Monday, September 18.1995
06:20 AM. Bedroom
Suena el despertador
Hoy sí que es el gran día después de un fin de semana sin novedades, bastante tranquilo para lo que suelen ser esos días aquí, en que son más niñas las que se quedan que las que se marchan con sus familias de acogida. Éstas últimas da la sensación de que tan solo viven aquí los días que hay clase. Que tan solo falta que las familias se decidan o se terminen las gestiones para que la adopción o el acogimiento sea definitivo, que es lo que se pretende. Sin embargo, mientras las gestionen no concluyan, el St. Clare’s Home tiene la tutela y no se puede desprender de éstas sin más. Es, más o menos, lo que sucedería con Daddy, si algún día viniera a buscarme. Lo más probable es que, en contra de mis expectativas, tuviera que pasar algún tiempo antes de que mi marcha fuera definitiva, que no sucederá como con Ana y el viaje, que para mí resultó un tanto repentino y precipitado. Aunque ella ya llevase algún tiempo con las gestiones y me lo ocultase hasta el último momento por evitar mi posible reticencia. Que fue con lo que se encontró, pero que no me sirvió de mucho porque me tuve que marchar con ella durante esas dos semanas. Con el añadido de que me sacó del país, del continente, y nadie nos retuvo en la aduana. Por lo cual entiendo que todos mis papeles estaban en regla y no hubo problemas ni para ir ni para volver.
Es el día en que se supone me he de poner delante de toda la clase y recitarles de memoria el abecedario en español. Lo cual, tal vez, para algunos resulte de lo más sencillo. Pero para mí no resulta tan fácil porque no he superado del todo mi ansiedad hacia el hecho de hablar en español. El abecedario me lo sé, es el mismo que en inglés, aunque hay que añadirle una letra. La diferencia fundamental está en la pronunciación, en una cuestión de fonética. Como me dice Ana, para que me resulte menos agobiante, debería recitarlo como si lo leyese, aunque no creo que Mr. Bacon me vaya a permitir que lo lleve apuntado, aparte que haré el ridículo y habrá quien suponga que me falta poco para parecer tonta del todo. Que, por supuesto, no lo soy. Tampoco la chica más inteligente del mundo. Tan solo una del montón que destaca por sus dificultades con un idioma. Lo cierto es que la gente conoce muchos más defectos míos de los que yo soy consciente y esto de la ansiedad y recelo hacia lo español es uno de los muchos que hay en la lista.
Ana: (Se asoma por la puerta) Arriba, baño, corre, deprisa, espabila, fuera, gandula, holgazana, irresponsable, juguetona, …- Me dice con intención.
Jess: (Acostada en la cama) ¡Ya voy! – Le respondo.
Notebook of Jessica Monday 9/18/1995 Day 2 1. World History I 2. Spanish 3 English Lunch A 4. Writing workshop 5. Science 6. Algebra
07:05 AM. Fulton Street & Fulton Spring Rd
¡Me retraso un segundo más y hubiera perdido el bus! Mi inquietud de esta mañana provoca que sea un poco más lenta que de costumbre, que ande más despistada y no tenga la cabeza en lo que hago. Aun así, he tenido suerte y el bus sigue aquí, aún queda gente por subir y eso me da una cierta ventaja, pero mejor que no me confíe demasiado de la puntualidad del bus porque igual que se retrase se adelante en función del tráfico que haya a esas horas. De hecho, aunque es mi intención, soy la primera que reconozco que no salgo con puntualidad matemática ni tardo siempre lo mismo en llegar desde hasta aquí, depende de lo dormida o despierta que éste y de los detalles del último momento. Si me veo apurada de tiempo bajo a la carrera y si me encuentro con exceso de tráfico intento ser mucho más prudente a la hora de cruzar Fulton St, Fellsway y demás cruces de calles que me encuentro a mi paso. Bien pensado, casi sería mejor que me instalase sobre el tejado del Medford High y me evitaría complicaciones, pasaría de la cama al pupitre.
Gabe: [Tararea] ♫ Sex Bomb, Sex Bomb, you are Jessica Bond. You can give it to me when I need to come along. Jess Bond, Jess Bond, you’re Jessica Bond ♫
Si no tuviera que tomar el bus cada día, y con más motivo hoy, me evitaría la tortura de soportar a Gabe y sus burlas, dado que, como es mi compañero de clase y sabe de la tortura por la que tengo que pasar, en vez de ser un poco más considerado y guardarse la dichosa cancioncita para otra ocasión, se siente mucho más justificado a sacarme de los nervios. Entiende que hoy me siento más débil y susceptible. Espera que llegue al colmo de mi paciencia y deje que aflore toda mi rabia contenida contra él, porque así se reirá de lo lindo y tendrá de qué presumir delante de los demás. Si fuera un buen compañero, se callaría, me respetaría, dado que al final será él quien más pierda de los dos. Porque, si a mí me echan la asignatura de Spanish, también lo harán del St. Clare’s y, en consecuencia, ya no tendrá sentido que acuda a clase al Medford High, porque mi sitio estará en el Matignon High. Si fuera por librarme de la estupidez de los chicos, ahora mismo le pediría al conductor del bus que me llevase allí, aunque no se encuentre en la ruta. Sin embargo, aún no ha caído tan bajo mi autoestima, aunque la tengo por los suelos y me cuenta recuperarla. La cancioncita no ayuda a que me sienta mejor conmigo misma.
Vivo en el St. Clare’s con catorce niñas menores que yo; tengo serias dificultades con la asignatura de Spanish; no estoy tan desarrollada como el resto de las chicas de mi edad; me abandonaron al nacer; no conozco a mis padres y es muy posible que Daddy sepa de mi existencia, pero me rechace; quienes me conocen piensan que soy un poco rara porque soy demasiado introvertida; no he tenido grandes amigas y las pocas que he tenido me han durado poco porque antes o después me han abandonado por uno u otro motivo; hay quien se piensa que quiero ser una tomboy o me siento un chico en el cuerpo de una chica, porque hasta no hace mucho tenía preferencia por ciertas prendas masculinas frente al vestuario femenino que se me impone en el St. Clare’s. Como estudiante soy bastante mediocre; no hay ninguna asignatura en la que destaque y mis calificaciones no son muy altas; tengo problemas con los espejos porque no me gusta mi reflejo y ello implica que no sea una chica adolescente coqueta ni presumida; soy el objetivo de las burlas de los chicos, etc., etc.… Si lo pensara bien, la verdad es que no tendría motivos para tener un concepto muy optimista ni positivo de mí, sin embargo, no he perdido las ganas de vivir, porque aún confío en que Daddy no me ha abandonado del todo y en cuanto tenga ocasión, y se lo piense mejor, vendrá a buscarme. Recibiré noticias suyas y me dirá lo mucho que me quiere y lo poco que le importan mis defectos o el bajo concepto que los demás tengan de mí.
Period Schedule Subject Period 1 07:52 AM-08:49 AM World History I Period 2 08:52 AM-09:49 AM Spanish
08:52 PM. Classroom Spanish
El primer día de clase Mr. Bacon nos encargó ese trabajo y hoy es el día en que los recogerá. En vista de que no ha dicho nada en contra, todo el mundo supone que se mantiene su amenaza y que es como un anticipo del examen de final curso. No descarto que haga una criba y consiga que más de uno se cambie de asignatura porque en esta clase no será admitido y todo ello por culpa de la estupidez de los chicos, por burlarse de mi nombre y, en realidad, por su falta de respeto hacia el profesor. Se pasaron de listos y será toda la clase quien pague las consecuencias, porque, como ha quedado en evidencia, Mr. Bacon se ha tomado muy en serio que haya orden mientras él esté en clase. No ha consentido que nadie se alborote, aunque de momento no haya mandado a nadie al despacho del director. Pero creo que ello se ha debido a que la venganza se sirve en frío y ésta es su ocasión para reírle la gracia a los listos. No creo que ni Yuly ni yo estemos en la lista negra, pero tal vez cambie de opinión después de que lea nuestro trabajo y compruebe el esmero que Yuly le ha puesto. Porque ella quiere la máxima nota, mientras que yo me conformo con que no me suspendan a final de curso, ya que, por lo demás, no tengo ningún interés por la asignatura. Tan solo por la permanencia en el St. Clare’s.
Boys: [Tararea] ♫ Sex Bomb, Sex Bomb, you are Jessica Bond. You can give it to me when I need to come along. Jess Bond, Jess Bond, you are Jessica Bond ♫
Llevan desde el primer día con la canción y parece que no escarmientan, aunque les asusten, porque la verdad es que les ha hecho gracia a ellos y a todo el Medford High, lo cual me fastidia bastante porque está claro que cantan con intención de burlarse de mí. Alguno lo hacen tan solo porque les gusta el estribillo, como si fuese la canción del momento en la radio. Pero lo cierto es que no y me alegro porque no tengo ningún interés en que me conviertan en una chica tan popular ni en que mi nombre resuene en los cinco continentes, más cuando no es ese el nombre con el que me identifico. No me agrada llevar el apellido de mi madre, aunque sea lo único que toda la información sobre mis orígenes que no se confirme ni desmienta, ya que no se tienen más datos. En el fondo sé que detrás del asunto de la canción está mi compañero de clase que se ha traído del St. Francis School todas las burlas contra mí, ya que allí se me tenía por una chica un poco rara y no me quitaré esa imagen con el cambio de centro educativo. En realidad, deja en mal lugar a St. Francis School, porque da un mal ejemplo de la educación recibida y para mí es un colegio donde he pasado buenos momentos, aparte que siga vinculada por mi estancia en el St. Clare’s.
Boys: [Cantan] ♫Sex Bomb, Sex Bomb, you are Jessica Bond. You can give it to me when I need to come along. Jess Bond, Jess Bond, you’re Jessica Bond ♫
Quizá lo más grave sea que tampoco tengo el respaldo ni apoyo de mis compañeras, que son medio tontas y les ríen la gracia a los chicos, como si fuese un alivio para ellas que todas las burlas se dirijan contra mí, mientras que para ellas son los halagos o la indiferencia. Los chicos de mi clase sólo pretenden hacer daño y han escogido como víctima a aquella chica que consideran más desamparada e indefensa, a la única que no tiene el respaldo de las demás para hacerles frente. Como si para mí fuese agradable que las chicas de clase me ignoren con la única excepción de Yuly. Aunque prefiero que no se involucre porque bastante tengo con que burlen de mí. Soy consciente que también le afecta, más cuando, a pensar de la tensión que se respira en el ambiente, no desiste en su deseo de que estemos juntas y seamos amigas. Ella es mucho más sociable que yo. Además, como argumenta, corre sangre española por sus venas y no dejará que cuatro tontos le acobarden. Lo malo es que, como insista en exceso sobre sus raíces españolas, las burlas contra ella se convertirán en un conflicto internacional. Ella es de West Roxbury, un barrio al sur de Boston es una chica que se ha buscado un High School demasiado alejado de su casa como para que se haga la valiente, aquí ella se siente tan extranjera como yo huérfana.
Boys: [Cantan] ♫Sex Bomb, Sex Bomb, you are Jessica Bond. You can give it to me when I need to come along. Jess Bond, Jess Bond, you’re Jessica Bond ♫
Yuly: ¡Me tienen harta! – Exclama con rabia. – Es el octavo día de clase y, como no les cerremos la boca, el curso se nos hará muy largo. – Me advierte. – ¿Les decimos algo? – Me pregunta envalentonándose. – No se callarán hasta que les den un buen susto.
Boys: [Cantan] ♫Sex Bomb, Sex Bomb, you are Jessica Bond. You can give it to me when I need to come along. Jess Bond, Jess Bond, you’re Jessica Bond ♫
Jess: Ya se callarán cuando llegue Mr. Bacon. – Le respondo con apatía.
Boys: [Cantan] ♫Sex Bomb, Sex Bomb, you are Jessica Bond. You can give it to me when I need to come along. Jess Bond, Jess Bond, you’re Jessica Bond ♫
Yuly: Me parece a mí que a Mr. ‘Panceta’ no les causa ningún miedo. – Me contesta. – Te han cogido manía y no pararán hasta que ya no se te pueda humillar más.
Boys: [Cantan] ♫Sex Bomb, Sex Bomb, you are Jessica Bond. You can give it to me when I need to come along. Jess Bond, Jess Bond, you’re Jessica Bond ♫
Jess: Olvídales y se cansarán. – Le recomiendo. – Antes o después se olvidarán de que existo. – Le insisto. – Ya te comenté lo que pasó la semana pasada con lo de las cartas. – Alego. – No tengo intención de ser más popular de lo que algunos me consideran
Boys: [Cantan] ♫ Sex bomb, sex bomb, you’re… ♫ (Se callan de pronto)
Mr. Bacon: [Entra por la puerta sin que nadie haya avisado] Jessica, a la pizarra. – Me pide, antes incluso de dar los buenos días. – Los demás dejad la redacción que os había pedido sobre mi mesa y sentaos. Quien no lo entregue está suspenso hasta final de curso y más vale que no me obligue a que tenga la asignatura pendiente para el verano. – Ordena con gesto serio. – Se os escucha desde el pasillo y alguno se irá al despacho del director como no tenga la boca cerrada. – Amenaza.
Yuly asegura que en esta clase nadie se toma a este profesor en serio, pero a mí me parece que es el único que impone una cierta autoridad. Tras la mala experiencia del primer día, tan solo le falta el látigo y la banqueta para que le tomen por un domador de leones en la pista central del circo. La verdad es que, si todos los hijos de españoles tienen este carácter, me temo que Daddy no es mi padre biológico porque yo no soy así. Yo no asusto a nadie con mi presencia. ¡Cómo Yuly se envalentone me temo que tampoco conseguirá que le hagan mucho más caso que hasta ahora! Sin embargo, no me cabe duda de que tiene al profesor como referente en ese aspecto. Sin embargo, creo que se confunde, porque ella es la primera que no le tiene demasiado respeto, si le llama ‘pancake’, ‘pomp chi two’ o cómo se pronuncie la traducción en español, en nuestras conversaciones. Supongo que lo hace con respeto y sin intención de ofender, incluso con algo de admiración porque con los demás profesores no se toma las mismas confianzas, aunque no oculta el hecho de que esta asignatura le resulta demasiado fácil porque ella es bilingüe, aunque me haya confesado que más por el empeño de su tío español que por la influencia o enseñanzas de su madre o del colegio.
Mr. Bacon: Mrs. Jessica Marie Bond, al paredón. – Ordena de nuevo en tono cordial. – [English] Recítele el abecedario en español a sus compañeros. – Me pide. – Supongo que después de los días que han pasado desde que se lo mandé, habrá tenido ocasión de repasar, aunque sea cinco minutos o por matar el aburrimiento.
Metida como estoy en mis pensamientos, ya que Yuly es la responsable de hacer entrega de la redacción, me he quedado en mi pupitre para no estorbar en medio del barullo y en cierto modo para evitar asumir demasiado protagonismo desde el primer momento. en cierto modo porque me ha acobardado el modo en que Mr. Bacon ha entrado imponiendo su autoridad y ha dado instrucciones un tanto confusas, ya que mientras a los demás les ha pedido la entrega de la redacción y amenazado con un suspenso por mal comportamiento, a mí me ha pedido que salga a la pizarra y se sobreentiende que no hace falta que me esfuerce por empeorar mi nota. Ante lo cual comprendo que le contraríe un poco que aún no me haya movido, pero es que no esperaba que me fuera a exponer de ese modo delante de toda la clase cuando ya he sido víctima y objetivo de la burla de todos, lo que no facilita que me relaje ni supere los nervios y la tensión del momento por tener que recitar el abecedario en español, a pesar de que me lo sé de memoria, pero en estas condiciones no creo que me salga ni una sola letra.
Yuly: (Susurra en español) a, b, c…- Me chiva.
Mr. Bacon: Mrs. MacWindsor, váyase al baño y vuelva dentro de cinco minutos. No necesito que me ayude a dar la clase. – Le interrumpe y pide en tono serio y sin opción a rechistar. – ¡Jessica, por favor! El abecedario. – Me pide con gesto serio y en un tono más afable.
Yuly: Gracias. Me hacía falta. – Le contesta con complicidad y sin rechistar. [Se marcha sin decir nada más]
Me temo que Mr. Bacon se ha dado cuenta de que nos hemos juntado quién mejor y quién peor lleva la asignatura, extremos irreconciliables, pero entre nosotras ha surgido una gran amistad, lo cual no creo que desapruebe, pero me parece que no le parece prudente que me apoye en la complicidad de Yuly para salvar atascos como éste, ya que mantengo mi empeño de esforzarse lo justo e indispensable para que me aprueben a final de curso, aunque Mr. Bacon parece que valora el trabajo diario por encima de cualquier consideración y se ha dado cuenta que yo no hablo he pasado del envoltorio en el que venía el libro de la asignatura, mientras que los demás van mucho más avanzados a pesar de que sólo llevamos una semana de clase y no tenemos esta asignatura ni todos los días ni a todas horas. Supongo que lo relevante de mi clase es que con las demás asignaturas estoy al nivel de la clase, pero con Spanish I voy a paso de cangrejo, despacio y marcha atrás. Sé que, si me lo tomase un poco más en serio, estaría al mismo nivel de los demás incluso sería una alumna destacada, porque Yuly tendría a alguien con quien practicar la conversación y Ana tendría un motivo menos para desesperarse conmigo.
Mr. Bacon: Jessica. – Me llama. – ¡Es para hoy! – Me indica con impaciencia.
Ante el hecho de que no se olvidará de mí, no me queda otro remedio que levantarme de la silla y acercarme a su mesa para que todo el mundo me escuche recitar el abecedario en español, lo cual me parece una situación bastante humillante y que es de las que propicia las burlas, porque es seguro que desde el pasillo se han escuchado los cantos de los chicos, pero Mr. Bacon no les ha prestado atención, de manera, que después de la tortura a la que unos me han sometido, mi pesadilla no ha terminado. No sé qué es peor, que todo el Medford High vaya por ahí incluyendo mi nombre en una canción ridícula o que el profesor me exponga delante de mis compañeros para que quede patente mi total y absoluto desconocimiento del idioma, porque, por mucho empeño que Mr. Bacon ponga en esto, yo soy mucho más testaruda y no le dedicaré a esta asignatura más tiempo del justo e indispensable para conseguir un aprobado a final de curso y olvidarme de ello hasta que Daddy venga a por mí.
Mr. Bacon: Jessica, no te escucho. – Constata.
Jess: A, b, c…- Digo en inglés y con cierta vergüenza
Mr. Bacon: (Me interrumpe) ¡En español, por favor! – Me ruega.
Jess: A, b, c…- Repito en inglés.
Mr. Bacon: No has contemplado aún las vistas que tiene el despacho del director ¿Verdad? – Me pregunta en tono amenazante. – Si no te esfuerzas un poco más, tendré que expulsarte de esta asignatura. – Me advierte con gesto serio. – Tú sabrás lo que te conviene. – Sentencia. – Siéntate y recapacita. – Me pide. – Si estuviera en tus zapatos, me lo tomaría en serio desde ya mismo porque te juegas el curso entero.
No sé qué responderle porque en este caso me he quedado sin palabras. De manera natural el abecedario me sale en inglés y de nada sirve que haya practicado con el español, porque, si me diera ocasión de leerlo, estoy segura de que lo haría sin problemas. Ana me ha dicho que lo hago bien, pero lo que Mr. Bacon espera es que se lo recite de memoria, con el añadido de que me cohíbe un poco el hecho de estar aquí delante de toda la clase y expuesta a las burlas de los demás. Hasta me siento culpable porque a Yuly le han expulsado de clase por intentar ayudarme. Si Mr. Bacon hubiera dejado que se quedara me sentiría menos bloqueada. En cualquier caso, espero que no le abran un expediente disciplinario por esto porque ello le perjudicará para el próximo curso. A mí lo peor que me puede ocurrir es que Mr. Bacon vuelva a hablar con Ana y ésta me eche la charla.
Yuly: [Se asoma por la puerta] ¿Puedo pasar? – Pregunta con cierto temor. – Ya he ido al cuarto de baño y me llamarán la atención como me quede mucho más tiempo en el pasillo. – Argumenta preocupada
Mr. Bacon: Adelante. Vuelve a tu asiento. – Le responde. – La próxima vez que hables cuando no te se pregunte, le haces una visita al director. – Le avisa. – Estoy seguro de que estará encantado de conocerte. – Le advierte con sarcasmo.
Yuly: Tan solo pretendía ayudar. – Se disculpa.
Mr. Bacon: [Habla en español] Queda avisada. – Le contesta en tono amenazante. – Ahora pase y siéntate. – Le pide en tono cordial. – Seguimos con la clase, donde lo dejamos el último día. – Nos dice a todos. – Un voluntario para que escriba en la pizarra las traducciones de las palabras. – Le solicita a toda la clase.
Yuly [Llega a su asiento] (Translation): Is there some volunteer to write the translations of words on the blackboard?
No sé muy bien lo que ha dicho, pero supongo que se referirá a lo que quedó pendiente del último día, si se molesta en mirar mi cuaderno verá que ya lo tengo hecho, en realidad se lo he copiado a Yuly durante las clases de estudio del viernes pasado, porque no tengo nada claro lo que había que hacer y tampoco me he esforzado en intentarlo, pero Mr. Bacon no dirá que acudo a clase sin los ejercicios hechos, al menos de este modo falseo el interés por la asignatura. Reconozco que sería injusto que se me valorase de manera muy positiva esta actitud, pero, como le he dicho a Yuly, me limitaré a lo mínimo para que me apruebe a final de curso, aunque me temo que de momento la táctica no me da unas expectativas demasiado optimistas en ese sentido y es posible que el primer susto me llegue más pronto que tarde, pero hasta entonces no malgastaré fuerzas, tiempo ni energía con esta asignatura. Copiaré los ejercicios de Yuly. Si me entero de algo, tal vez dé el pego que recurra al italiano, aunque sea un idioma que sólo he estudiado en el St. Francis School y con calificaciones no muy brillantes, pero suficiente para aprobar cada curso en su año.
Mr. Bacon: ¡No hace falta que os matéis por salir a la pizarra! – Dice con sarcasmo ante la falta de voluntarios. – En vista del panorama, nos moveremos y cambiaremos de táctica. – Dice en tono más afable. – ¿Alguien conoce alguna canción o cantante de habla hispana? – Pregunta, aunque el otro día esto no le diera ningún resultado. – Hagamos que esta asignatura sea un poco más participativa por una vez.
Yuly: (Translation) You don’t need to kill each other to come at the blackboard! Considering the circumstances, let’s move and change tactics. Does anyone know any Spanish songs or singer? Let’s do this subject a little more participatory for once.
De los que parece que le han entendido, alguno animado levanta la mano por la posibilidad de que ello anime el desarrollo de la clase. Por supuesto yo me quedo sentada y sin enterarme de casi nada de lo que habla. Tampoco es que me haya negado a prestarle atención, merece el mismo respeto que el resto de los profesores, pero una cosa es que esté en clase y otra que escuche con la suficiente atención como para enterarme de algo. Sé que habla, que de su boca salen palabras en español que supongo tendrán algún sentido y coherencia para quienes lo entiendan, pero para mí como si le hablase a la pared, aunque con esta actitud sé que me perjudico en esa evaluación diaria y continúa, pero aún estamos en las primeras semanas del curso y aún no es demasiado tarde para que considere que la situación es insalvable. Me lo tomo con calma y de manera relajada porque esta hora de clase dura lo mismo que el resto y no me resulta ni más ni menos agobiante que las demás, tan solo aburrida porque no estoy motivada. Entiendo que Mr. Bacon no se rendirá conmigo, como Yuly no ha desistido en su empeño de ayudarme, aunque no se lo pida, pero no cederé tan pronto a sus advertencias ni amenazas.
Mr. Bacon: ¿Algún voluntario para escribirla en la pizarra? – Propone. – ¿Jessica? – Me pregunta con intención, aunque no me haya movido ni me lo planteo.
Jess: ¿Qué? – Le pregunto con desgana y temor porque me doy por aludida.
Mr. Bacon: Si estás reflexionando sobre lo que le he dicho, me parece bien que te quedes ahí en silencio y ajena a la clase. Si no es así, ¿te apetece compartir sus gustos musicales con tus compañeros? – Me pregunta.
Jess: No, gracias. – Le respondo con indiferencia.
Mr. Bacon: Julia, si nos haces el favor. – Le pide a Yuly y ofrece una tiza. – La pizarra es toda tuya. – Le indica.
Yuly: ¿Vale cualquier canción? – Le pregunta.
Mr. Bacon: Tan solo necesito que la escribas y lo compartas con sus compañeros. No hace falta que cantes. – Le aclara. – Ya deleitarás a tus compañeros durante la asignatura de música.
Yuly: Es que me sé una que me enseñó mi abuela. – Alega.
Mr. Bacon: La que sea. – Le responde con indiferencia.
Yuly: Es un poco tonta e infantil. – Aclara como si ya no estuviera tan decidida.
Mr. Bacon: Julia, disfruta del placer de escribir tu canción en la pizarra y deja a los demás las valoraciones musicales. – Le responde. – Jessica, acompáñame un momento al pasillo. – Me pide. – Los demás guardad silencio, si no queréis que de verdad esta asignatura sea de la más divertidas. – Añade con cierto sarcasmo.
Mientras que Yuly se levanta de la silla y se encamina hacia la pizarra, como la alumna más aventajada, yo me levanto de la silla y dirijo hacia el pasillo, consciente de que la charla que me espera no es para que me sienta orgullosa de mí misma ni para que Mr. Bacon me diga lo maravillosa que soy como persona o alumna. Me lo ha dicho hace un momento y parece que después de las clases que he pasado mi actitud ya ha colmado su paciencia y no está dispuesto a permitirlo ni un segundo más. Entiendo que espera que recapacite o, de lo contrario, será él quien tome medidas más drásticas al respecto. De todas maneras, diga lo que me diga no hará que desista en mi empeño. Estoy en esta clase porque me obligan y no me esforzaré más que lo imprescindible para que a final de curso la asignatura aparezca como aprobada en mis calificaciones. A diferencia de mis compañeros no pretendo ganarme la admiración de nadie ni el favor del profesor, porque, si puedo, el curso que viene que cambiaré a otro idioma, donde me sienta menos presionada. El español lo aprenderé y hablaré cuando esté con Daddy, si es que se trata de mi verdadero padre.
Mr. Bacon: (Sale del aula detrás de mí) Te lo digo ahora que aún estás a tiempo de enmendarte, con esa actitud en mi clase no haces nada. – Me dice en tono serio, pero actitud afable. – Cada alumno tiene sus problemas y circunstancias, pero ninguno es más ni menos importante que el resto. – Me indica. – En mis clases todo el mundo participa. Da lo mismo que lo haga bien o mal con tal que lo intente. Sé que tú eres capaz de eso y más.
Jess: Hago lo que puedo. – Le respondo sin mucha sinceridad. – Tengo las traducciones de las palabras del otro día y creo que están bien. – Argumento.
Mr. Bacon: He ojeado tu expediente y hablado con otros profesores. – Me confiesa. – Tal vez me precipito porque ésta es nuestra quinta clase, pero no me parece que te esfuerces lo suficiente con mi asignatura. – Me advierte. – Eres una muchacha lista y despierta con las demás asignaturas, pero en mi clase parece que vienes a echarte la siesta y no me parece que tener los ejercicios al día sea una excusa. – Me indica. – Que se los copie a alguna compañera tampoco le sirve de mucho. – Insinúa como si conociera mi truco.
Jess: Hago lo que puedo. – Le contesto porque no tengo otra respuesta.
Mr. Bacon: Si tienes algún problema, cuéntamelo. – Me propone en actitud más cordial. – Te aseguro que aún no me he comido a nadie. – Me dice con complicidad. – Mi asignatura no es más fácil ni más difícil que las demás. Si tienes algún problema con tus compañeros o con la asignatura, mejor que lo digas.
Jess: No me pasa nada. – Le respondo con frialdad.
Mr. Bacon: Entonces, esfuérzate un poquito más. – Me recomienda con benevolencia. – Te aviso ahora para que después no haya lamentaciones: o cambias tu actitud frente a esta asignatura o desde ya estás suspensa, porque no te voy a expulsar. – Me indica. – Me da igual que me hagas unos exámenes perfectos y a final de curso hables español mejor que nadie. – Me advierte. – Valoro el trabajo de cada día, de manera que tan importante es el último como el primero.
Jess: Seguro que apruebo. – Le respondo confiada.
Mr. Bacon: Si mantienes esa actitud, me parece que no. – Replica. – Sé que puedes y que no te es tan difícil como pretendes, de modo que atente a lo que te he dicho. – Me dice con gesto serio. – Te juegas el curso entero y no sólo una asignatura. – Recalca. – Si tienes algún problema, cuéntamelo. Estoy seguro de que algo podremos hacer al respecto.
Jess: Seguro que apruebo. – Replico porque no tengo motivos para asustarme.
Mr. Bacon: Si quieres estar en mi clase, sé un poco más participativa. – Me recomienda en tono afable. – En caso contrario, ten por seguro que, por lo que a mí respecta, tienes suspenso todo el curso y no es fácil que me hagas cambiar de idea.
Jess: Lo intentaré. – Le contesto sin creérmelo demasiado y sin que mis palabras resulten muy convincentes dada la tensión del momento
Mr. Bacon: Entonces sigamos con la clase y no olvides lo que te he dicho. Ahora mismo estás suspensa y sólo tú lograrás que cambie de decisión. Tienes todo el curso por delante, pero la cuenta atrás ya ha comenzado y llevas mucho tiempo perdido. Se manera que o te esfuerzas o te quedas dónde estás y cargas con las consecuencias.
Cuando entramos en el aula el ambiente es de todo menos relajado. La salida de Mr. Bacon ha provocado que el grupo de revolucione un poco y no haya nadie capaz de imponer un cierto orden en el grupo, de manera que mientras Yuly escribe su canción en la pizarra y se muestra algo dubitativa sobre la conveniencia de ésta. Las chicas se han juntado en corro en una parte del aula y los chicos se han ido al lado contrario. Lo más grave del asunto es que por el suelo hay evidencias de que ha habido lanzamiento de bolas de papel entre los dos grupos, que se ha creado una pequeña guerra donde aún no está claro quién se da por vencido. En este caso creo que yo no me eximo de la responsabilidad porque Mr. Bacon ha abandonado el aula por culpa de mi actitud, por lo cual tal vez no me responsabilice de haber provocado el conflicto, pero he sido el detonante, la distracción que mis compañeros han aprovechado, ante lo cual hay un motivo añadido a esa exigencia y expectativa de mi cambio de actitud, al menos una razón para que Mr. Bacon ya no me considere un asunto prioritario y después de lo que me ha dicho, creo que ya me doy por avisada, aunque ello no hará que me esfuerce, como le he dicho, llevo los ejercicios al día y no me esforzaré más de lo mínimo indispensable para el aprobado.
Cinco lobitos tiene la loba blancos y negros detrás de la escoba. Cinco crio, cinco cuidó y a todos los cinco tetita les dio. The wolf mom had five, five white and black cubs behind the broom. she raised five, she took care of five, And she breastfed five.
Mr. Bacon: (Serio) Julia, vuelve a tu asiento. – Le pide a Yuly. – Seguimos con la clase. – Nos dice para que recuperemos la formalidad. – Os encargaré un trabajo individual, pero para que no penséis que quiero que le dediquéis todo el tiempo a esta asignatura, será para que lo entreguéis el día del examen y contará para la nota final, de manera que tomároslo en serio. – Nos indica.
¡Al final será cierto eso de que Mr. Bacon es de los que consiguen que nos tomemos la asignatura en serio y trabajemos! Confiaba en que después de la redacción sobre nuestras motivaciones nos dejaría tranquilos durante una temporada, pero no tendremos ni un solo día de descanso. No querría dedicarle mucho tiempo a la asignatura, sin embargo, me quedo sin excusas para dejarme el libro en la taquilla, cuando le comente a Ana que Mr. Bacon nos ha puesto un trabajo para todo el trimestre. Cuando me aburra y me busque la excusa de que no tengo nada que hacer, ya sé lo que me dirá Ana. Que en esos momentos en que se supone ya he repasado todas las asignaturas y puesto los ejercicios al día, cuando aún me quede un rato para la hora de la cena, tendré tiempo y se lo dedicaré a esta tarea. Lo malo es que sí o sí tendré que hacerlo, si es que mi objetivo es aprobar y quedarme otro año más en el St. Clare’s. Sin embargo, después de lo que Mr. Bacon me ha advertido en el pasillo, me temo que no será suficiente con que me esfuerce un poquito, casi me ha dado la impresión de que pretende que me convierta en la mejor alumna de la clase, que me ponga al nivel de Yuly, lo cual me parece una locura porque ésta habla español incluso cuando calla, es la primera que reconoce que el nivel de la clase es demasiado bajo para ella, mientras que, para mí, quien menos sabe ya me supera con creces. Lo que Mr. Bacon ha conseguido en esta semana es ponerme en ridículo delante de mis compañeros y puesto de manifiesto que yo no hablo español, aunque de ello dependa mi futuro.
Mr. Bacon: Si me escucháis un momento, os lo explico antes de que os alarméis y os quejéis de que es mucho trabajo y necesitáis tiempo para las demás asignaturas. – Nos dice. – Tenéis mucho tiempo por delante y os seguro que no será para tanto. – Argumenta. – Este trabajo es mucho más sencillo que el primero, aunque alguno piense que lo de acudir a mi clase motivado ya requiera mucho esfuerzo. – Añade con complicidad.
Yuly: ¡Ya verás! – Me dice confiada en que nadie más la escucha. – Escribiremos ‘El Quijote’ en verso o algo parecido.
Mr. Bacon: A cada uno de entregaré un texto para que os lo aprendáis de memoria y recitéis antes del día del examen. – Explica. – Como la evaluación será larga, si alguno se lo aprende y quiere recitar, supongo que toda la clase estará encantada de escucharle y os evitareis los nervios del último momento.
Yuly: (Levanta la mano) ¿Escogemos nosotros el texto? – Pregunta.
Mr. Bacon: Quien quiera subir nota, que lo haga, que se busque otro aparte del que os entregue. – Responde para todos. – El texto os lo entrego yo y espero que os esforcéis porque lo tendré en cuenta a la hora de evaluaros.
Tras estas explicaciones, saca unos cuantos folios de su cartera y empieza el reparto, lo que evidencia que no se trata de algo improvisado y confirma los rumores que Yuly ha escuchado sobre la manera que tiene de dar sus clases. Como soy la primera de la lista y se trata de un trabajo personal, que para cada uno ha escogido un texto distinto, me entrega el primero, deja el folio sobre la mesa, bocabajo, como si fueran las preguntas del examen y no quisiera que me adelantase a mis compañeros. En cierto modo, supongo que es así cómo me lo he de plantear. Ha dejado claro que puntúa para la evaluación y por lo tanto conviene que me lo tome en serio. Después de todo no se trata de que analice el texto, ni que lo entienda, tan solo que me lo aprenda de memoria y lo recite para toda la clase cuando me sienta preparada para ello, lo que ya no será leer en voz alta, sino que los demás me escuchen como si conversara con ellos con la mayor naturalidad, como si les diera un discurso y les tuviera que convencer de que hablo español, aunque eso es algo que Ana no ha conseguido en estos años, desde que se lo fijó como objetivo y aún se lamenta de mis nulos progresos, salvo porque le he perdido el miedo a la lectura no comprensiva. Como en alguna ocasión me ha recriminado Ana, leo como si fuera una grabación o una máquina de esas capaces de leer textos. Mr. Bacon pretende y espera que sea capaz de ello, pero sin tener el texto delante y con todos mis compañeros pendientes y atentos a todo lo que salga de mi boca.
Mr. Bacon: [Habla en español] Os dejo que le dediquéis dos minutos al texto y seguimos con la lección. – Nos indica.
Yuly: (Translation) I shall leave you two to focus two minutes to the text and we continue with the lesson.
1. Bond, Jessica Marie
Eras tú
Eras tú aquella flor que yo olvidaba,
eras tú marchitándote, si el tiempo pasaba,
pero al marchitarte no te hacías vieja,
hacías de tu inocencia la belleza,
convertías mis penas en otra alegría,
en sonrisas que de los demás no recibía.
Eras tú, pero para mí un recuerdo,
un paso frío a través de tus ojos,
fogonazos de luz que sirven de poco,
quería ir despacio y perdí el camino,
quería retroceder y quedé sin destino.
Autor: M.P.S 16/02/1994
Dado que se trata de un texto escogido de manera personal me esperaba algo mucho más sencillo, más acorde con el resultado del cuestionario de la semana pasada. Sin embargo, se trata de un poema, lo que tiene la complicación extra de que no tiene como tal una interpretación literal, sino metafórica, lo que dificulta mucho más su comprensión. No sé qué concepto tendrá Mr. Bacon de mi conocimiento del idioma, pero esto me supera. Requiere un esfuerzo mayor por mi parte y lo peor de todo es que deduzco que no se admite que le pida ayuda a Yuly, porque desde siempre se me ha dicho que los poemas cada cual los interpreta a su manera y creo que me delataría yo misma, si me basará en la interpretación de Yuly, aunque, por lo que Mr. Bacon nos ha dicho, se trata de que lo recite de memoria, no que lo explique, pero entiendo que antes será importante la entonación, para lo cual habré de saber qué dice y cuál era la intención del autor cuando lo escribió.
Yuly: ¡Lo que te dije, un fragmento de ‘El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha’! – Me dice en referencia al texto que le ha correspondido. – Mi tío Luis me obligó a leerlo hace dos años. – Me comenta. – Además, en mi casa hay varios ejemplares. Tenemos una buena biblioteca de autores españoles porque mi madre es bastante aficionada a la lectura.
Jess: Me parece que a cada uno le ha puesto un texto según el nivel que tiene. – Le respondo.
Yuly: El tuyo no parece complicado. – Me dice.
Jess: Pero no viene el nombre del autor, tan solo sus siglas y una fecha. – Le indico.
Yuly: Supongo que no será un autor muy conocido. – Me responde. – En realidad, eso da lo mismo.
Se arma un poco de alboroto en clase a raíz del reparto de los textos porque todo el mundo quiere saber el que le ha tocado a los demás para comparar y confirmar que no se trata del mismo o que no hay posibilidad de que nos ayudemos unos a otros, dado que sorprende que con el primer trabajo el requisito fuera que lo hiciéramos por parejas, con idea de que nos conociéramos un poco mejor y, sin embargo, lo de este texto sea una tarea individual. Quizá se haya dado cuenta de que al final la mitad de la clase no ha hecho nada y la otra mitad se ha esforzado en exceso, por lo cual lo de trabajar por parejas no ha tenido el resultado que esperaba. Por lo que a mí respecta, al menos he ganado la amistad de una de las chicas que mejor se maneja con la asignatura, por lo cual supongo que somos una pareja equilibrada, yo soy el aliciente para que Yuly se tome la asignatura con un poco más de entusiasmo y no se aburra porque el nivel sea demasiado bajo para sus conocimientos, mientras que ella para mí quizá sea el refuerzo que me haga falta para que no piense que esta asignatura es tan horrible. En el fondo sé que, si me la tomara con la debida seriedad y no me mostrase tan recelosa hacia todo lo referente a España, encontraría ayuda y facilidades por todas partes, pero no quiero hacerme ilusiones sobre algo que tal vez no tenga demasiado sentido.
Mr. Bacon: [Habla en español] Quienes hayan escrito el trabajo que se preparen para un dictado y los demás para ser los lectores, porque, si les prometí que la nota del trabajo contaría para la nota de final de curso, la de este dictado no será menos relevante. – Advierte. – Ahora mismo está suspenso todo el grupo, por el comportamiento hacia su compañera. Os hago responsables a todos por igual. Ella ya sabe la nota que tiene. – Sentencia. – Ahora más vale que el dictado os salga perfecto o nos veremos en esta clase el próximo curso. – Amenaza. – Empezaremos el dictado en dos segundos y les advierto que lo recogeré como si fuera un examen, de manera que escriban en un folio suelto y apunten su nombre.
Yuly: (Translation) Those who have written the writing get ready for dictation and the others to be the readers, because, if I promised them that the note of the writing would count for the grade of end of the year, that of this dictation will not be less relevant. Right now, the whole group is in failed, because of the behavior towards their partner, I hold you all equally responsible. She already knows the grade she gets. Now you better make the dictation perfect, or we’ll see you in this class next year. We’ll start the dictation in two seconds, and I warn you, I’ll pick it up as if it were an exam so that write on a loose sheet and write down your name.
¡Lo que me faltaba! Un dictado y, además, puesto con mala intención. Por lo cual, si ya tengo asegurado el suspenso hasta final de curso y en mi contra a todos los chicos de la clase, después de esto todo el mundo me cojera manía y no me aprobaré esta asignatura, aunque el español dejase de ser un idioma oficial reconocido o Mr. Bacon fuera tan despistado que me pusiera la nota de otro de mis compañeros y ya no la cambiara. Entiendo que es la manera más justa de que todos paguemos las culpas por el jaleo que se ha montado en los cinco minutos que ha estado ausente, pero para mí es un fastidio. Ya soporto con resignación los dictados que Ana me hace y en los que el resultado es bastante desastroso, como para que aquí me hagan pasar por la misma tortura y en presencia de mis compañeros, como si no fuera bastante cómo que no le recite el abecedario porque no me esfuerzo demasiado en aprender la pronunciación correcta. No es porque me sienta incapaz, ya que, seguro que no es complicado, sólo que no me apetece el esfuerzo, dado que el abecedario es el mismo en los dos idiomas, salvo por una letra impronunciable que a Yuly le parece la más graciosa de toda, la que hace que sea un idioma especial, distinto al resto.
Mr. Bacon: [Habla en español] ¿Ya están preparados? – Pregunta de manera que le entendamos todos. – Ahora, aquellos que no hayan escrito el trabajo, le dictarán el texto que hay sobre mi mesa al resto de la clase. – Nos pide. – Recojo los dictados al final de clase y no quiero oír más voz de quien dicte, de manera que repitan cada frase las veces que consideren necesarias.
Yuly: (Translation) Are you ready? Now, those who have not written the writing will dictate the text what is on my table to the rest of the class. I pick up dictation at the end of class and I do not want to hear any more voice from anyone who dictates, so repeat each sentence as often as you think is necessary.
Yuly: [Habla en español] ¿El dictado tiene que ser en español? – Le pregunta, porque se teme el desastre.
Yuly es de las que tiene que escribir el dictado y sospecho que por primera vez tendrá dudas sobre si se encuentra en clase de Spanish o se ha confundido de idioma. Ahora es cuando se sabrá el nivel que hay en la clase y habrá de quedar constancia de que es muy básico, que para ser el sexto día este dictado supondrá un esfuerzo extra para todo el mundo. Mr. Bacon se muestra muy exigente, demasiado para lo que se supone ha de ser la asignatura de Spanish I. Es más, tengo la impresión que pretende que desde el primer día toda la clase esté al mismo nivel que Yuly, en vez de ser ésta quien se aburra como una ostra porque todo esto lo tiene más que sabido. De hecho, hasta me atrevería a pensar que, frente a mi indiferencia o pasividad en clase, Mr. Bacon pretende apretarme las tuercas, que, si no quiero aprender por las buenas, habré de hacerlo por las malas, que sobre mi conciencia recaiga el hecho de que todos mis compañeros se sientan fastidiados por la asignatura. Supongo que, si pretende que este nivel de exigencia sea como un castigo, o una manera de defenderme de la actitud de los compañeros, tengo la impresión de que se confunde de táctica. Los demás no escarmentarán y yo acabaré por aborrecer la asignatura.
Mr. Bacon: [Habla en español] Palabra por palabra. – Le responde. – Quiero la frase entera antes de que deletreéis. – Le dice a toda la clase. – Intentad leer toda la frase y que la pronunciación sea lo más aproximada posible. Los que escriben que hagan las correcciones en una línea aparte. – Avisa. – Empezad que se acaba el tiempo y espero que todo el mundo pase de la primera frase. Empecemos el dictado por orden de lista.
Yuly: (Translation) Word by word. I want you to read the whole sentence before you spell it. Try to read the whole sentence and care your pronunciation would be as good as possible. Those who write to make corrections in a line part. Begin that time is running out and I hope that everyone passes over the first sentence. Let’s start dictation by order of the list.
Como me toca a mí dictar y no escribir, lo cual ahora mismo no sé qué es mejor, me levanto del asiento como el resto de mis compañeros y me acerco hasta la mesa del profesor, con la certeza de que yo sola me he metido en esta trampa, porque, si no quiero que Yuly suspenda, tendré que tragarme mi orgullo y dictarle la frase con toda claridad. Mi ventaja es que más o menos Ana ha conseguido que aprendiera a leer en español. Me ayudó a comprender los matices diferentes que en ese aspecto hay entre los dos idiomas, por lo cual no creo que ahora resulte muy creíble que ante un texto en español actúe como si no entendiera nada. Vale que la traducción me resulte complicada, pero, aunque no supiera qué leo, si Yuly me escucha, sabrá lo que le digo. Esto es, no hablo español, ni lo pretendo, pero cuando leo en voz alta la impresión que causo es que me defiendo casi como si fuera mi segundo idioma, a pesar de que no lo admita ni lo quiera así, pero todo el mérito y empeño es de Ana y no mío, si por mi fuera, no pronunciaría una sola silaba. De lo que se trata es que de sea capaz de pensar por mí misma, pero para eso ya me defiendo con el inglés desde siempre.
Tan importante como ser educado, es ser limpio y aseado. Todo lo que tiene que ver con la higiene personal debería ser muy tenido en cuenta. Cuidar todos los aspectos materiales está bien, pero no podemos descuidarnos del cuidado personal y del aspecto. No sólo se trata de llevar un traje bonito, sino que deberá ir limpio y planchado. Evitar el peinado de última moda e ir sin afeitar. Son detalles que debemos tener en cuenta. El cuidado personal, el de la ropa, los complementos y los accesorios son muy importantes.
Mr. Bacon: Un poco de orden que os estáis amontonando. – Nos dice a los que estamos en torno a su mesa. – De uno en uno, por favor. – Nos ruega. – Empecemos el dictado por orden de lista. – Propone. – Jessica, haz los honores. La primera frase. – Me indica. – Tomate tú tiempo y léelo cómo te parezca. La primera vez tan solo tendré en cuenta la buena intención. No evaluaré la pronunciación. Si has entendido lo que hemos hablado, supongo que sabrás qué hacer. Lee sin miedo. Lo importante ahora es la intención. Lee como te parezca, ya habrá tiempo para las correcciones y para que mejores la pronunciación y la entonación.
Ana me obliga a leer libros enteros y Mr. Bacon se limita a unas cuantas frases sueltas. Después de lo sucedido con el abecedario, cuando se me trababa la lengua y tan solo me salía en inglés, supongo que Mr. Bacon espera que me vea en la misma tesitura, que lo que lea no tenga ningún sentido y la pronunciación sea pésima u no sirva para el dictado. Sospecho que pretende volver a humillarme delante de mis compañeros, que me cohibiré y no seré capaz de pronunciar ni la primera silaba, que más que tartamuda seré muda. Mi primer impulso sería arrugar este papel, hacerlo trocitos y tirarlo a la basura, para no verme en la tesitura, que de mis labios no salga ninguna palabra en español que haya de ser escuchada por lo demás. Lo que Ana ha conseguido en estos últimos años con bastante insistencia y chantaje por su parte, Mr. Bacon lo pretende el sexto día de clase por las buenas. Soy la primera de la lista y como da la impresión de que, además, soy quien va peor con esta asignatura, se me exige un esfuerzo mayor. Preferiría que me dejase tranquila, porque estoy convencida de que, si insistiera un poco más con mis compañeros descubriría que la mayoría tiene nociones de español, aunque les cueste reconocerlo. Es más, como Mr. Bacon ya tenido ocasión se hablar con Ana, es posible que no se lo crea del todo y quiera escucharme leer en persona.
Jess: (Leo en susurro. Cohibida) ‘Tan importante como ser educado, es ser limpio y aseado.’
Mr. Bacon: ¡Bien, esa es la actitud! – Dice para alabarme. – Sigue así y me pensaré tu nota. – Me dice en vista de que no me niego. – Repite, por favor, y levanta un poco el tono de voz. – Me recomienda. – La primera vez no te ha escuchado ni el cuello de su camisa y se supone que tienen que oírte quienes están al fondo de la clase. – Me pide como si no se creyera lo que acaba de pasar, que no me he resistido.
Jess: (Leo en voz alta y con timidez) ‘Tan importante como ser educado, es ser limpio y aseado.’
Mr. Bacon: Dejad todos de escribir. – Les pide a los que están sentados. – Escuchemos de nuevo a vuestra compañera. – Les ordena. – Repite, por favor. – Me pide sin disimular su sorpresa.
Jess: (Leo en voz alta y claridad) ‘Tan importante como ser educado, es ser limpio y aseado.’
El sonido de la campana que marca el final de clase me salva de una cuarta lectura de la misma frase, porque ya me pone nerviosa tanta repetición, no me resulta agradable escucharme cuando leo en español porque no me reconozco. Sé que soy yo, pero lo oigo como si lo hiciera otra persona, como si fuera un muñeco de ventrílocuo, de manera que yo sólo le presto mis labios. Sé leer porque Ana me ha obligado porque cuando se suponía que estudiaba los textos de la asignatura de italiano, en realidad eran textos en español y cuando me percaté del engaño, Ana ya había conseguido su propósito, que no me acobardase ante un texto en español y lo lea casi a la perfección, lo que no significa que la entonación sea la correcta, pero se me entiende. Después no sé lo que he leído, soy incapaz de decirlo, porque no memorizo. Es una lectura mecánica, me es indiferente lo que exprese el texto, para mí son palabras. Si mi cerebro entiende que son en español, las leo en español. Como es normal, en clase de Spanish I los textos no están escritos en ningún otro idioma y ya es algo involuntario, creo que lo leería en español, aunque estuviera en inglés.
Period Schedule Subject
Period 3 09:51 AM-10:47 AM English
10:50 AM- 11:20 AM Lunch A