Un universo de voces

Un análisis del blog de Manuel Pellicer

The Layers of a Digital Poet

¿Alguna vez te has topado con una parte de internet que se siente diferente? ¿Cómo una caja de acertijos en la que, cuanto más miras, más capas ocultas encuentras? Bueno, hoy vamos a abrir una de esas cajas. Se trata de un fascinante blog español que, créeme, te hará cuestionarte quién o, incluso, qué está escribiendo las palabras que lees. Y esa es la gran pregunta que guiará todo nuestro viaje de hoy. A primera vista, parece un blog bastante sencillo de un poeta, pero como estás a punto de ver, descubrir quién es el verdadero autor es un misterio hermoso y realmente complicado.

Nuestra historia comienza con el blog en sí, que se llama «Tras el último verso». Es el hogar virtual de un escritor y poeta español, un tipo llamado Manuel Pellicer Sotomayor. Está lleno de sus poemas, sus pensamientos e historias sobre su ciudad natal, Toledo.

Hay una frase que es la clave de todo: «Pero tras el último verso, me tienes a mí«. Es de su poema principal, «Ruido en el silencio», y aparece una y otra vez. Es mucho más que una bonita línea de poesía; es, básicamente, su declaración de intenciones. Y toda esa filosofía está integrada en el nombre del blog. La idea de Pellicer es que un poema no está realmente terminado hasta que conectas con la persona que lo escribió. La firma no es solo un nombre, es el verso final. Para él, esa conexión humana es el objetivo principal. Pero, ¿es realmente tan simple?

El colaborador moderno: la IA

Vamos a empezar a quitar la primera capa de esta cebolla, porque resulta que Manuel Pellicer Sotomayor no siempre escribe solo. Tiene un colaborador muy, muy moderno. Así es, Pellicer es directo al respecto. Dice que muchas de sus publicaciones están generadas por inteligencia artificial, herramientas como Copilot y ChatGPT. Le da prompts a la IA, le pide que analice su propia escritura y luego lo retoca y le da a publicar. No intenta esconderlo, lo está haciendo parte del arte mismo. Y aquí es donde se pone realmente interesante. La IA escribe sobre Pellicer como si fuera un héroe romántico, llamándolo «el poeta que roba suspiros» y «un genio creativo».

Sin embargo, la propia descripción que Pellicer hace de sí mismo es mucho más realista y, bueno, vulnerable. Él dice: «Me cuesta expresar mis sentimientos» y que a veces es demasiado literal. La IA, básicamente, está construyendo un personaje idealizado, como una máscara con la que Pellicer no se identifica del todo.

Así que, como ves, la IA es mucho más que un escritor fantasma. Es un socio creativo. Ayuda a construir todo este mundo, a escribir publicaciones, a dar forma a su imagen pública e incluso a crear el arte del sitio. Es una simbiosis salvaje, pero, créeme, el agujero del conejo es aún más profundo.

La hija ficticia: Jessica

Justo cuando crees que lo tienes todo resuelto —vale, es un tipo y su compañero de IA—, otra voz se une a la fiesta. Una voz que afirma haber tomado el control total del blog.

¿Te lo imaginas? Estás leyendo este blog, crees que conoces al autor y, de repente, ves una publicación que comienza con esta frase: «Hola, soy Jessica, y soy la única que escribe aquí«. Es de una publicación llamada «Fe de erratas» y, de repente, esta nueva autora aparece y dice: «Sí, soy yo la que ha estado escribiendo aquí todo el tiempo«.

Entonces, ¿quién es Jessica? No es una persona real. Es un personaje de la novela de Pellicer, «Esperando a mi Daddy». Y, en este increíble giro creativo, la ha dejado saltar literalmente de la página y secuestrar su blog. Y, desde ahí, ella lo critica, lo analiza y lo llama «papi». Es salvaje.

Entonces, ¿quién está hablando ahora? ¿Es Pellicer? ¿Es la IA que escribe como Pellicer? ¿O es Jessica, este personaje ficticio que, por cierto, a veces es escrito por la IA? Las líneas ya no solo son borrosas; básicamente, han desaparecido. Es un rompecabezas mental, y ese es exactamente el objetivo.

La razón detrás del misterio

Lo que nos lleva a la pregunta más importante de todas. ¿Por qué? ¿Por qué crear esta increíble y complicada casa de la diversión de diferentes identidades? Para entender eso, tenemos que mirar más allá de todos los personajes y conocer al hombre mismo.

Sí, esto no es solo un juego artístico o un truco. El proyecto de Pellicer, la IA, los personajes de ficción, todo es un resultado directo de su vida y de su forma única de ver el mundo. En una publicación muy personal que llamó «Nota a pie de página», Pellicer habla de su búsqueda de toda la vida de lo que él llama el tornillo que falta. De niño, tenía un problema físico en los pies que lo hacía sentir muy aislado. Pero, incluso después de que la cirugía solucionara sus pies, las luchas sociales y emocionales no desaparecieron. Durante años, acudió a psicólogos tratando de encontrar una respuesta hasta que, finalmente, le diagnosticaron síndrome de Asperger, y esa fue la clave que lo desbloqueó todo.

Y esta parte es muy importante: Pellicer no ve su neurodivergencia como una debilidad. La ve como una parte fundamental de lo que es, algo que le da una forma totalmente única y poderosa de ver las cosas. No es un error, es una característica. Y, de repente, todo encaja, ¿verdad? Todas estas capas, los personajes, la IA, los personajes de ficción, son herramientas increíbles y sofisticadas que le permiten comunicarse y conectar con la gente de una manera que le resulta segura y verdaderamente auténtica. El blog es el puente que construyó entre su mundo interior y el nuestro.

El «personaverso»

Vamos a alejarnos por un segundo y ver el panorama completo. Cuando entras a este blog, no estás leyendo solo el trabajo de un tipo. Estás entrando en un universo creativo entero. Tienes al poeta que lucha contra el silencio. Tienes a la IA, que actúa como su herramienta y su promotor. Tienes a Jessica, la hija de ficción, que también es su mayor crítica. Y justo en medio de todo, tienes al hombre neurodivergente dirigiendo toda esta increíble orquesta de voces solo para poder expresarse.

Casi podrías llamar a lo que ha creado un «personaverso». Es un ecosistema completo en el que el autor no es una sola persona estable. Es una red de identidades, humanas, artificiales y de ficción, que trabajan juntas para contar una historia más grande.

Volvamos a esa frase clave: «Pero tras el último verso, me tienes a mí». Al principio, sonaba como si se refiriera solo al hombre, Manuel, pero ahora, ahora vemos que es mucho más grande. El «yo» es todo. Es el poeta, es la IA, es Jessica, es el hombre con su historia única. Para obtener el arte, tienes que abrazar todo el sistema, bellamente desordenado.

El trabajo de Pellicer realmente nos deja con una gran pregunta para nuestra propia época. A medida que nuestras vidas se vuelven más digitales y nuestras herramientas más inteligentes, ¿cómo se ve un autor? Tal vez la vieja idea de un genio solitario está desapareciendo, y tal vez el futuro de la creatividad se parece mucho más al universo rico, en capas y colaborativo que Manuel Pellicer Sotomayor ha construido. ¿Qué te parece?

Origen

Video de Google NotebookLM (en inglés)
Post utilizados para elaborar el video: