(Reeditado y corregido)
Diario:
- Tuesday, September 19, 1995. 06:20 AM– Despertar
- Tuesday, September 19, 1995. 09:34 AM – Foreign Language Club
Reflexiones de Jessica
Actividad escolar inesperada
Ayer (septiembre 18, 1995) me fui a la cama confiada en que hoy sería un día normal, sin novedades hasta el sábado, por eso de preparar el examen SAT con suficiente antelación. ¿Qué más me podía esperar de una semana o un día tan intenso como había sido este pasado lunes?
Aunque, en realidad, salvo por lo sucedido en clase de Spanish, con:
- mi bloqueo a la hora de recitar el abecedario,
- la charla con Mr. Bacon para que espabile,
- el poema que se supone que he de aprenderme para el día del examen de la evaluación
- La presentación del trabajo sobre mis motivaciones para asistir a clase
- y el hecho de que todo el mundo se quedó un tanto anonadado por mi perfecta pronunciación al leer en español,
el día de puede definir como siempre.
- Los chicos que aprovechan cualquier ocasión para cantarme la dichosa cancioncita
- Yuly que cada día que pasa se reafirma más y más en la idea de que tenemos que ser amigas inseparables. Que eso de unir esfuerzos para la asignatura de Spanish no es más que un detalle insignificante.
Pero ayer era ayer. Y en lo que respecta a Daddy, (el que escribe la novela), ayer era el último día en que se suponía se le terminaban los problemas y revueltas con el calendario y la semana escolar. Eso de que son semanas de 6 días, con 6 asignaturas por día; en lo que todo le tiene que cuadrar para que yo, pobre de mí, no me salte ninguna clase y todo cuadre con lo que se supone es el desarrollo normal de mi vida.
Que no me encuentre con que acudo a clase de Spanish a una hora ni en un día en que no tengo que ir. Porque, la verdad, tantas ganas de ir no tengo. Eso que quede claro por adelantado. Pero, si no me queda otro remedio, me resigno y voy a algo más que calentar la silla con presencia.
Period Credit 1. English 6 5 2. World History I 6 5 3. Algebra 1 6 5 4. Science 6 5 5. Foreign Language (Spanish) 5 5 🤒 6. Physical Education/Health 2 2 7. Writing workshop I 2 2 8. Music 2 2 Guidance 1 1 1 36 32
El caso es que a Daddy se le puede pasar por alto cuál es mi horario por desconocimiento. Incluso a mí. Por eso de que soy nueva alumna en el high school y hay situaciones que aún se me escapan.
Despertar

Pero quien está pendiente de todo y no se le escapa nada es Ana. Quien no ha tenido reparo en venir a despertarme y se ha traído su propio cuaderno, en dónde tiene apuntado mi horario de clases. Puede que incluso haya anotado datos que ni yo misma conozco, pero tampoco ha dejado curiosear tanto. Tan solo la página con el horario para hoy, en que no son seis, sino siete clases. De manera que el tiempo por clase es mucho más corto porque se le ha añadido está actividad extra que rompe un poco con la rutina, ya que no es todas las semanas ni de clase ni lectiva, pero que, según entiendo, será siempre en martes.
Notebook of Ana
Tuesday 9/19/1995
Day 3
Advisor activity
Warning 07:40 AM
Adviser 07:45 AM-07:49 AM- 0:04
- Period 1 07:52 AM-08:41 AM- 0:49- English
- Period 2 08:44 AM-09:32 AM – 0:48- World History
- Advisory 09:35 AM-10:21 AM- 0:46- Foreign Language Club
- Period 3 10:24 AM-11:12 AM- 0:48- Spanish
- Lunch 11:15 AM-11:45 AM- 0:30- Lunch
- Period 4 11:48 AM-12:36 PM- 0:48- Physical Education
- Period 5 12:39 PM-01:27 PM- 0:48- Algebra
- Period 6 01:30 PM-02:18 PM- 0:48- Science
Es decir, que yo me quería librar de las actividades extraescolares, porque no me apetece implicarme demasiado en la vida del high school. Sin embargo, alguien ha debido presuponer que casos y posturas como la mía no son ninguna excepción. De manera que, en vez de situar estas actividades fuera del horario de las clases, lo ha calzado en mitad la semana y sin consultarme.
Ya puedo quejarme o decir lo que quiera, pero la asistencia a estas actividades es obligatoria. Sobre todo, si quiero aprobar a final de curso y cumplir con el plan de estudios. De modo que, a la hora de confeccionar mi selección, no tuve más que “dejarme aconsejar” por Ana. Porque se supone que este tipo de actividades son para fomentar nuestras inquietudes, para tener la oportunidad de mejorar nuestra vida social. Que la relación con los compañeros no se limite a la asistencia a clase.
Por otro lado, en vista de cómo está el panorama, el ambiente, la distribución en las clases, no estaría de más que hubiera un poco de estabilidad. Aunque, gracias a este libre albedrío inicial ha sido cómo he conocido a Yuly y nos hemos empezado a hacer amigas.
La culpa no es de los profesores, es de Daddy (el autor de la novela), por improvisar con los acontecimientos de mi vida y después pretender sacarles brillo y esplendor a mis quebraderos de cabeza.
El club de los idiomas
Tuesday, September 19, 1995. 09:34 AM – Foreign Language Club
Como éste es uno de esos días en que a Yuly se le pegan las sábanas, hay tráfico lento desde West Roxbury hasta Medford o, sencillamente, la puntualidad, en su caso, no es una de sus mejores cualidades, no tengo ocasión de hablar con ella a primera hora. Y como no hemos tenido ocasión de comentar nada referente a esta actividad, me encuentro con que no conozco sus planes.
Lo del “Foreign Language Club” me suena más a algo más acorde con sus gustos e inquietudes. Por eso de que se considera una chica de mundo. Porque para mí es una imposición y un extra a la asignatura de Spanish. Para mí, el mundo no va más allá de lo que alcanza mi vista. Le hablo a todo el mundo en inglés y no le encuentro mucho sentido a que se forme un club, ni tan siquiera de “fans de Jessica Marie Bond”.

Aunque, en vista del panorama, y de toda la gente que de un modo u otro se han empeñado en que supere mis bloqueos, no estaría de más que se lo planteasen. Así sabría cuánta gente hay implicada y me evitarías más de una sorpresa. Sin embargo, no espero que me inviten a las reuniones.

La evidencia de que no acudo a esta actividad con mucho entusiasmo es que evito ser de las primeras. De manera que prefiero hacerme una idea de quién están por si cupiera la posibilidad de cambiar de actividad con cualquier excusa de las mías. Aunque lo de conseguir que Ana me respalde y se lo crea no sería tarea fácil. Porque, si me ha apuntado a esta actividad, no es tan solo por rellenar el expediente o evitar que me pase este rato escondida en cualquier rincón hasta la siguiente clase. La asistencia es obligatoria. En mi caso sin excepciones. Para mi tranquilidad no me encuentro con ninguna cara conocida. Es decir, que hay gente de todos los cursos. Pero, como tal, no hay nadie por quien me haya de inquietar de manera especial. La dichosa cancioncita no va a retumbar en mis oídos y se supone que me puedo sentir y considerar como una más, sin que mis circunstancias personales me condicionen ni coaccionen. En principio me lo puedo plantear como con el resto de las asignaturas, pero sin chicos molestos ni molestando, aunque haya chicos en el grupo.
Ms. Lepore: Bienvenida, Jessica, al Foreign Language Club. – Me dice en tono afable. – Pasa y toma asiento porque en cuanto estemos todos empezaremos con la actividad.
Alivia pensar que no soy la última en llegar, que la etiqueta de “tardona” se le atribuye a otra o a otro, aunque inquieta no saber quién falta por llegar, dado que ello puede echar por tierra mi relativo optimismo.
- ¿Un chico de los tontos?
- ¿Una chica de las que me ignora?
- ¿Acaso Ms. Lepore se ha confundido a la hora de pasar lista?
- ¿Ha habido alguien que se ha dado de baja en la actividad en el último momento y no se ha tenido en cuenta?
- ¿Será mi ocasión para hacer una nueva amiga?
- ¿Me entenderé mejor con esta chica que con Yuly?
- ¿Un nuevo y misterioso personaje para la novela, en mi vida?
- ¿Será mi archienemiga? ¿Acaso debería tener alguna?
Ms. Lepore: Buenos días. Pasa. – Saluda en tono afable a la chica que entra. – Bienvenida al Foreign Language Club. Soy Ms. Nelida Lepore, la tutora de la actividad. – Se presenta. – ¿Y tú eres? – Le pregunta con la lista en las manos.

Yuly: Te has equivocado de grupo ¿O vienes ‘a punta de pistola’? – Me pregunta para evidenciar su contrariedad. – Yo vengo con intención.
Jess: ‘A punta de pistola’. – Le confieso sin tapujos.
Presentaciones
Como se trata de que la actividad sea participativa, una vez que ya estamos todos, llega el momento de las presentaciones, ya sabéis eso de dar vuestro nombre, apellido, lugar de procedencia y algún dato relacionado con la actividad, por conocer el nivel de la clase. Aquí es donde aflora la personalidad y la simpatía de cada cual.

Yuly: Hola, soy Julia Stephanie MacWindsor. – Se presenta por si antes alguno no ha oído su nombre. – Mis amigos me llaman Yuly. – Añade.
Todos: Hola, Yuly. – Le respondemos.
Yuly: Soy de West Roxbury. Mi padre es de ascendencia irlandesa y mi madre es española, de Vigo. – Añade. – Paso las vacaciones de veranos con mis abuelos.
Como siempre me convierto en la reina de la fiesta con mi personalidad y respuesta arrolladoras.

Jess: Hola. Soy Jessica. – Me presento y evito dar mi apellido. – Soy de Medford. He aprendido a hablar italiano en el colegio y ya está. – Digo por salir del paso.
Todos: Hola, Jessica – Me responden.
Ms. Lepore: Bienvenida, Jessica. – Me dice. – Confío en que esta actividad os ayude a superar la timidez. Pero tampoco se pretende que os convirtáis en personas que no sois. Tan solo que conozcáis otras culturas. – Nos explica.
Actividad
Información: El objetivo del Club de Lenguas Extranjeras de MHS es proporcionar una base para que todos los estudiantes aprendan más sobre los mundos de habla francesa, italiana e hispana. A través de nuestras actividades de enriquecimiento nos esforzamos por lograr una impresión realista de estas culturas y sus contribuciones a la sociedad.
Tras las presentación y dado que no hay mucho tiempo que perder, Ms. Lepore nos propone la primera de las actividades. Un trabajo que podemos hacer en casa, ya que, debido a que hay días suficientes entre medias, se entiende que nos dará tiempo.
Ms. Lepore: Para el próximo día, si os acordáis, os propongo que investiguéis sobre cualquier país y compartáis con el grupo alguna de sus curiosidades culturales. – Nos propone.
Para que no haya coincidencias en la elección del país ni indecisión por parte de nadie, es Ms. Lepore quien se ocupa de hacer la asignación por medio de tarjetas, de manera que todo queda al azar y la suerte de cada uno. En el mundo hay suficientes países de habla francesa, italiana e hispana.
Cuando os llegue el turno, escoged la vuestra y después me comentáis. ¡Qué nervios! ¿Cuál me corresponderá a mí?
Como yo me he criado en una casa de acogida de ascendencia italiana, tampoco me tendría que molestar mucho en pensar. San Francisco de Asís ( Italia) es un personaje significativo del país, e incluso podría recabar información sobre Santa Clara de Asís, patrona del internado.

Pero, como es Ms. Lepore quien hace el reparto de tarjetas, no tengo opción a hacer sugerencias al respecto. Parece ser que no se admite que repitamos país
Escojo entre las tarjetas que aún quedan confiada en mi suerte, aún no ha salido Italia. Pero cuando miro mi tarjeta me quedo en shock
Jess: España. – Leo y digo tras leer la tarjeta.
ESPAÑA

Como lo leo y os lo cuento ¡Ya es tener mala suerte o demasiada! Hubiera preferido cualquier otro país antes que ese, pero he de ser justa con lo que me corresponde. Aunque quepa la más mínima sospecha de pensar que se ha tratado de algo premeditado. Que Ms. Lepore también pertenece a ese selecto club de los que se han empeñado en apretarme las tuercas para que supere mis bloqueos mentales. Como Mr. Lepore se ocupa de anotar el país que le ha correspondido a cada uno, no cabe la posibilidad de que intercambiemos las tarjetas. No se puede hacer trampa.
Es más, cuando Ana me pregunte, por mucho que yo me resista, me sugerirá, sin posibilidad de negarme, que haga el trabajo por mi cuenta. De manera que mejor que no me complique en exceso.
España es un país muy grande, con mucha variedad cultural y me podría plantear investigar sobre cualquier sitio, siempre que no sea expresamente Toledo, ni nada que pueda tener alguna mínima referencia o vinculación con Daddy. ¡Tan obsesionada con Toledo no estoy!
Un país para Yuly
FRANCIA
Yuly: Francia. – Me dice un tanto decepcionada.
Ms. Lepore: ¿Francia? – Le pregunta
Yuly: Sí, Francia. – Le muestra el anverso de la tarjeta.
En su caso le ha correspondido Francia, lo cual le ha dañado un poco su orgullo patrio, porque para ella eso del francés es un idioma que le pilla un poco lejos. Pero ya veréis cómo hace gala de su inteligencia y consigue darle la vuelta a la situación.
Como es lógico, Yuly hubiera preferido que la suerte le hubiera asignado España como país sobre el que investigar, pero tal vez por eso de hacer que se esfuerce, que no sea algo tan fácil. Ms. Lepore se lo ha querido un poco más complicado.
¿Qué puede saber Yuly de Francia? Ella que es una enamorada de España y que siente que traiciona sus principios, que tiene que abrir las fronteras de su mente.
Ya conocemos la personalidad de Yuly e intuyo eso de que sabrá darle la vuelta a la tortilla. Hará que «la tortilla francesa» se convierta en «tortilla española»


¿Qué podría haber de significativo en Francia que sea una clara referencia a España, en el año 1995 y anteriores, que se ajuste a las exigencias del trabajo?
¿Hay algo que no se considere un “pasarse de lista”, como con la redacción sobre mis motivaciones para la asignatura de Spanish?
Un comentario en “The Foreign Language Club”
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