Ésta es una manera un poco fría de resumir toda la novela «Silencio en tus labios» escrito en el post/ entrada de ayer:
Al primero que tienen que convencer de que esta historia de amor es infinita, eterna, más allá de las dificultades, es al propio autor de la novela. Que sí, que se pongan como se pongan, esta historia de amor llegará un día en que estalle en mil pedazos, para que haya mucho más amor, porque no se romperá porque surja un desencuentro dentro de la pareja, más bien, un deseo de no hacerse daño, de no hacer sufrir al otro, lo que se convierte en un constante deseo de buscarse sin llegar a encontrarse, de cruzarse por la calle, pero sin que el otro se dé cuenta.
Una historia de amor
Alguien que no se cree su propia historia, la verdad es que no resulta muy creíble como escritor, porque las historias de amor han de tener un final feliz e incluso lo deseables es que cada momento, tras cada palabra haya una reafirmación y ese deseo de que el amor sigue latente. Sin embargo, como si fuera un escritor «gafe» no hago más que aludir al hecho de que nuestra feliz pareja tiene los días contados. Que si ya estoy poniendo palos en las ruedas para conseguir que se entiendan, porque da la sensación de que por cada dos pasos que avanzan retroceden uno, el hecho de que anuncie a bombo y platillo que detrás de esta historia de amor hay una bomba de relojería programada que hará que todo salte por los aires, la verdad es que desmotiva y desanima. Para plasmar por escrito mis pesadillas personales tampoco es necesario que me complique tanto ¿No os parece? Escribo y publico un par de poemas y listo. No hace falta que escriba miles de páginas ni sea tan rebuscado.
¿Cómo os convenzo?
¿Cómo os convenzo para que no perdáis el interés y queráis pasar la página, leer la próxima palabra después de ese espacio en blanco, de esa coma, de ese punto y seguido, de deciros que esta historia de amor se va a romper?
La verdad es que, si fuerais «Ana» y supierais lo que os traerá esta relación, que sus padres tiene razón al aconsejarla que rompa con todo antes de que sea demasiado tarde. Porque sí. Porque ya os aviso que esa ruptura va a llegar en el peor momento, cuando su relación parece que ya ha superado todos los obstáculos y ellos no pueden ser más felices. Entonces disfrutarán de un largo periodo de estabilidad en todos los aspecto, salvo por el pequeño detalle de que seguirán siendo ellos mismo, pero habrán logrado formar una familia y todo les estará yendo bien. De cara a los demás todo parecerá demasiado perfecto para ser verdad, pero de verdad que será perfecto. Lo único es que a Ana la pesará demasiado la enfermedad, las repercusiones que ésta tiene y toma la determinación de marcas distancias, de desaparecer para que nadie haya de pasar por esa pesadilla, sin darse cuenta de que los planes no siempre salen cómo esperan.
De manera que sí, Ana está enamorada, y como se relata en lo publicado hasta ahora está dispuesta a luchar con uñas y dientes por este amor sobre el que no todo el mundo apuesta porque hay demasiado que decir al respecto, con la suerte de que encuentra en Manuel esa misma convicción, aunque éste la exprese a su manera, un tanto cohibido, porque todo le pilla un poco desprevenido. El entusiasmo de Ana contrasta de algún modo con su poco entusiasmo, porque Ana parece dispuesta a recuperar su vida de pareja y Manuel no tiene ningún pasado en ese sentido ni se siente a la altura de la circunstancias, vistos los precedentes. Pero ya sabemos que esta vez sí que se ha apuntado a los planes de Ana, que las prisas de ésta no han hecho que surjan nuevas discrepancias, aunque sí un mayor compromiso por su parte, que ya empiezan a construirse un futuro en común, sobre las ruinas de esa historia de amor que Ana ha dejado atrás.
¿Quién entiende la novela?
Ya he aludido a ello en alguna ocasión. De hecho, en la entrada que escribí para hablar de Ana, ya incluso esta canción, porque por extraño que parezca tengo la sensación de que le encaja como un guante, con las debidas distancias, pero sin duda igual podría ser la canción que Ana tararea una vez que se separan, cada vez que que se esconde para que Manuel no la vea por la calle ¡Cuántas cosas tiene que decir Ana! Pero ¿Cómo decirlo? Hay «Silencio en tus labios», hay puertas que se cierran, ausencias que se hacen demasiado presentes, hay un constante deseo de volver atrás, pero volver atrás no es tan sencillo porque la enfermedad sigue ahí latente, sobre todo el amor que hay entre ellos.
Me atrevería a decir que quien compuso esta canción se inspiró en mi novela, dado que, según la Wikipedia, es una canción del 2001 y por aquel entonces ya había varios cuadernos escritos que contaban esta historia de amor, incluso gran parte de la versión de Ana y de la segunda parte de la de novela. Pero por aquel entonces yo era un escritor de escribir y guardar en el cajón, dudo que haya relación directa en ese sentido. De hecho, ésta es una novela escrita a futuro, más que un relato del presente, de modo que por mi parte hubiera sido un tanto pretencioso encontrar esa relación directa entre la canción y la novela en sí, pero cuando la escuché por primera vez lo tuve claro, si algún día se llegase a hacer una película o serie de televisión, que dudo que llegue a suceder, ésta canción habría de formar parte de la banda musical.
La influencia de esta canción, ha estado de algún modo en la manera de presentar al personaje de Ana, a la hora de reflexionar sobre ésta en el blog, porque sobre mi personaje, sobre Manuel, tal vez pudiera escribir otra novela, mi autobiografía, con esos retoques de realidad inventada. Sin embargo, la fuerza del personaje de Ana queda muy bien reflejada en esa canción, porque en el fondo yo siempre me he considerado un romántico y canciones de amor, cantantes que le canten al amor, hay infinidad, pero que plasmen de esa manera lo que yo pretendo dar a entender con la novela, con el personaje de Ana, reconozco que me quedo con esta canción.
Así, ya está, ya os he hecho un spoiler de la novela, os he contado todo el argumento cuando aún queda mucho por publicar, por compartir con vosotros. Al final toda la novela se fundamente en el hecho de que Ana tiene algo que contarle a Manuel, que el silencio de sus labios calla muchas bocas, deja muchas vidas en la incertidumbre del futuro. Por otro lado, Manuel también calla ¿Qué sabe o no sabe en realidad de Ana?
De momento, por lo publicado de la novela, aparte de las entradas/post publicadas en el blog sobre diferentes pasajes, ésta es una historia de amor que está en sus comienzos. Habrá muchas ocasiones para decirse ese «Te amo», de modo que tened por seguro que a mí me gustan los finales felices, por mucho que diga y asegure que en esta historia habrá una pequeña separación. En realidad, esta historia está escrita con el deseo y la intención de que nuestra feliz pareja siga junta, que cuando tomen caminos separados, en realidad, sus vidas se entrelazarán, porque no pueden estar mucho tiempo el uno sin el otro. Ana entenderá que se precipita al marcharse y Manuel que se confunde al no hacer más por retenerla a su lado.
En todo caso, quiero decirte algo.