Sin beso de buenas noches

SILENCIO EN TUS LABIOS

Revisado: Felices sueños (18 de junio 2021)

Seguimos con la novela, es hora de dormir, terminada la fiesta, el chocolate, la música y las ganas de divertirse, porque apenas tendrán cuatro o cinco horas para descansar. Pero, a diferencia de noches anteriores, esta ven nuestra pareja no coincide. Cada uno se va a dormir por su cuenta. Ana una vez que ha concluido su charla con su ex, Carlos y Manuel cuando termina la fiesta en el comedor. No se dice nada de que esa noche los chicos acompañen a las chicas hasta su alojamiento, pero vamos a suponer que sí. Lo que queda claro es que los chicos sí se van a dormir.

Buenas noches, Ana

Una vez que consideramos que ya estaba todo hablado, Carlos me propuso que volviéramos a la reunión con los demás, pero en vista de que no me sentía animada, que ya estaba agotada por los acontecimientos de todo el día, no puso objeción a que me fuera por mi cuenta. Lo que me apetecía era volver junto a Manuel, que éste no se inquietase por mi marcha, pero me dio un poco de vergüenza que Carlos nos viera juntos o que todas las miradas se fijasen sobre mí por nuestra escapada. No me sentía con ánimos para dar explicaciones a nadie y confiaba en que Manuel lo entendería cuando encontrase el momento de hablarlo con él. Ya le había dado pruebas de mi cariño y pensé que, si las suyas eran tan sinceras como las había sentido, no pasaría nada, si esperábamos hasta la mañana siguiente para continuar con nuestras demostraciones de complicidad.

Ana, madrugada 20 de abril. fin de fiesta

Buenas noches, Manuel

No volví a saber de Ana durante el resto de la velada, aunque sí de Carlos que había venido con intención de quedarse y terminar la Pascua con nosotros; como era lógico, le encontramos instalado y dormido en la casa donde nos alojábamos los chicos. Deduje que al final su conversación con Ana no había sido tan larga, pero sí lo suficientemente tensa como para que ninguno de los dos hubiera regresado al comedor, ante lo cual me quedaba la duda de saber qué habrían decidido, dado que me sentía relegado y perdido. Aquel no era el fin de fiesta que me había imaginado ni esperaba. Confiaba que, al menos, Ana se hubiera pasado por el comedor a despedirse, aunque comprendía que, si Carlos estaba dormido, ella tampoco tendría ánimos para ver a nadie y menos aún para dar una explicación al respecto. Eran algo más de las cuatro de la madrugada y no nos quedaba mucho tiempo para el descanso; la Pascua aún no había acabado. Que Ana ahorrase esfuerzos estaba sobradamente justificado.

Manuel, madrugada 20 de abril fin de fiesta

Madrugada del domingo 20 de abril, 2003

Entiendo que les dejamos durmiendo después de un día y una velada bastante intensa, con muchas emociones, novedades y un poco de tensión por parte de todos. No es para menos, Manuel ha hecho «la tontería» con el tema de «el camino de Emaús» y Ana llevada por un impulso, por un arrebato del corazón, le ha confesado que está enamorada de él, de manera que una vez que se ha dado cuenta de que las palabras se le escapaban por la boca ,ya no ha querido rectificar y ha seguido adelante. Ella tan solo pretendía mantener una pequeña charla con Manuel para aclarar los malentendidos de aquel día, pero fue su corazón el que habló. Porque después de la tontería de Manuel, entendemos que temió perderle. Si hemos seguido su versión de los hechos, ella, a pesar de esa aparente y hasta cierto punto necesaria frialdad, es una chica con sentimientos. Mientras que Manuel, por dejarse llevar por las apariencias, o por sus propios impulsos, parece no haberse dado cuenta de nada, de que todo aquello no era más que un juego; que cuanto más distante e indiferente se mostraba Ana, más necesitaba que éste estuviera pendiente de ella.

Sin embargo, si una chica te ignora por sistema, queda poco que deducir al respecto. Además, ella, el 15 de febrero, ya le había dejado muy clara su postura y dado pocas o ninguna esperanza al respecto, aunque la despedida de esa noche revolucionó su corazón. Sobre todo porque los méritos de Manuel más que sumar parecen restar. Bien que haya acudido a la pascua, pero mal que se haya dedicado a hacer el tonto.

Algo bueno había surgido entre los dos, que entonces no supe explicar y para lo que tampoco encontraba mucho sentido. 

Ana, 15 de febrero, despedida

Ya sé, hemos sido nosotros quienes hemos animado a Manuel. De lo contrario, la novela, la historia, no tendría ninguna gracia ni motivación para ser escrita. Pero es que Ana tenía la suerte de contar con la complicidad de sus amigas, con éstas ha compartido confidencias que iban más allá de la Pascua. Sin embargo, Manuel se ha encontrado con que nadie le quería escuchar, que hablar de esas cuestiones es hablar de tonterías, de sus tonterías. Para eso no es necesario que se mueva de casa, porque la verdad es que llega a ser un poco incordio. En todo caso, estoy seguro de que a nosotros, a quienes hemos seguido sus vivencias de estos días, nos hemos quedado con ganas de más. ¡Pero, por supuesto, no que hiciera el tonto hasta ese extremo!

Se debería haber planteado eso de «El Camino de Emaús» con un poco más de lógica. Que si se hubiera callado, nombrado a cualquier otra persona, nadie se lo hubiera tomado a mal ¿y quién sabe? Hasta hubiera tenido suerte y terminado por descubrir que Ana tenía sus propios planes. se hubieran quedado solos y sin más opción que hacer el camino juntos, sin prisa porque nadie les hubiera seguido

Al final, todo salió mejor que lo que cabría esperar, pero el mérito ha sido de los amigas de Ana. Eso de las «gadgets amigas» no ha funcionado tan mal. ¡Pero mejor si el plan de Ana no se hubiera truncado por la estupidez de quien ya sabemos!

La cuestión es que ahora nos encontramos con que ellos han empezado a ser pareja, a buscar esa complicidad, esa comunicación entre sus corazones, pero nos topamos con la disyuntiva de que de pronto parece que para los demás esta historia de amor ha perdido toda la credibilidad, sobre todo por parte de las amigas. En parte debido al extraño comportamiento de Ana, a ese no querer hablar del tema con nadie y mostrarse tan seria con todo el mundo; como si tuviera un secreto; como si ahora fuera a todos los demás, y no a Manuel, a quien escondiera lo que hay en su corazón. Mejor que nadie se entrometa.

Y como Manuel se ha comportado como un tonto, tampoco se merece que ésta le haga mucho caso, aunque haya acaparado casi toda su atención hasta la llegada de Carlos. ¡Qué se lo hubiera pensado dos veces antes de abrir la boca! ¡Calladito está más guapo! Y Ana quiere disfrutar de esa belleza, de esa discreción. Las amigas están ahí para cuidarse y lo que Ana parece necesitar es justo eso, a sus amigas, y éstas no le van a fallar. Ahora Manuel necesita empezar a tomarla en serio, a valorarla en todos los aspectos; entender que ella no es un juguete de trapo, y que aparte de sentimientos, tiene una vida.

Esta noche de sábado, esta madrugada del domingo 20 de abril, la verdad es que van a dormir poco, se han ido a dormir a las cuatro y el despertador sonará a las nueve. No hay tiempo para más. Ni tan siquiera ha habido ocasión para que Manuel nos cuente si los chicos han acompañado a las chicas a su alojamiento. Al menos ni Manuel ni Ana han participado de esa despedida de «buenas noches». Ana ha sido la primera en acostarse y Manuel no da indicaciones en ese sentido, más allá del hecho de que Carlos ya se encuentra metido en el saco cuando éste se va a dormir.

¿Feliz despertar?

¿Qué sabemos del despertar del domingo? En realidad no mucho, tan solo que hay un pequeño detalle que ha venido a desestabilizar un poco la situación, que Carlos está allí. Ya sabemos que éste no ha venido en plan conquistador. Sino, más bien, a cerrar ese capítulo de sus vidas para siempre. Pero sobre todo que la noche ha terminado de una manera un poco extraña porque Ana se fue a dormir sin tener la oportunidad de que Manuel le diera las buenas noches; de hacer un poco más oficial el hecho de que empiezan a ser pareja. Por lo cual para todos los demás empieza a ser evidente que el comportamiento y la actitud de Ana de las últimas horas se ha debido a que ha querido pasar página, conscientes de que no siempre es fácil romper ni dejar atrás el pasado, ni siquiera ese dudoso presente al que casi nadie le atribuye un futuro.

El caso es que en esta historia de amor ya ha habido los primeros besos de chocolate; ya corre el rumor entre sus amigos de que Ana está enamorada, aunque no está muy claro de quién, aunque las amigas algo se sospechan porque ha sido el centro de atención de muchas de esas confidencias de amigas, pero es que lo que Manuel ha hecho ha sido muy tonto y tampoco se merece que le tengan en consideración. Lo único es que Ana tiene un corazón de oro y la suficiente dignidad como para que este final de la historia no se convierta en la peor de sus pesadillas. Antes de que Manuel haga otra de sus tonterías mejor pararle los pies y que, como ya sucediera el 15 febrero, éste entienda que Ana habla en serio, para ver si así empieza a comportarse como a todo les gustaría. Ana es una chica muy discreta y no le gusta que le atosiguen, por lo que prefiere que los problemas se cierren.

Manuel tendrá que despertar y si se ha ido a dormir con la incertidumbre de no tener muy claro si Ana le ha hablado en serio, por la mañana necesitará que alguien le aclare todas las dudas que le han surgido ¿A quién le puede preguntar? Está claro que las amigas no van a dejar que se acerque, que atosigue a Ana en un último intento por conquistarla, si los demás no se han dado cuenta de que ésta ya se ha rendido a su corazón. No tiene a nadie que le apoye, nadie que se alie con él para superar ese muro infranqueable al que de manera jocosa hemos querido llamar «gadgets amigas», porque los chicos tampoco se van a querer entrometer en asuntos que no les competen.

¿Cómo va a saber Manuel si lo suyo con Ana va en serio, si cada vez que intente acercarse a ésta la van a apartar de su lado? Porque Ana es una chica discreta y no se va a poner en evidencia. Ella no es de las que acude a la pascua a hacer tonterías y presuponemos que le va a sentar bastante mal que Manuel hable más de la cuenta ¡Qué se atreva! ¡Ya verás lo que pasa! Ahora ya no es una chica a la que pretenda, sino una chica a la que ha conquistado.

foto de la amitas entre chicas

¿Quién entiende a las mujeres? ¿Quién entiende a Ana? Sobre todo ¿Quién empatizará con Manuel en estos momentos? Porque ya os aseguro y adelanto que Ana no se cohibirá a la hora de tener detalles de cariño y complicidad. Ahora es feliz porque se ha quitado un gran peso de encima. Sin embargo, el chico de sus sueños es el mismo a quien ha tenido ganas de asesinar», por quienes sus amigas no sienten demasiado entusiasmo, aunque estos días se han tomado el asunto un poco a broma, por romper con la seriedad del momento, pero están a punto de regresar a casa y es algo que se ha de plantear más a largo plazo. En todo caso, por una buena amiga, se hace lo que sea y mientras ésta evite hablar del tema, se da por bueno eso de que hay miles de candidatos mejores incluso debajo de las piedras y éste ya ha colmado la paciencia y el asombro de más de una.

Ana a lo largo de los últimos meses, año, ha tenido ocasión de compartir confidencias con sus amigas de la parroquia y las de Toledo. Las primeras se han formado su propia opinión en base a lo que ésta les ha ido contando y de las segundas, según la propia Ana, han sufrido la no siempre grata experiencia de ser objetivo de ese enamoramiento fallido. Entonces ¿Manuel a quién le puede preguntar? Porque sí, esta pregunta se la va a plantear cuando entienda que todo se le vuelve en contra y que su única aliada es la propia Ana ¿Serán capaces de entenderse? ¿Será suficiente con un beso de chocolate para dar comienzo a su historia de amor?

Sonará el despertador

El despertador

Pronto sonará el despertador y veremos qué sucede. Es domingo de Resurrección, el último día de la pascua y como no puede ser de otro modo, el despertar será distinto a los anteriores. Ya tenemos un motivo para esperar y desear que lo sea.

  • ¿Qué pasará con Ana y Manuel?
  • ¿Cómo les afectará la presencia de Carlos?
  • ¿Seguirá funcionando lo de «las gadgets amigas» o conseguirán avivar esa complicidad de pareja a espaldas de todo el mundo?
  • ¿Se dará alguien más cuenta de que este par de tortolitos ahora viven el uno para el otro y que ello altera todos los planes?

Pero, sobre todo y lo más importante:

  • ¿Se dará cuenta Manuel de que Ana le observa con ojos de enamorada cada vez que se cruzan sus miradas? ¿Y él será capaz de mirarla de igual modo? ¿Se sentirá Ana correspondida o aparente frialdad?

En cualquier caso, sal del saco de dormir en cuanto sea la hora, no vaya a ser que te pierdas la diversión…

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