cabecera de "Silencio en tus labios" Ana

Mi pobre corazón

Introducción

Mañana del domingo 27 de julio de 2003

Los padres de Ana han hablado, se han pronunciado con respecto a los planes y sentimientos de Ana con respecto a Manuel. Han dejado claro que no lo aprueban. Da igual que Ana piense que es el chico más maravilloso del mundo, lo mejor que la vida le puede ofrecer, porque los demás a su lado se le quedan a la altura del betún.

Ella tiene claro que Manuel es el chico de su vida. No es el más guapo, ni un chico con una personalidad arrolladora, ni tan siquiera un chico con rasgos de liderazgo. Tampoco es un chico que cause una primera buena impresión. Pero Ana parece haber visto en él algo que le convierte en alguien especial para ella, en su alma gemela.

Sin embargo, frente a la firme convicción de Ana, ante el hecho de que ni las amigas ni su director espiritual, (su confesor), se han atrevido a contradecirla, a poner un poco de orden, objetividad y sentido común en su vida, los padres han decidido que es momento de parar este sinsentido y quitarle la venda que se ha puesto en el corazón y en los ojos.

El amor es ciego, pero tal vez no tanto

¿Quién es la tonta ahora?

A nosotros aún nos debería retumbar la conversación que Ana y Manuel mantuvieron la tarde del 15 de febrero, después del retiro, cuatro meses antes. En donde era la propia Ana quien se ponía seria y firme con Manuel para que se olvidase de ella. Entonces ella no tuvo reparo en llamarlo «tonto».

Ana le llamó «tonto»

Después de aquella charla fue la cena con los amigos, donde, al verlos llegar juntos, les llegaron a preguntar si había algo entre ellos, pero lo desmintieron. Tan solo habían hablado para aclarar malentendidos.

Dos meses después vino la convivencia de la Pascua, a donde Manuel acudió, en cierto modo, engañado por las amigas de Ana, que no se creyeron del todo eso de que Ana se mostrase tan fría e indiferente. Y en la Pascua, aparte de que Manuel hiciera el tonto con ese poco comedido interés por Ana, ésta tampoco se quedó muy atrás y terminó por confesarle su amor. Lo que dejó a Manuel completamente desprevenido y contrariado

Tras la Pascua, ha habido tres meses marcados por la dificultad provocada por la distancia y esa primera crisis de pareja, sin ninguna comunicación entre ellos, con el empeño de Ana de que si Manuel quería algo con ella debía ir a buscarla, dejarse de llamadas de teléfono, cartas de amor y cualquier otro medio o manera de ponerse en contacto con ella.

Así han llegado hasta la reconciliación, la presentación en casa de los padres de Ana y este fin de semana asistiendo a la convivencia de novios, para reafirmarse en que lo suyo no es un mero capricho.

Ana con aspecto desenfadado // Copilot designer

¿Tienen sentido las excusas y argumentos de Ana?

Los padres piensan que no, que, en realidad, Ana no sabe lo que quiere y se ha encaprichado de este chico de Toledo sin pararse detenidamente a pensar en lo que quiere. Sin que nadie le haya dicho la verdad a la cara por no herir sus sentimientos, por haber sido demasiado benevolentes por eso de que se trata de una chica con un grave problema de salud, a quien todo el mundo ve feliz y sonreir cuando piensa o está con Manuel.

Ella misma es consciente de que su relación con Manuel va a ser de todo, pero no perfecta ni ideal. Hay demasiadas razones para pensar que esta historia no lleva a nada bueno. Que Ana debería ser un poco más consciente de su propia realidad y no esperar que un chico como Manuel, de quien no todo el mundo habla maravillas, vaya a ser quien le haga olvidar sus problemas.

Manuel (imagen oficiosa para la web)// Copilot designer

Como tal, los padres no tienen objeción a que se enamore, a que tenga una vida como la de cualquier chica de su edad, porque vitalidad le sobra para ello, siempre y cuando se cuide, no haga locuras, como la de buscarse un novio en Toledo, dado que ni ella misma tiene demasiado claro su futuro, por muy prometedor que sea su presente.

Ana tiene una vida

Los padres no le están impidiendo que viva su vida. Eso que quede claro. Lo único es que no le ven mucho sentido a que Ana haya pensado que Manuel puede ser el compañero perfecto, por no sé cuantas excusas o ideas absurdas se ha montado en su cabeza para justificarse:

  • Cuando se conocieron la primera vez no le causó tampoco muy buena impresión, pero cuando se reencontraron años después ella misma se impresionó al recordarlo. «Era el de siempre». Aún se acordaba de él.
  • Le dejó preocupada que Manuel no hubiera acudido al campamento de verano del 2000, actividad del grupo en el que Ana participaba por primera vez, donde la asignaron como su amiga invisible, pero éste no estaba. Ella se quedó contrariada y con la sensación de que esa ausencia carecía de sentido.
  • Después está el hecho de que tras su ruptura con Carlos nos hayamos planteado que ella conoce la verdadera identidad de su anónimo amigo del chat, de «El Poeta», con quien se ha desahogado a la hora de contarle sus penas y cuyas respuestas, las pocas que ha recibido, encajan con esa posibilidad.
  • Sus encuentros y desencuentros con Manuel a lo largo del año y medio previo, has ido del asombro, a la indiferencia, de sacarla de sus casillas por temerse lo peor, a convencerse de que detrás de esa actitud, en ocasiones insoportable, hay más de lo que sus amigas le han contado.
  • Como remate, cuando ella le ha pedido una prueba de amor, éste, con más o menos premura y convicción, ha cumplido.

Sobre todo, está el hecho de que Ana parece convencida de que frente al reparo de sus padres, frente a esas primeras no muy buenas impresiones, está el chico que ella necesita en su vida, que la hace sentir viva y es capaz de sacarle una sonrisa en los peores momento.

La familia primero

Antes que chica enamorada, es hija y entiende que por mucho que le pese, ha de acatar la decisión de sus padres, al menos mientras no consiga convencerles de lo contrario.

Ya ha conseguido que le den hasta el lunes por la mañana para despedirse. Es poco tiempo. pero siempre será mejor que ver cómo Manuel se monta en el coche de los amigos de Toledo y desaparece de su vida sin haber tenido ocasión de darle una explicación.

Ella le quiere, pero entiende que todo se ha vuelto en contra de esta historia de amor. Lo último que desea ahora mismo es que éste se marche desengañado y con el corazón destrozado, porque ha habido una chica capaz de abrirle el corazón, pero también es quien se lo ha arrancado de cuajo cuando más feliz y afortunado se sentía por tenerla a su lado

Origen