La casa y familia de Ana

Introducción

No sé si será un asunto lo verdaderamente interesante como para destacarlo en estas reflexiones sobre la novela, pero Manuel ha ido a reconquistar el corazón de Ana, y de momento, aparte de que Ana se lo haya puesto fácil, a pesar de haberlo gestionado todo de manera bastante torpe, éste ha terminado en su casa y obligado a mantener una tensa conversación con la madre, mientras Ana se prepara para salir.

Victoria, la madre de Ana // Copilot designer

Sí, Manuel está en casa de Ana. Ésta no sólo le ha vuelto a abrir de par en par el corazón, sino que, además, le ha abierto las puertas de su casa y permitido la entrada. Casi ha sido como una exigencia para poder retomar la relación, porque Ana tiene interés en que Manuel sea más conocedor de su realidad y no viva enamorado de una visión equivocada e incompleta de cómo es ella ni de su realidad.

El piso

Para el desarrollo de la novela este piso tendrá su relevancia, más en la segunda parte que en la primera, pero tampoco es una ubicación por la que se puede decir que se pase de largo y ya no se regrese. Será un lugar recurrente y que dará bastante juego a la novela, al desarrollo de los acontecimientos presentes y futuros.

A grandes rasgos, decir que, de momento, a Manuel le han permitido la entrada, para quedarse en el salón y en esta primera visita tampoco tiene oportunidad de ver mucho más, ni siquiera le ofrecen la oportunidad de pasar al cuarto de baño ni le preguntan si le apetece tomar algo.

Ana es consciente de que la ha acompañado a regañadientes porque le llevaba tomado de la mano, dado que resulta comprometido eso de tener este primer encuentro con la madre de Ana cuando él mismo es consciente de que no está preparado ni mentalizado para ella. De manera que, si ha subido, ha sido por no defraudar la confianza de Ana y que, en lo posible, ésta tarde poco en estar dispuesta para salir de nuevo.

En la novela, al menos en este momento, no se dan demasiados detalles de cómo es el piso. Se supone que lo que Manuel tiene son ganas de abreviar lo más posible la visita, que su nerviosismo y la tensión propicien que Ana no se entretenga demasiado a la hora de arreglarse para salir.

Lo que en principio Manuel desconoce es que Ana no sólo se ha ofrecido a acercarlo en su coche hasta el centro de espiritualidad, para que se incorpore a la convivencia de novios. Sino que, además, ella también se ha apuntado, por lo cual no necesita tan solo recoger las llaves del coche, razón de más para entretenerse un poco.

El salón

Otro de los motivos de haberle traído a mi casa, aparte de que mi madre le conociera, tuviera la oportunidad de hablar con él y se diera cuenta de lo maravilloso que era o que Manuel me conociera un poco más, es que se hiciera idea de cómo era mi familia en persona o por las fotos que había de éstos en el comedor, porque para mí iba a ser más cómodo que perder una tarde con explicaciones.

Ana. Silencio en tus labios. 25 de julio, 2003 (5)

Esto del detalle de que haya fotos en el salón/comedor por la que conocer a los miembros de la familia puede parecer un detalle menor, pero tendrá su relevancia en el desarrollo de los acontecimientos. aunque en este punto de la novela, Manuel tiene bastante con atender la conversación con la madre de Ana y no tanto evadirse fijándose en este tipo de detalles.

Decir que dado cómo se supone que es esta familia y el carácter serio de Victoria, la madre de Ana, se puede intuir que este salón / comedor. Tiene un aspecto formal y cuidado al detalle. Es más, como se supone que se trata de una familia trabajadora, que llevan una gestoría, lo de pasar tiempo en casa y hacer una típica vida familiar, desenfadada, no encaja demasiado con ello.

Este salón/comedor se plantea más como un lugar del piso, de la casa, reservado para las ocasiones especiales y para recibir a las visitas, para dar esa primera buena imagen, sin que, como tal, en principio tengan nada que esconder, pero de este modo se evita que los extraños sientan el impulso o la curiosidad de hacer un recorrido por el resto del piso.

salon // Copilot designer

Son gente de negocios, de manera que puede decirse que el piso es una extensión de esa imagen de la empresa, más cuando es la propia Victoria quien le da su toque personal a todo, esa perfección que a ella le agrada, con el empeño de que tras regresar a casa tras una agotadora jornada de trabajo no haya que preocuparse casi por nada porque todo está en su sitio, tiene su orden y su lugar.

Manuel (imagen oficiosa para la web) // Copilot designer

La familia de Ana

A la familia de Ana, los más cercanos, les iremos conociendo poco a poco.

Hemos empezado por la madre, Victoria, que es con quien Ana mantiene esa buena relación madre-hija, a pesar de tener personalidades un tanto diferentes. Sin embargo, Ana siente un gran aprecio y vínculo con su madre y será un factor a tener en cuenta. En la disyuntiva, a la hora de decantarse por Manuel o por la madre se impondrá el corazón, sin que en ese sentido se llegue a generar un conflicto familiar serio.

El padre también es un personaje con cierta relevancia en la novela y en los acontecimientos, asume ese papel de cabeza de familia, pero con un carácter mucho más afable, con menos reparos a aceptar el hecho de que la familia aumente siempre que venga con ese respaldo del corazón. Es un hombre de negocios, que mira por el interés de todos y sabe poner a cada cual en su lugar, porque de un modo u otro todos encajan.

Ana también tiene un hermano, que, al igual que ésta, también está involucrado en la empresa familiar y al tratarse del único hijo varón ocupa un lugar preferencial, aunque sobre todo es porque cumple con las expectativas de los padres, es alguien formal y trabajador. Aparte que ya está casado, emancipado del hogar de sus padres y en este punto de la novela es un padre primerizo.

A Ana ya la conoces, ella misma se ha presentado, es una chica responsable, trabajadora y formal, independiente, con ese problema de salud que en ocasiones la bloquea, pero que no le ha robado las ganas de vivir, de tener una vida propia. Es una soñadora optimista, una chica que lo planifica casi todo, y a quien ocasiones la vida se ocupa de desbaratarle los planes

Ana mirando escaparates // Copilot designer

Aparte está la hija díscola, quien podemos considerar como la hija pródiga, quien por el momento se dedica a hacer su vida en el extranjero, pero que en cuanto surge algún problema sabe que puede volver a casa porque los padres se lo consientes y disculpan casi todo. Puede decirse que se ha ido de casa huyendo de sus propios conflictos personales y familiares, pero para crearse otros nuevos allá por donde va.

Relación de hermanos

Ana mantiene una buena relación personal, fraternal y laboral con su hermano, ya se comentó al principio de la novela que había sido este quien le había sugerido que se apuntara a un chat de citas para que se buscase un nuevo novio, tras la ruptura con Carlos.

Por otro lado la relación de An con su hermana, en estos momentos de la novela, se puede considerar que no es demasiado buena, es apenas inexistente. Las discrepancias surgidas entre éstas les han separado y ello se ha visto favorecido por el hecho de que la hermana se ha marchado del país y se dedica a vivir la vida de una manera un tanto alocada, según sus propias normas, en contraste con la seriedad y formalidad de Ana.

Origen