Diario: Friday, June 30, 1995
Friday, June 30, 1995 12:00 AM- 01:00 PM
Reflexiones
Sobre este día ya hay escritas varias entradas, pero faltaban partes por publicar. Ahora ya está completo. Lo particular de este día aparte de que sea cuando Jessica y Daddy se cruzan, se encuentran, por primera vez, está el hecho de que Daddy no es solo alguien que pasea por ahí con su perro. está escrita y publicada la entrevista mantenida entre Ana, la tutora de Jessica y Daddy. ese primer encuentro entre los dos
Entradas anteriores alusivas a este día
Por lo que sabemos, por lo que cuenta Jessica, este día comienza de manera diferente a como ha sucedido a lo largo de la semana, en que Ana ha estado madrugando para ir a la ciudad, unas veces porque la llevaban sus amigos y otras para tomar el autobús. Jessica sabe que Ana ha venido para tratar asunto que no quiere compartir con ésta, ha escuchado que busca a alguien, porque es algo que ha comentado con la amiga. Las frustraciones del lunes, martes y miércoles parecen desvanecerse el jueves por la tarde, como si todas las gestiones por fin hubieran dado con el objetivo pretendido. El viernes por la mañana, en principio parece que Ana no tiene prisa por irse, aunque tampoco es que se vaya a quedar cruzada de brazos, tiene una cita a medio día con alguien, Jessica no sabe quién, qeu si no vive en la urbanización, se encuentra lo bastante cerca como para que se llegue a pie.
Es decir, si se permite la broma, aunque de haber sido algo real sería un tema bastante serio. Ana se ha pasado esos cuatro días en busca de Daddy. Se entiende que ha llamado a muchas puertas y organismos oficiales con el vano intento no sólo de localizarle, sino de que le confirmen que se trata de alguien real, que los datos que se tienen de éste son ciertos y exactos.
Ahí que tener en cuenta que se duda de la coherencia de esos datos porque en principio y en buena lógica son incompatibles con esa paternidad, ¿Se busca a un padre que tan solo tenía siete años cuando nació Jessica? ¿Qué es cierto? ¿Qué es falso? Demasiadas dudas y cuestiones incoherentes como para no pensar que detrás de todo eso no hay más que una tomadura de pelo.
La cuestión es que todas esas pesquisas le llevan a localizar a alguien que se identifica al 100% con los datos de quien Ana busca, de quien se ajusta a las expectativas creadas con respecto a quien se supone es «Daddy», pero que, por extraño o sorprendente que parezca, en esas fechas no vive en Toledo, de ahí la dificultad añadida en dar con su paradero ¿Acaso quien dejase sus datos desconocía ese detalle en abril de 1981? ¿Acaso de trata de otra persona y Ana se ha confundido? Ella busca a «Daddy» de la ciudad de Toledo, pero se encuentra con uno que vive casi en el chalé de al lado de sus amigos.
Ella, que pretendía mantener a Jessica al margen de esas gestiones hasta haber resuelto todas esas incertidumbre, se encuentra con que, sin pretenderlo, la ha metido, como quien, dice en la boca del lobo. Ya llevan por allí una semana ¿Se habrán encontrado ya? ¿Tendrá constancia Ana de que ellas están por ahí y le andan buscando? ¿Será cierto eso del instinto, de que Jessica será capaz de reconocer a su supuesto padre a primera vista? ¿Sabrá algo Daddy de esa presunta paternidad que se le atribuye, de la existencia de Jessica?
Incertidumbres
Todas estas incertidumbres se podrían quedar en suspenso hasta que sea la propia Jessica quien inicie esa búsqueda de Daddy. Sin embargo, a mí me parece importante conocer el punto de viste de éste, porque de un modo u otro va a empezar a ser parte de la vida e historia de Jessica, de manera que el lector de la novela se sienta cómplice de las pesquisas y artimañas de Ana para conseguir y propiciar ese encuentro entre ellos, dado que a partir de ahora, como ya he comentado con anterioridad, en la vida de Jessica van a aparecer una serie de pistas, de poemas en apariencia anónimos, que le empujen a superar sus temores, sus bloqueos y sea ella quien se tome en serio la búsqueda de su anhelado Daddy. Al final será uno de esos poemas los que aviven y despierten su curiosidad, pero no por mérito de Ana, aunque ese sentimiento e inquietud ya está enraizado en el subconsciente de Jessica, de modo que sentirá el impulso de buscar esos poemas casi por cualquier sitio.
Es Daddy quien relata esta entrevista con Ana en primera persona y quien escribe sus propias reflexiones a respecto (Junio 30, 12:00 PM). Dado que sería un poco absurdo que debido al secretismo con que Ana maneja este asunto se lo contase a Jessica, aunque ésta intuye que algo sucede, pero no tiene ninguna certeza de nada. Como es lógico tiene reparo a preguntar de más. Está castigada a averiguar dónde se encuentra, pero le causa cierto temor confirmar que se trata de Toledo y lo que es más grave, que estando tan cerca de Daddy éste no quiera saber nada de ella, que la abandone y se desentienda como ya hiciera su madre cuando nació. Lo de Daddy sería mucho más grave porque ahora ella ya es consciente de lo que pasa.