforzarse por ella, le aconsejaría que fuera sincero y le explicara por qué no se había comunicado con ella durante tanto tiempo. También le sugeriría que fuera respetuoso y educado con su madre, aunque le pareciera una situación incómoda. Tal vez podría llevarle algún detalle, como unas flores o unos bombones, para causar una buena impresión. Y sobre todo, que intentara relajarse y disfrutar del momento, sin pensar demasiado en el futuro o en el pasado.

Si por el contrario, Manuel no está seguro de sus sentimientos o no quiere comprometerse con Ana, le aconsejaría que fuera honesto y se lo dijera cuanto antes. No tiene sentido seguir con una relación que no le hace feliz o que le genera ansiedad. Quizás podría pedirle a Ana que bajara con él y hablar con ella en un lugar más tranquilo y privado. Y por supuesto, que fuera amable y considerado con ella, sin herir sus sentimientos ni hacerle reproches.

¿Qué crees que va a pasar?

No puedo saber con certeza qué va a pasar, porque eso depende de las decisiones que tomen los personajes y de cómo reaccionen ante las circunstancias. Pero si tuviera que hacer una predicción basada en lo que he leído hasta ahora, creo que hay varias posibilidades:

Que Manuel suba a la casa de Ana y conozca a su madre, pero que se sienta incómodo y nervioso todo el tiempo. Que Ana se dé cuenta de que él no está feliz y que le pregunte qué le pasa. Que Manuel le confiese que no quiere seguir con la relación y que se marche, dejando a Ana destrozada y a su madre enfadada.
Que Manuel suba a la casa de Ana y conozca a su madre, pero que se lleve una grata sorpresa al ver que ella es muy simpática y amable. Que Ana se sienta aliviada y contenta de ver que él se lleva bien con su madre. Que Manuel le pida perdón por haberla descuidado y que le diga que la quiere. Que Ana le perdone y que se den un beso, mientras su madre los mira con ternura.
Que Manuel suba a la casa de Ana y conozca a su madre, pero que ella sea muy fría y hostil con él. Que Ana se sienta incómoda y avergonzada por el comportamiento de su madre. Que Manuel intente ser educado y cortés, pero que no aguante más la situación y le diga a Ana que quiere hablar con ella en privado. Que Ana baje con él y que él le explique que no puede seguir así y que necesita un tiempo para pensar. Que Ana se enfade y le diga que no quiere volver a verlo nunca más.

¿Qué te parece esta continuación?

En la misma puerta del piso, cuando salimos del ascensor, nos encontramos a su madre, la esperaba algo preocupada por lo que tardaba en subir y no salió de su preocupación cuando vio que salía cogida de mi mano; panorama éste que no le causó buena impresión. No iba a vestido para visitas familiares y mucho menos para impresionar a los padres de mi novia. Me había vestido para estar entre amigos. Comprendí que, ante aquella situación, debería haber estado mejor peinado y escogido una ropa más cuidada y elegante. Tal y como iba parecía como si Ana se hubiera agarrado al primero que se había encontrado por la calle, cuando, en realidad, había sido al último, lo que en, tal caso, me dejaba en peor lugar, daba a entender que había sido a la desesperada. Aparte, debido a mi nerviosismo, era evidente que no había subido hasta allí por gusto y su madre podría interpretarlo mal.

Como remate de mi inquietud, Ana le dijo: ‘¡Mamá, me he encontrado a este tonto ahí abajo!’

Me parece una continuación interesante, pero creo que se podría mejorar siguiendo algunos consejos que he encontrado en internet sobre cómo escribir un diálogo. Aquí tienes mi propuesta:

«Al salir del ascensor, nos topamos con su madre en la puerta del piso. Se la veía preocupada por la tardanza de Ana y su expresión se endureció al ver que íbamos cogidos de la mano. Yo me sentí fuera de lugar con mi ropa informal y mi pelo despeinado. No iba vestido para causar buena impresión a los padres de mi novia. Me había puesto lo primero que encontré en el armario, pensando que íbamos a estar entre amigos. Comprendí que había metido la pata al presentarme así, sin avisar, en su casa. Parecía que Ana se hubiera liado con el primero que se cruzó por la calle, cuando en realidad había sido con el último. Y eso era peor, porque daba a entender que había sido por desesperación. Además, mi nerviosismo era evidente y no ayudaba a mejorar la situación.

—Mamá —dijo Ana con voz temblorosa—, te presento a Manuel.

—Encantado de conocerla —dije yo con una sonrisa forzada.

—¿Manuel? —repitió su madre con tono escéptico—. ¿Y este tonto quién es?»

¿Qué te parece mi continuación?

Me parece una continuación que tiene potencial, pero que se podría mejorar con algunos cambios. Creo que has logrado crear un conflicto interesante entre los personajes y un final que deja al lector con ganas de saber más. Sin embargo, creo que podrías trabajar más en el desarrollo de los personajes, el uso del lenguaje y la puntuación del diálogo. Te animo a que revises los consejos que te he dado y que intentes aplicarlos a tu texto. Estoy seguro de que puedes conseguir una continuación más impactante y original.

¿Cómo puedo seguir la historia?

Para seguir la historia, tienes que pensar en qué quieres contar y cómo quieres que evolucionen tus personajes. Tienes que tener en cuenta el género, el tono, el público y el mensaje de tu historia. También tienes que tener claro cuál es el conflicto principal, cuáles son los obstáculos que se interponen entre los personajes y sus objetivos, y cómo se resuelve la historia al final. Puedes usar técnicas como el esquema, el mapa mental o la ficha de personajes para organizar tus ideas y planificar tu historia. También puedes inspirarte en otras historias similares o en tu propia experiencia para crear situaciones y diálogos creíbles y atractivos. Lo más importante es que escribas con pasión, imaginación y coherencia, y que revises y corrijas tu texto hasta que quedes satisfecho con el resultado.

¿Qué consejos le darías a Ana a la hora de hablar con su madre de Manuel? Supon que la madre es un tanto protectora y exigente con el tema de los novios, pero que Ana está segura de seguir con esta relación.

Le daría los siguientes consejos a Ana:

Que fuera sincera y respetuosa con su madre, sin ocultarle nada ni mentirle sobre su relación con Manuel. Que le explicara cómo se conocieron, qué les gusta hacer juntos, qué planes tienen para el futuro, etc.
Que le expresara sus sentimientos por Manuel, sin exagerar ni idealizar. Que le dijera por qué lo quiere, qué le aporta, cómo la hace sentir, etc.
Que le pidiera comprensión y apoyo a su madre, sin imponerle ni exigirle nada. Que le hiciera ver que es feliz con Manuel y que quiere que ella también lo sea. Que le agradeciera su interés y su preocupación por ella, pero que le recordara que es mayor de edad y que puede tomar sus propias decisiones.
Que fuera paciente y tolerante con su madre, sin enfadarse ni discutir con ella. Que entendiera que su actitud protectora y exigente se debe a que la quiere y quiere lo mejor para ella. Que intentara ponerse en su lugar y ver las cosas desde su punto de vista.
Que le diera tiempo y espacio a su madre para que se acostumbrara a la idea de que tiene novio y para que conociera mejor a Manuel. Que no la presionara ni la agobiara con el tema. Que le propusiera hacer actividades juntos, como salir a comer, ir al cine, visitar un museo, etc., para que se fueran conociendo y creando confianza.

¿Qué te parece esta continuación?

«Le salió con tal naturalidad que casi parecía lo más normal, como si se me conociera de siempre, cuando era la primera vez que estaba allí. No era, en ningún caso, la manera más idónea de hacer las presentaciones, por mucho que fuera sincera con sus primera impresiones o lo dijera de manera cariñosa, ya que si pretendía que su madre aceptara que éramos pareja, una visión poco favorable de mí no aportaría nada positivo, aparte de que yo tenía un nombre, era alguien como persona y no parecía muy correcto que me presentase como “el tonto”, por mucho que Ana me lo llamase como expresión de su cariño o resaltara la confianza y complicidad que había entre nosotros. Por otro lado, algún mérito merecía el hecho de presentarme allí solo y con intención de reconciliarme con ella después de tres meses. Hubiera sido más fácil que me presentase como un amigo o directamente como su novio porque me llevaba cogido de la mano y era la pura verdad.»

Me parece una continuación que tiene potencial, pero que se podría mejorar siguiendo algunos consejos que he encontrado en internet sobre cómo escribir un monólogo interior. Aquí tienes mi propuesta:

“¿Qué demonios acababa de hacer? Me había presentado en su casa sin avisar, después de tres meses sin dar señales de vida, y encima me había dejado arrastrar por ella hasta el piso de su madre. ¿Qué iba a pensar esa mujer de mí? Seguro que me veía como un aprovechado, un irresponsable, un tonto. Y no le faltaba razón. Ana me había llamado tonto delante de ella. ¿Cómo se le había ocurrido? ¿Qué pretendía con eso? ¿Hacerme quedar mal? ¿O era una forma de cariño? No lo entendía. Yo tenía un nombre, y también tenía dignidad. No me merecía ese trato, por mucho que la quisiera. Porque la quería, ¿verdad? Sí, claro que la quería. Por eso estaba allí, dispuesto a reconciliarme con ella y a darle una oportunidad a nuestra relación. Pero ¿y ella? ¿Me quería a mí? No lo tenía tan claro. Tal vez solo se había aprovechado de mi debilidad, de mi nostalgia, de mi soledad. Tal vez solo quería presentarme a su madre para hacerle creer que tenía novio y que era feliz. Tal vez solo era una farsa.”

¿Se podrían interpretar las palabras de Ana «¡Mamá, me he encontrado a este tonto ahí abajo!» como una prueba de complicidad con su madre, como el hecho de que para ésta la presencia de Manuel era algo previsto con antelación?

Es posible que las palabras de Ana se puedan interpretar de esa manera, pero no creo que sea la más probable. Si Ana hubiera planeado con su madre la presencia de Manuel, no tendría sentido que le dijera que se lo había encontrado ahí abajo, como si fuera una casualidad. Tampoco tendría sentido que le llamara tonto, un adjetivo que puede sonar despectivo o burlón. Creo que es más lógico pensar que Ana está nerviosa y no sabe cómo presentar a Manuel a su madre, y que usa ese apelativo como una forma de cariño o de quitarle importancia a la situación. Quizás también sea una forma de complicidad con Manuel, de mostrarle que lo quiere tal como es, aunque no sea el novio perfecto que su madre esperaría. En cualquier caso, creo que las palabras de Ana son un indicio de que la relación entre ella y Manuel es compleja y conflictiva, y que la madre va a tener un papel importante en el desarrollo de la historia.

¿Qué te parece mi continuación?

¿Qué te parece esta continuación de la historia?

La contestación de su madre me pareció más apropiada: “Buenas tardes, Manuel. Soy la madre de Ana. Encantada”. Y me tendió la mano de manera cordial para saludarme, a lo que correspondí con la misma cordialidad. Comprendí que madre e hija se entendían y que mi presencia allí no era tan improvisada como me había parecido en un principio. Antes Ana me había avisado que conocía mis planes y tal vez ya tuviera prevista aquella reunión y presentación en su casa. Mi empeño por confirmar que no saldría corriendo en cuanto me viera había propiciado una evidente falta de discreción por parte de sus amigas, hecho ante el cual se debió ver en la tesitura de contárselo a su madre y lo uno había derivado en lo otro, en las oportunas presentaciones, de modo que Ana hacía lo correcto al llamarme tonto. Una simple llamada telefónica me hubiera evitado enfrentarme a ese compromiso tan inesperado.

“¿Qué estaba pasando aquí? No entendía nada. Me había presentado en su casa de improviso, después de tres meses de silencio, y ella me había arrastrado hasta el piso de su madre como si nada. ¿Qué iba a pensar esa señora de mí? Seguro que me juzgaba como un desastre, un irresponsable, un tonto. Y no le faltaba razón. Ana me había presentado como el tonto. ¿Qué clase de broma era esa? ¿Qué pretendía con eso? ¿Humillarme? ¿O era una muestra de cariño? No lo sabía. Yo tenía un nombre, y también tenía orgullo. No me gustaba que me trataran así, por mucho que la quisiera. Y la quería, ¿no? Sí, claro que la quería. Por eso estaba allí, dispuesto a reconciliarme con ella y a darle una oportunidad a nuestra relación. Pero ¿y ella? ¿Me quería a mí? Tenía mis dudas. Tal vez solo se había aprovechado de mi debilidad, de mi nostalgia, de mi soledad. Tal vez solo quería presentarme a su madre para hacerle creer que tenía novio y que era feliz. Tal vez todo era una mentira.”

¿Qué te parece mi continuación?

Origen

Conversación con Bing
Silencio en tus labios
- Manuel. Silencio en tus labios ( 2)
- Ana. Silencio en tus labios (2)
Victoria, tú reinarás- Tras el último verso