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Introducción
Si seguimos los pasos de nuestra visita novelada «Daddy invita«, desde un punto de vista un poco más serio, tras la visita al cuadro del El entierro del conde de Orgaz , hemos de visitar la iglesia de Santo Tomé.
Si hay algún cambio en las imágenes, es porque ha habido cambios en la iglesia. Entiendo que era más fácil echar una mano de pintura que mantener ese trampantojo, que le daba a los muros un aspecto más enladrillado. Ha ganado en luminosidad, aunque haya dejado en el olvido los recuerdos de algunos. A mí, por lo menos, me resulta curioso.
Iglesia de Santo Tomé



Para acceder y visitar lo que es la iglesia, hay que buscar la puerta que se encuentra en la travesía del Conde, en el lateral de la iglesia


La iglesia de Santo Tomé o de Santo Tomás Apóstol se encuentra ubicada en el centro histórico de la ciudad y fue fundada después de la reconquista de esta ciudad por el rey Alfonso VI de León. Aparece citada en el siglo xii, como construida sobre el solar de una antigua mezquita del siglo XI. Esta mezquita junto con otras de la ciudad fueron utilizadas como iglesias cristianas sin grandes cambios, ya que en la toma de la ciudad no hubo destrucción de edificios.
Sin embargo, a principios del siglo XIV, por encontrarse en estado ruinoso fue totalmente reedificada a cargo de Gonzalo Ruiz de Toledo, señor de Orgaz y se transformó el antiguo alminar de la mezquita en campanario en estilo mudéjar. Su fama se debe, sobre todo, por albergar en su interior, el cuadro El entierro del Conde de Orgaz de El Greco, que puede contemplarse accediendo por la parte posterior de la iglesia.
Las últimas reformas
A comienzos del siglo XVI, se decide reformar la cabecera ampliando la capilla mayor y cubriéndola con complejas bóvedas de crucería del último gótico. La familia de los condes de Ayala ya venía utilizando este lugar para como capilla funeraria como prueban las numerosas lápidas de pizarra negra conservadas en los muros del presbiterio. Incluso se cree que la actual capilla de la Dolorosa fue en origen el pasadizo de unión con el palacio de Fuensalida, vivienda principal de este linaje.
A comienzos del siglo XVII se planteó la reforma de las naves a causa de su mal estado, y se decidió remozar paredes, reforzar los pilares con basas de granito y cambiar sus perfiles octogonales por otros cuadrados, picar los arcos hasta convertir sus perfiles en medio punto y añadir una línea de imposta bajo la bóveda de cañón central. La obra contratada en 1614 finalizaría hacia 1661. Entonces el pórtico de entrada se reforma, hasta 1972 cuando, con el fin de no alterar la vida litúrgica de la iglesia, junto a la última crujía de la nave es acondicionado como museo de la pintura del Greco, con entrada independiente para los visitantes.
Interior
El edificio consta de tres naves con crucero, cubiertas por bóvedas de cañón y ábside poligonal. Para construir la capilla mayor, con mezcla de mudéjar y gótico flamígero, el Señor de Orgaz mandó derribar la antigua cabecera y elevar la cúpula central en forma de estrella de ocho puntas con los nervios pintados. En el lado del evangelio, cerca del altar mayor, una puerta conduce a la entrada de la torre-campanario y desde allí se puede subir por medio de una escalera.
Capilla mayor
Las primeras noticias acerca de la construcción de la actual capilla mayor en estilo gótico datan de 1483, momento en el que Juan Guas a pocos metros está iniciando la edificación del monasterio de San Juan de los Reyes, en el estilo denominado gótico de los Reyes Católicos simbiosis del gótico flamenco con el mudéjar castellano. El dominio de las soluciones constructivas también se demuestra aquí: una compleja bóveda estrellada de ocho puntas cuyos nervios son recogidos por ménsulas que se decoran con las imágenes de los cuatro evangelistas.
Perdido el primitivo retablo, el actual del siglo XIX ostenta una buena pintura de Vicente López, pintor de cámara de los reyes Fernando VII e Isabel II, con el asunto de la Incredulidad de Santo Tomás. La armónica composición de figuras escultóricas de dibujo académico y colores puros contribuye a plantear la duda de Tomás y a resolverla a través del magistral juego de manos y gestos.
Para levantar la capilla mayor hubo que derribar la cabecera mudéjar cuando el Señor de Orgaz mandó remodelar la iglesia a finales del siglo XIII. Se construye una capilla mezclando el gótico flamígero con el mudéjar. La bóveda central forma una magnífica estrella de ocho puntas y los nervios están decorados con pinturas. El retablo mayor contiene el lienzo de la «incredulidad de Santo Tomás», obra de Vicente López Portaña, máximo exponente de la pintura académica y que fue pintor de cámara de Fernando VII, de Isabel II y director artístico del Museo del Prado.






Tiene forma de estrella de ocho puntas con los nervios de ligazón rectos.

Destaca su retablo mayor, de época posterior, que contiene el lienzo de la Incredulidad de Santo Tomás, de estilo neoclásico del S. XIX, obra de Vicente López Portaña. Foto antigua

Tiene la iglesia en sus capillas, dos retablos barrocos, uno plateresco y una pila bautismal del siglo xvi. Destacan una imagen de la Virgen María de mármol del siglo xii y el retablo con elementos jónicos de la capilla mayor del siglo xix, que sustituyó uno anterior churrigueresco, en este retablo se encuentra en su parte central el cuadro «La incredulidad de Santo Tomás» del pintor Vicente López Portaña.


Capilla de la Virgen de Monte-Sión
Bien entrado el siglo XVI, en 1559, según la inscripción en la reja de entrada, se construye en estilo gótico la capilla situada junto a la torre, hoy llamada de Monte-Sión pues custodia la imagen que fue titular del monasterio de San Bernardo, desamortizado. Sus dos tramos estrechos se cubren con dos bóvedas de crucería similares a las de la capilla mayor. En el exterior se sitúa la pila bautismal renacentista, trasladada aquí desde los pies de la nave, lugar habitual para la acogida de los catecúmenos que todavía no han entrado a la comunión de la Iglesia. De mármol y forma gallonada, se decora con hojas de acanto e inscripción latina que reza: “Qui crediderit et bautizatus fuerit salvus erit, qui vero non crediderit, condemnatibur.”
Capilla de la Dolorosa
Su estrecha planta en extraña orientación respecto a las naves hace sospechar que aprovecha un antiguo pasadizo de unión con el Palacio de Fuensalida. Guarda entre otras imágenes procesionales, dos buenas tallas barrocas de la Virgen y San Juan pertenecientes a un Calvario.

Guarda entre otras imágenes procesionales, dos buenas tallas barrocas de la Virgen y San Juan pertenecientes a un Calvario

obra de estilo neoclásico cuyo autor fue Claudio Vegué en 1883
Capilla de la Encarnación
Presidida por el retablo contratado en 1566 con el arquitecto Nicolás de Vergara el Viejo, con esculturas de Diego de Velasco de Ávila y pinturas de Hernando de Ávila entre las que destaca la principal de la Presentación de Jesús en el templo y sobre ella un San Jerónimo penitente.

Presidida por el retablo contratado en 1566 con el arquitecto Nicolás de Vergara el Viejo, con esculturas de Diego de Velasco de Ávila y pinturas de Hernando de Ávila entre las que destaca la principal de la Presentación de Jesús en el templo y sobre ella un San Jerónimo penitente.
Virgen de Guadalupe
Virgen de la sonrisa

talla de mármol policromada de estilo gótico, de ojos almendrados y amplia sonrisa que mira al Niño mientras éste la acaricia la barbilla con entrañable ternura
Capilla de la Concepción
En los pies de la nave correspondiente al lado de la Epístola, en la llamada capilla de la Concepción se encuentra enterrado por petición propia realizada en su testamento, Gonzalo Ruiz de Toledo, alcalde de Toledo, benefactor de este templo y fallecido en 1323. Según una leyenda, en su enterramiento aparecieron san Esteban y san Agustín para colocarlo en su sepultura, el mencionado milagro es el que se representa sobre su tumba, la pintura El entierro del conde de Orgaz realizada por El Greco en 1586 por encargo del que era en ese tiempo párroco de la iglesia Andrés Núñez de Toledo, el cual para esta ocasión hizo reformas en la mencionada capilla. Las reformas constituyeron la creación de una nueva planta cuadrangular cubierta por una bóveda de media esfera y en los muros adosar cuatro arcos de medio punto, dentro de uno de ellos se colocó una lápida grabada con la explicación del milagro y encima de ella, adaptándose al arco de la pared, la pintura.


D. V. et P.
Epitafio en latín
Támetsi properas, Siste Paululum Viator, et antiquam urbis nostre historiam paucis accipe. Dñs. Gonsalvus Ruiz á Toleto Orgacii Oppidi Dñs. Castelle major Notarius, inter caetera sue pietatis monumenta, Thomae Apostoli, quam vides aedem, ubi sé testamento jussit condi, olim augustam et malesartam, laxiori spatio, pecunia sua instaurandam curavit, additis multis, cum argenteis tum aureis donariis. Dum eum humare Sacerdotes parant, ¡ecce res admiranda et insolita! Divus Estéphanus et Augustinus caelo delapsi propis manibus hic speliernunt. ¿Que causa hos Divos impulerit? Quoniam longum est, Agustinianos Sodales non longa est via: si vacat, roga. Obiit anno Xpi. M.CCC.XII. Caelestium gratum animum audisti: Audi jam mortalium inconstantiam. Eclesie hujus Curioni et Ministris, tum etiam Parroquie pauperibus arietes 2, gallignas 16, vini uteres 2, lignorum vecturas 2, nummos quos nostri Morapetinos vocant 800 ab Orgatiis Quotannis percipiendos idem Gonsalvus testamento legabit. Illi, ob temporis diuturnitarem,rem obscuram fore sperantes, cum duobus ab hinc annis pium pendere tributum recusarent, Pintiani conventus sentencia convicti sunt. Anno Ch. M.DLXX. Andrea Nonio Matritano hujus templi Curione, strenue Defendente, et Petro Rusio Durone Economo.
Además de la famosa obra de El Greco, la pequeña capilla también alberga una imagen de Luis Tristán: Cristo en la Cruz



Torre exterior

El antiguo alminar reconstruido en el siglo xiv por el señor de Orgaz, es de planta cuadrada, en lo que se puede llamar mudéjar toledano, con mampostería y ladrillo muy bien conservada y basada en la de la Iglesia de San Román, de la misma ciudad. La torre contiene incrustaciones de cerámica vidriada y en sus dos cuerpos superiores, doble campanario, se abren grupos de dos y tres ventanas y entre estos dos pisos una decoración a modo de friso de arquería ciega con arcos lobulados y separados por pequeñas columnas de barro cocido vidriado. El coronamiento está realizado con especie de cordón de «dientes de sierra».
Junto a una ventana geminada de la torre en el segundo piso, se encuentra encastrada una placa-nicho visigoda de mármol blanco con venera y cruz patada adornada con las letras alfa y omega y estudiada como una pieza similar al prototipo realizado en los talleres de Mérida, que habrían extendido su influencia en los de Toledo.


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