A falta de pan, mazapán

Lista de lo visitado hasta ahora: (ver lista en página aparte)

Introducción

Antes de marcharnos de la plaza de San Roman (Tocado el cielo), una vez que:

no podemos irnos de aquí sin ser parte de la leyenda de Toledo y descubrir cuál es el origen del mazapán, al menos del mazapán de Toledo. Ya que hoy, como entonces, aprieta el hambre después de tan larga visita, aunque lo haremos sin molestar, en silencio.

Tras la visita, nos sentaremos en alguno de los bancos de la plaza y nos hincharemos a mazapán, para que, si alguien nos pregunta, les diremos que nos estamos deleitando con mazapán de Toledo y sin nombrar ningún obrador. Todos los que hay en la ciudad se habrán de dar por aludidos. Ahora tan solo nos adentramos en la leyenda para abrir el apetito y hacer ganas.

Imperial Monasterio De San Clemente Toledo

Fundado por Alfonso VI extramuros y trasladado al interior de la muralla por su nieto Alfonso VII El Emperador es uno de los primeros conventos fundados en Toledo a raíz de la Reconquista y al ser de fundación real por eso recibe el nombre de IMPERIAL MONASTERIO DE SAN CLEMENTE.

Puerta de acceso

En su origen fue un monasterio adscrito a la Orden de Cluny pero tras la reforma de la Orden de San Benito se adaptó a la regla de los monjes blancos del Cister.

Actualmente está habitado por monjas bernardas que siguen la regla del “Ora et labora” elaborando exquisitos duces y mazapanes y organizando archivo y biblioteca así como su habitual horario de oración.

En este monasterio se enterró a un hijo de Alfonso VII muerto a muy temprana edad y en 1180 el Papa Alejandro otorgo los privilegios del Cister al Convento.

La visita del Imperial Monasterio de San Clemente es algo excepcional, ya que se encuentra habitualmente cerrado al público, al ser de clausura, con excepción de la tienda y el espacio que, junto a la entrada, se dedica a exposiciones temporales.

El de San Clemente es uno de los primeros conventos que surgen en Toledo fruto de la Reconquista. Alfonso VI, fundó un primer monasterio situado extramuros, y posteriormente Alfonso VII el Emperador, levantaría un segundo convento dentro de la ciudad. En el enterraría al Infante D. Fernando, muerto prematuramente.

Fue ampliado y mejorado en el siglo XIII, aunque es difícil imaginar cómo sería en los siglos XII, XIII, XIV y XV, ya que se ha conservado poquísimo de estas épocas, al igual que en la mayoría de los conventos toledanos. Por fortuna, las obras de reforma de varias estancias están aportando nuevos datos, al poner al descubierto, frescos y trabajos de azulejería ocultos hasta ahora.

Iglesia

El retablo mayor consta de tres cuerpos y tres calles, en cuyas transiciones vemos dos escudos imperiales. La central, más alta, muestra el calvario con figuras de bulto redondo, la Ascensión, una talla de San Clemente y un lienzo de San jerónimo. En las laterales, relieves de la Asunción, la Adoración de los Reyes, Bautismo de Cristo, Ascensión y venida del Espíritu Santo.

Retablo Mayor
Retablo
Pinturas medievales descubiertas hace unos años en la sala capitular

Junto a las espléndidas obras renacentistas, en especial dos amplios patios moriscos, se conservan restos mudéjares excepcionales en el refectorio, que conserva su carácter plateresco. Consta de dos zonas, una cuadrada, cubierta con una sencilla bóveda de crucería de ladrillo, cuyos arcos descansan sobre ménsulas con decoración vegetal y una extraña máscara. En los muros se conservan restos de frescos y azulejería renacentista.

Azulejería renacentista

Y otra rectangular mucho más amplia, donde se conserva una arquería decorativa, con arcos de herradura entrecruzados sustentados por pilastras con basa y capitel, todo ello en ladrillo, y un alfarje, único en la carpintería toledana; compuesto por tres tramos: uno central y dos laterales, uno de ellos conservado en perfecto estado; ambos quedan delimitados del tramo central por dos gruesas jácenas. Lo más interesante del alfarje es la decoración heráldica pintada, solo conservada en uno de los tramos laterales. La presencia del águila nos remonta al reinado de San Fernando.

Mazapán

Menaje de cocina

Según la leyenda, tras la batalla de las Navas de Tolosa, en 1212, el hambre se extendía por el reino de Castilla. Las monjas de San Clemente únicamente contaban en su despensa con azúcar y almendras. Idearon la forma de unirlos en un producto que se conservaba durante varios meses, muy nutritivo, con el que superaron la hambruna: el mazapán. Un pan de maza

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